La victoria electoral de Javier Milei en el plebiscito de octubre trajo alivio en términos financieros, sin embargo, el Gobierno ya está mirando los sectores que generan divisas, un factor clave para sostener el tipo de cambio y encarrilar la economía.
"Como si todo esto fuera poco, la Soja se vuela en Chicago 2,21% y se encamina nuevamente a los u$s 400.-", destacó en X Franco Tealdi, asesor financiero y el Presidente lo compartió en su cuenta oficial.
El resultado alcista, responde a la tregua que se abrió en la negociación comercial entre Donal Trump y Xi Jinping, que habilitaría a China a comprar 10 millones de toneladas a los farmers estadounidenses quienes, hasta hoy, sufren un bloqueo por el principal consumidor de oleaginosa del mundo.
Según el Dante Romano, profesor e investigador de la Universidad Austral, "el acuerdo llega en un momento clave para los mercados, pero su impacto real dependerá de cómo y cuándo se concreten las compras chinas".
Por eso, el ritmo de la liquidación a nivel local volverá a ser determinante. El equipo económico que lidera Luis Caputo, cuenta con el swap de Estados Unidos por u$s 20.000 millones "bajo la manga", aún así, para sortear la coyuntura y mantener la paz cambiaria, resulta más eficiente utilizar dólares propios.
Los granos que conservan los productores, incluso tras las ventas anticipadas que generaron las bajas de retenciones hasta junio y en septiembre, resultarán clave para tender un "puente" hasta el segundo trimestre del 2026, cuando inicia la liquidación de la cosecha gruesa.
Dólares en bolsa
Después de haber liquidado una cifra récord un mes atrás, la agroindustria podría liquidar entre u$s 5050 millones y u$s 7250 millones hasta marzo del próximo año, estimó Javier Preciado Patiño, analista de RIA Consultores.
La cifra es menor a la de los ciclos previos. En el mismo periodo de 2024/25 se liquidaron u$s 10.720 millones; en 2023/24 (afectad por sequía) u$s 6014 millones y u$s 8204 millones en 2022/23.
A la expectativa del escenario económico que fijara el resultado electoral y en una situación de comodidad, tras liquidar u$s 7500 millones en septiembre (por la eliminación de retenciones), las exportaciones de soja se calmaron en la antesala electoral.
Sin embargo, el especialista insistió en la baja necesidad de venta y explicó que la ventana para los exportadores se vuelve a abrir en diciembre, hasta marzo.
El plan C de la mano de la soja
En esta segunda etapa de estabilización de la economía, si el Gobierno requiere divisas para comenzar a acumular reservas tendrá que sortear una doble presión. Por un lado el contexto de precios: la tregua entre EE.UU. y China propicia la venta de soja norteamericana en un mercado súper ofertado.
A la par, los jugadores locales, sin urgencia para comercializarán, podrán ampliar la liquidación en caso que el Gobierno vuelva a aplicar retenciones cero.
Aunque en Chicago la soja "vuela", los analistas explican que la reactivación del comercio de soja de EE.UU. por parte de China es "súper bajista", porque "el mercado global esta súper ofertado".
En este sentido, frente al remanente que queda por vender a los productores locales, el consultor explicó que la banda actual de flotación del dólar no es atractiva para la exportación y explicó que, de acuerdo a la necesidad, el Gobierno deberá jugar un "triángulo" entre precio internacional de la soja, tipo de cambio local y derechos de exportación.
Por eso, la fluidez de dólares genuinos y la "tranquilidad" con la que el Gobierno pase este último tramo del año, será la pauta para que Economía defina un nuevo esquema de incentivo, mediante baja de retenciones u otra decisión que no ponga más presión sobre la meta de equilibrio fiscal.
Partido a dos bandas
Para Argentina, la relación entre Beijing y Washington es un desafío constante. Como proveedor clave de commodities (especialmente soja), el país juega un "partido a dos bandas", sintetizó Andrés Ponte, vicepresidente de A3 Mercados.
Sin embargo, destacó que la "letra chica" del apoyo es lo que debe ser analizado con cautela, ya que no solo debería asegurar ayuda financiera, sino también ser una palanca para resolver problemas estructurales internos de Argentina (legislativos, cambiarios, judiciales).
En este punto, explicó que "si Estados Unidos le vende más soja a China, podría impactar negativamente en Argentina o Brasil". No obstante, deslizó la posibilidad de generar una "triangulación" a través de un acuerdo con EE.UU. que podría incluir carnes y otros productos, lo que sería favorable para la Argentina.
Por ahora, el mercado está expectante no sólo a las decisiones de las potencias del mundo, sino también a la influencia de los Derechos de Exportación Cero (DEX cero) que, fueron una medida temporal pero siguen generando precios por encima de lo que se esperaba un mes atrás.
El productor seguirá "guardando y defendiendo la producción", opinó Ponte y dijo que la mira está puesta en que los DEX cero se instauren de forma definitiva. Sino, para el inicio de la cosecha gruesa el Ejecutivo debería volver a presentar un estímulo.














