Bitcoin: por qué el uso de criptomonedas está creciendo en los países emergentes

Las criptomonedas, a veces rechazadas como una moda especulativa en las economías avanzadas, son más atractivas en los países con un historial de inestabilidad financiera.

En Lagos, la capital comercial de Nigeria, una programadora de software factura a su cliente en Londres y recibe el pago en bitcoin, evitando el costoso sistema bancario y el mísero tipo de cambio oficial de la moneda naira. En San Pablo (Brasil), un dentista invierte sus ahorros mensuales en un fondo cotizado en Bolsa (Exchange Traded Funds o ETF) que invierte en una canasta de criptomonedas y es el segundo ETF más popular de la Bolsa local. Los particulares y las empresas de Vietnam invierten, comercian y realizan tantas transacciones en bitcoin y otras criptomonedas que el país del sudeste asiático tiene la mayor tasa de adopción de las criptomonedas del mundo.

En el ambiente financiero de las economías avanzadas, se mira con recelo a las criptomonedas: los 'criptobros' y la moda especulativa y altamente volátil sólo puede terminar mal. Los reguladores de Europa y Estados Unidos han lanzado duras advertencias sobre los peligros del trading de criptomonedas.

Pero en el mundo en desarrollo hay indicios de que las criptomonedas están echando raíces más profundas de manera silenciosa. Especialmente en los países con un historial de inestabilidad financiera o donde las barreras de acceso a los productos financieros tradicionales, como las cuentas bancarias, son elevadas, el uso de criptomonedas se está convirtiendo rápidamente en algo cotidiano.

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Chainalysis, una empresa de datos líder en el sector, sitúa a Vietnam en el primer puesto en cuanto a adopción de las criptomonedas en todo el mundo, uno de los 19 mercados emergentes y fronterizos en su top 20. EE.UU. es la única economía avanzada que hace su aparición, en el número ocho en 2021.

Datos separados de UsefulTulips.org, que rastrea las transacciones de bitcoin en las dos mayores plataformas de trading de criptomonedas del mundo, muestran que en las últimas semanas el África subsahariana ha superado a Norteamérica para convertirse en la región geográfica con mayor volumen de este tipo de criptoactividad.

El Salvador -con 6,4 millones de habitantes- se conviertió en el primer país del mundo en transformar el bitcoin en una moneda de curso legal, lo que significa que los comerciantes, desde los concesionarios de automóviles hasta las cafeterías, estarán obligados a aceptarlo como pago. El proyecto se enfrenta al escepticismo del FMI, entre otros. Pero algunos lo consideran innovador.

Frente a las divisas débiles

Los mercados emergentes son un terreno fértil para las criptomonedas, a menudo porque sus propias divisas no cumplen su función. Como depósito de valor, como medio de intercambio y como unidad de cuenta, las monedas nacionales de algunos países en desarrollo no están a la altura de lo que se requiere de ellas con demasiada frecuencia. La inflación imprevisible y los tipos de cambio variables, los sistemas bancarios costosos y poco ágiles, las restricciones financieras y la incertidumbre regulatoria, en especial la existencia o la amenaza de controles de capital, minan su atractivo.

En países como Venezuela y Brasil, el costo y la burocracia de los sistemas financieros tradicionales hacen que muchas personas se sientan más cómodas experimentando y cambiando entre diferentes criptodivisas.

"Pensábamos que la gente adoptaría una criptomoneda y que esa sería la principal, pero lo que hemos descubierto es que usan diferentes criptomonedas para diferentes propósitos", indica Ryan Taylor, consejero delegado de Dash Core Group, una red de criptodivisas que entró en Venezuela en 2016. Monedas como Dash se utilizan más para compras pequeñas, el bitcoin para las más grandes debido a las comisiones más altas, y litecoin para cosas como el pago de las facturas de la televisión por satélite, explica.

Las grandes plataformas, como Binance y Coinbase, siguen dominando los servicios de criptomonedas en el mundo en desarrollo. En Latinoamérica, Asia central y meridional y África, más del 80% del valor de las criptodivisas enviadas a estas regiones se mueve a través de las plataformas. Binance envió más de u$s 14.000 millones en criptomonedas a Europa Oriental en el año hasta junio de 2020, lo que representa el 20% de todos los fondos enviados a través de la plataforma a nivel mundial. También fue la plataforma preferida en Latinoamérica, enviando más de u$s 3000 millones en criptomonedas a la región durante el mismo período.

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Además, ofrece una alternativa a las remesas tradicionales, una bolsa de oxígeno crucial para muchas economías en desarrollo. Transferir dinero pasando fronteras a través de canales tradicionales como Western Union puede resultar prohibitivo.

Según el Banco Mundial, el costo de enviar u$s 200 a los países del África subsahariana supuso una media del 9% del valor de la transacción en el primer trimestre de 2020, el más alto de cualquier región del mundo, y puede llegar a los dos dígitos en algunos lugares.

Sin embargo, en las redes de criptomonedas entre pares (P2P), estas comisiones suelen ser de entre el 2% y el 5%, según LocalBitcoins. Las comisiones medias de las transacciones de bitcoin estaban por debajo de los u$s 3 en agosto de 2021, según el proveedor de datos BitInfoCharts, mientras que las de ethereum oscilaban entre los u$s 8 y los u$s 44 en el mismo periodo.

El peligro

Pero algunos observadores creen que hay considerables peligros en el uso de las criptomonedas en los giros u otros pagos. Paola Subacchi, profesora de economía internacional del Queen Mary Global Policy Institute de la Universidad de Londres, afirma que una solución mejor para los trabajadores inmigrantes sería reducir el costo de los giros. "Es un mal remedio para un problema que debería resolverse con la tecnología que ya tenemos".

En El Salvador, el Gobierno ha decidido que, en lugar de tomar medidas drásticas contra las criptomonedas, debe adoptarlas. Para Paul Domjan, coautor del libro 2021 Chain Reaction: How Blockchain Will Transform the Developing World, tanto si el proyecto tiene éxito como si fracasa, esto ha cambiado las reglas del juego.

"El Salvador es un país genuino", sostiene. "No sufre sanciones, es miembro del FMI, está insertado en el sistema financiero internacional. La cuestión es que eso le confiere un elemento de legitimidad.

Aprenderemos lecciones sobre cómo podría implementar un país una moneda digital negociable a nivel internacional como medio de pago".

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