Las fundaciones de George Soros reducen su actividad en Europa

La red de donantes fundada por el multimillonario George Soros reducirá drásticamente la financiación de proyectos en la Unión Europea a partir de 2024 para centrarse en otras partes del mundo.

El cambio previsto por Open Society Foundations (OSF) se explicó en un mail al que ha tenido acceso Financial Times. La iniciativa inquieta a los analistas políticos y a los grupos de la sociedad civil que han utilizado la financiación para contrarrestar las políticas antiliberales en Europa Central y Oriental, incluida Hungría.

"La nueva dirección estratégica aprobada prevé la retirada y terminación de gran parte de nuestro trabajo actual en la UE. Esto cambiará nuestro foco y la asignación de recursos a otras partes del mundo", escribió OSF.

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Dado que las instituciones y los gobiernos de la UE "ya estaban asignando importantes recursos a los derechos humanos, la libertad y el pluralismo", OSF "se centraría en Europa sólo en el contexto de su papel en grandes cuestiones globales".

"El trabajo interno en Europa será muy limitado", se añadía el mensaje.

La medida llega después de que el inversor húngaro de 93 años cediera en diciembre las riendas de su organización mundial a su hijo Alex Soros. En junio, OSF anunció un recorte en el personal del 40%.

George Soros, sobreviviente del Holocausto que hizo fortuna como inversor en Estados Unidos y apostó contra la libra esterlina en 1992, ganando unos u$s 1000 millones, donó más de u$s 32.000 millones de su fortuna personal para financiar proyectos que promovieran la democracia y los derechos humanos entre 1984 y 2017.

En los últimos años, se ha convertido en el centro de los ataques de políticos de derechas antisemitas en EE.UU. y Europa.

Uno de los opositores más acérrimos a Soros ha sido el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, otrora protegido del financiero, que se ha vuelto contra él y le critica que imponga una ideología liberal y la inmigración masiva a los europeos contrarios a estas políticas.

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En 2018, el gobierno de Orbán obligó a la Universidad Centroeuropea, fundada por Soros y una de las mejores del mundo, a trasladarse a Viena, alegando que no cumplía la legislación local.

Pero las ONG fundadas por Soros siguieron operando en Hungría. El director político del primer ministro, Balázs Orbán, afirmó en un post de Facebook que "las fuerzas de ocupación sólo se irán de verdad cuando el último soldado de Soros abandone Europa y Hungría. Todavía estamos lejos de eso".

OSF señaló en un comunicado que la decisión era "parte de un cambio más amplio en la organización, ya que introducimos un nuevo modelo operativo que incluye una revisión global de cómo trabajamos para apoyar la democracia, los derechos humanos y la justicia climática".

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Michiel van Hulten, director para la UE de Transparencia Internacional, afirmó que OSF era fundamental para la sociedad civil europea. TI ha recibido de OSF alrededor de una cuarta parte de sus fondos anuales.

Alberto Alemanno, profesor de Derecho comunitario en HEC París, escribió en X (antes Twitter) que, con las elecciones europeas previstas para junio del año que viene, la decisión del OSF "no podía llegar en peor momento para la integración europea y su sociedad civil...". La filantropía conservadora y de la derecha religiosa está dispuesta a llenar el vacío".

Las ONG han presionado a la dirección del OSF para que diera marcha atrás o, al menos, redujera los recortes previstos, explicó una persona familiarizada con el asunto.

La organización, que reparte unos u$s 1500 millones al año en todo el mundo, seguirá financiando programas en países europeos no pertenecientes a la UE, como Ucrania, Moldavia, Kirguistán y los Balcanes occidentales, declaró una persona del OSF.