GAP: cómo se practica y qué beneficios aporta para la salud

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha explicado en su sitio oficial que los mayores de 18 años deben realizar como mínimo entre 150 y 300 minutos de actividad física moderada a la semana para reducir los efectos perjudiciales del sedentarismo.

Una de las alternativas para mantenerse activo y cumplir con esta recomendación es realizar gap, ya que aporta diversos beneficios para la salud. Sin embargo, es necesario conocer para qué tipo de personas está destinado antes de comenzar a ejercitarse con esta disciplina.

¿Qué es GAP y cómo se practica?

GAP es un tipo de entrenamiento que se centra en tonificar tres áreas clave del cuerpo: glúteos, abdomen y piernas. Esta rutina es fundamental porque trabaja algunos de los músculos más grandes, que son esenciales para mantener una buena postura y sostener la espalda. Al enfocarse en estas zonas, GAP no solo mejora la estética, sino que también contribuye a la salud general del cuerpo.

Las sesiones de GAP suelen realizarse en grupo, aunque también se pueden practicar de manera individual. Este entrenamiento es accesible para personas de todos los niveles, comenzando con el peso corporal y aumentando la intensidad mediante el uso de mancuernas, barras de peso o bandas elásticas. La progresión en el peso y el número de repeticiones permite que cada persona adapte el ejercicio a sus capacidades y objetivos.

Entre los ejercicios más comunes en GAP se encuentran las sentadillas y las zancadas, que son efectivos para fortalecer los glúteos y las piernas. Además, se incorporan flexiones de tronco y planchas, que ayudan a evitar lesiones comunes en principiantes. Un abdomen fuerte no solo mejora la postura, sino que también protege los órganos internos y fortalece el suelo pélvico, lo que es crucial para prevenir problemas como la incontinencia urinaria.

GAP es ideal para quienes tienen poco tiempo, ya que las sesiones suelen durar entre 30 y 45 minutos, incluyendo calentamiento y estiramientos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que una mala ejecución de los ejercicios puede llevar a lesiones, por lo que es fundamental prestar atención a la técnica y aumentar la resistencia de manera gradual para obtener los mejores resultados.

¿Cuáles son los beneficios de realizar GAP?

Realizar GAP (Glúteos, Abdomen y Piernas) ofrece múltiples beneficios para la salud física, destacando la corrección de problemas posturales y de espalda. Al fortalecer y tonificar el abdomen y las piernas, se mejora la alineación corporal, lo que puede reducir el dolor y la tensión en la zona lumbar. Además, el entrenamiento específico del tren inferior contribuye a una mayor estabilidad y equilibrio, esenciales para la prevención de lesiones.

Otro aspecto importante de GAP es su capacidad para fortalecer el perineo, lo que no solo ayuda a sostener los órganos internos, sino que también previene la incontinencia urinaria. Este enfoque integral en el fortalecimiento del cuerpo no solo mejora la estética, sino que también promueve una mejor funcionalidad en las actividades diarias, favoreciendo un estilo de vida más activo y saludable.

Las precauciones a tener en cuenta antes de practicar gap

Al realizar GAP, es crucial mantener una buena técnica y aumentar la intensidad de forma gradual para evitar lesiones y maximizar los beneficios del entrenamiento.

Para concluir, se aconseja a aquellos individuos interesados en iniciar la práctica de este deporte que busquen la orientación de un profesional para que les diseñe un plan personalizado según sus requerimientos y habilidades.