Alimentación

La dieta del agua con limón para adelgazar, ¿mito o realidad?

La opinion especializada de los nutricionistas sobre esta tendencia muy popular en redes sociales.

 Tomar zumo de limón en ayunas es uno de los consejos de salud y belleza más repetidos entre los exponentes del "mundo fit" de las redes sociales. Influencers y modelos hablan de sus "milagrosos" beneficios, siempre asociados a la pérdida de peso y a la aceleración del metabolismo. Pero ¿es cierto que el limón adelgaza?

Según la definición que brinda la Fundación Española de la Nutrición (FEN), el limón es una fuente de "vitamina C, minerales y compuestos fenólicos como los ácidos cafeico y ferúlico, que son potentes antioxidantes". 

Las propiedades del limón y sus efectos en el organismo. Imagen: archivo. 

Sin embargo, del mismo modo que sucede con las tendencias como el ayuno intermitente o las dietas que restringen el consumo de carbohidratos, la adopción de estas prácticas debe ser consultadas por especialistas para descartar complicaciones. 

El limón, ¿quema grasas? Esto dicen los nutricionistas

Como explican desde la FEN, la vitamina C, uno de los principales componentes del limón "está implicada en la producción del colágeno". Por eso, esta vitamina esencial ayuda a la cicatrización de los tejidos y es eficaz a la hora de fortalecer las defensas.

El limón, ¿quema grasas? Esto dicen los nutricionistas. Imagen: archivo. 

Por su comprobada capacidad antioxidante "ayuda a neutralizar sustancias cancerígenas como las nitrosamina" y, como sostienen diversos estudios, su uso está asociado a "un menor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, cataratas o enfermedades neurodegenerativas".

Al mismo tiempo, los especialistas reparan en que el limón es una fuente de fibra soluble, en particular, la pectina, cuyos beneficios son "la disminución del colesterol, reducción de la glucosa en sangre y el desarrollo de la flora intestinal".

Sin embargo, no existe evidencia científica que avale la capacidad de este cítrico de "quemar grasas". De hecho, ningún alimento puede hacerlo. A la hora de emprender una dieta para bajar de peso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que se debe buscar un "desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas". Por eso, la única forma de perder kilos es de la mano de un mayor gasto calórico y una menor ingesta.

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