El CEO de BlackRock alerta sobre más cierres de bancos
Larry Fink advirtió sobre una "crisis de lenta evolución" del sistema financiero estadounidense tras "décadas de dinero fácil".
El CEO de BlackRock, Larry Fink, ha planteado el escenario de una "crisis de lenta evolución" en el sistema financiero de Estados Unidos tras la quiebra del Silicon Valley Bank, "con más embargos y cierres en camino".
En su carta a los inversores y directivos, el fundador de la gestora de fondos valuada en u$s 8600 millones, afirma que la quiebra del Silicon Valley Bank es un ejemplo del "precio que estamos pagando por décadas de dinero fácil".
La rápida suba de las tasas de interés fue "la primera ficha del dominó en caer", mientras que Silicon Valley Bank fue un ejemplo de la segunda, escribió Fink al advertir que otros bancos regionales e inversores que dependen del apalancamiento también podrían seguir.
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Fink afirmó que la rápida actuación de los reguladores había ayudado a estabilizar los mercados tras la mayor quiebra bancaria desde 2008. No obstante, comparó los recientes acontecimientos con la crisis de préstamos y ahorros de los '80, cuando más de 1000 prestamistas colapsaron.
"Todavía no sabemos si las consecuencias del dinero fácil y de los cambios regulatorios se extenderán en cascada por todo el sector bancario regional estadounidense (de forma similar a la crisis de las cajas de ahorros y préstamos), con más embargos y cierres en el futuro", escribió.
Inevitablemente, los bancos retirarán los préstamos, lo que llevará a más empresas a acudir a los mercados de capitales, creando oportunidades para los inversores y los gestores de activos, predijo Fink.
Pero los fondos invertidos en inversiones ilíquidas, como el capital riesgo, el sector inmobiliario y el crédito privado, "podrían ser una tercera ficha de dominó en caer", sobre todo si han usado dinero prestado para aumentar los rendimientos, escribió.
BlackRock, la mayor gestora de fondos del mundo, posee grandes participaciones en la mayoría de las empresas estadounidenses, y la carta anual de Fink se ha convertido en lectura obligada para los ejecutivos de las empresas.
Sin embargo, su apoyo abierto a la lucha contra el cambio climático a través de la inversión ha convertido al gestor neoyorquino en blanco de los conservadores. Funcionarios republicanos han retirado más de u$s 4000 millones de los fondos de pensiones y del Tesoro de la empresa, alegando que "boicotea" a las empresas de combustibles fósiles o antepone las preocupaciones sociales a su deber fiduciario de maximizar la rentabilidad para los clientes. BlackRock niega las acusaciones.
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Fink utilizó la carta para devolver el golpe a sus críticos, que le han reprochado que adopte una postura pública. "Parte del apoyo a nuestros clientes incluye hablar sobre cuestiones importantes para sus inversiones", escribió. "Hay mucha gente con opiniones sobre cómo deberíamos gestionar el dinero de nuestros clientes. Pero el dinero no pertenece a esas personas. Tampoco es nuestro. Pertenece a nuestros clientes, y nuestra responsabilidad y nuestro deber es para con ellos."
Fink identificó varios otros riesgos para el sistema financiero en la carta de 20 páginas, incluidas las tensiones geopolíticas y la fragmentación mundial que darían lugar a una inflación persistente y a menores rendimientos para los inversores.
"Los líderes de los sectores público y privado están esencialmente intercambiando eficiencia y menores costos por resistencia y seguridad nacional", escribió. "La inflación persistirá y será más difícil de domar para los banqueros. Como resultado, creo que es más probable que la inflación se acerque al 3,5% o al 4% en los próximos años".
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Esta cifra está muy por encima del 2% fijado como objetivo por la mayoría de los bancos centrales.
En años anteriores, Fink ha enviado dos cartas, una a los directores ejecutivos de las empresas en las que invierten los clientes de BlackRock y otra a sus propios accionistas.
Este año ha optado por combinar ambas porque "todas nuestras partes interesadas... se enfrentan a muchos de los mismos problemas".
Fink también se jactó de que BlackRock es la acción de servicios financieros con mayor rendimiento del S&P 500 desde su salida a Bolsa en 1999, con una rentabilidad total del 7700%. El precio de sus acciones ha bajado un 10% en lo que va de año.
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