Telefónica reestructura para reforzar su negocio en España

Aunque no oficialmente, trascendió que Telefónica llevará a cabo un plan de recorte en su plantilla en España. La noticia saltó con la primicia del periódico Expansión. Telefónica, por su parte, no atendió las llamadas de los medios.

De acuerdo a la información que se conoce, se trata de un plan de bajas voluntarias que abarca a las principales filiales. Si bien podría afectar hasta 5000 empleados, en una primera etapa afectaría a 2500 trabajadores, de una plantilla que ronda entre los 15.000 y 18.000 empleados, sumando las nóminas de las compañías involucradas: Telefónica España, Telefónica Móviles y Telefónica Soluciones. 

Qué se sabe de este plan hasta ahora

Por lo que se sabe, la idea de la empresa presidida por José María Álvarez-Pallete es tener cerradas las listas antes de finales de este año, para de esta manera provicionarlas e incluirlas en las cuentas del ejercicio 2024.

El programa, que será presentado a los sindicatos, se acomoda bajo el esquema de Plan de Suspensión Individual de la Relación Laboral (PSI), en reemplazo de los habituales Expedientes de Regulación de Empleo (ERE). 

La ventaja que presenta el PSI en relación a la aplicación de un ERE es que en el primer caso las salidas son incentivadas y menos traumáticas. De hecho, conviene recordar que en los últimos nueve años dejaron la compañía 12.000 personas bajo esta modalidad.

Sin embargo, según publicó El Economista, la reducción de la plantilla alcanzará también el área corporativa y a sus filiales, con bajas incentivadas que pueden afectar a 500 puestos que, en este caso, no cuentan con cobertura sindical. 

Entre estos últimos afectados, de acuerdo al periódico, se prevé incluir a decenas de directivos, gerentes y gestores con unas condiciones de salida ajenas al PSI. Esto implica que perderán las ventajas que tradicionalmente disfrutaban de forma generalizada los trabajadores de Telefónica España. Además, cada una de las bajas incentivadas se negociará individualmente.

El PSI, que abarcará desde 2024 a 2026, forma parte del plan estratégico que será presentado a los inversores el próximo 8 de noviembre.

Quienes siguen de cerca la actividad de Telefónica, esperan que la operadora realice la selección bajo criterios de actividad y no por edad. Con todo, al repasar la historia de los PSI los afectados en su mayoría fueron empleados mayores de 54 años y con 15 años de experiencia cumplidos. Así las cosas, y continuando con los antecedentes, quienes nacieron después de 1967 recibieron un 65 por ciento de renta y los nacidos en 1968 un 68 por ciento.

Otros beneficios para aquellos que se acogieron anteriores PSI, conservaron la atención médica y el Seguro Colectivo de Riesgo. En el Plan que se aplicó en 2019, la compañía extendió aún más las ventajas de los afectados conservándoles el sistema privado de protección social para las familias con situación de incapacidad y dependencia, además del compromiso de continuar aportando a sus planes de pensiones.

Las causas del plan de bajas

Esta disminución de la plantilla obedece a que Telefónica emprendió una renovación tecnológica que implica el apagado de todas las centrales de cobre, tarea que deberá estar concluida antes de abril de 2024. 

El fin de estas centrales implica también el punto final a tareas realizadas hasta el momento, lo que obliga a la compañía a poner en marcha una profunda reconversión laboral en favor de otras tecnologías, como la fibra óptica y el 5G.

También, y con la mirada puesta en un futuro plan estratégico que buscará generar ahorros en los procesos, a la vez de fomentar las sinergias, la teleco está inmersa en un proceso que implica reducir lo máximo posible sus estructuras.

Asimismo, este adelgazamiento de las nóminas puede estar además influida por la situación del mercado español de las telecomunicaciones. Por una parte, la esperada fusión entre Orange y MásMóvil dará lugar a un nuevo competidor de mucho cuidado, ya que la empresa resultante encabezará el ranking por número de clientes. Por otra, la sesión de redes e infraestructura a Digi, que podría morderle parte de la tarta de clientes mayoristas.

La provisión que hará Telefónica para asumir el coste del PSI rondaría entre los 1500 y 2000 millones de euros. A esta cifra se le sumaría unos 200 millones de euros destinados a un proceso de bajas voluntarias para aquellos que trabajan en Telefónica S.A.

Por las condiciones ofrecidas, se espera que sea un proceso amigable. Los sindicatos tienen, en este sentido, la última palabra.