

El anuncio del dólar agro permitiría cubrir las nuevas metas de reservas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) tras los cambios que dejó la última revisión y también representará un refuerzo a la recaudación en medio de los reclamos del FMI por compensar por el costo "imprevisto" de la moratoria y el ojo puesto en la "superposición de programas sociales".
La meta del primer trimestre se flexibilizó en u$s 3.600 millones y la anual en u$s 1800 millones. "Pese a que se relajó la exigencia en comparación con el punto de partida del acuerdo (bajo el argumento de la sequía), se tornó más exigente el requisito de acumulación trimestral para fines de junio", destacó un análisis de Ecolatina. "Así, las reservas deberían incrementarse u$s 4.900 entre abril y junio, cuando con las metas previas la exigencia era de u$s 3.100 millones".
El Gobierno espera al menos unos u$s 5000 millones del dólar soja y un aumento en la recaudación por la vía de las retenciones con un dólar a $ 300 y "ante un frente fiscal complicado", según indicaron desde la consultora que fundó Roberto Lavagna. El primer dólar soja captó u$s 7800 millones y el segundo u$s 3200 millones.

"Esperamos que se liquiden u$s 7.000 millones de soja durante los 45 días que durará el incentivo, y u$s 1.900 millones de exportaciones de economías regionales en los próximos 5 meses", señaló por su parte la consultora Equilibra, de Martín Rapetti y Diego Bossio.
Las sanciones para aquellos exportadores que excedieron el periodo permitido para liquidar divisas, que el Gobierno estimó en u$s 3.700 millones, podrían generar ingresos de divisas adicionales en la ventana de 30 días que se presentó para regular la situación.
Emisión monetaria
"A consecuencia del diferencial cambiario el Banco Central tendría que emitir adicionalmente $ 555.000 millones (0,3% del PBI) por soja y $ 111.300 millones (0,1% del PBI) por economías regionales", advierten desde Equilibra.
Ecolatina estimó la emisión neta en cerca de $ 1,1 billón o 0,7% del PBI sólo por el "dólar soja 3". Esto "forzará al BCRA a esterilizar los pesos volcados a la plaza, incrementando aún más los pasivos remunerados del BCRA y reduciendo la eficacia de la política monetaria", indicó.
Espera por el dólar importador
En el mix que Economía le presentó al FMI, ese efecto se compensa por la puesta en marcha de un dólar importador para los pagos de servicios y turismo, mientras que en Washington DC esperan que también alcance a bienes suntuarios, según deja ver el último informe del Fondo.

"Pese al fomento de la liquidación de exportaciones y la reducción del déficit externo de energía y turismo, no sería suficiente para compensar la pérdida de divisas de la agroindustria y los mayores pagos netos de deuda. Por ello, aún esperamos que el gobierno anuncie medidas en el frente de las importaciones", agregaron desde Equilibra.
Como anticipó El Cronista, las importaciones pegaron un salto del 36% en marzo en comparación con febrero y alcanzaron el valor más alto desde agosto, al totalizar casi u$s 6850 millones, según estimaciones que maneja el equipo económico, por arriba de los u$s 5000 millones que se espera para el año como promedio mensual. Así y todo, el monto de las compras al exterior fue inferior a los u$s 7083 millones registrados en marzo de 2022.
La cotización especial "le continuará quitando relevancia al tipo de cambio oficial en el comercio exterior", agregaron los economistas de Ecolatina, que consideraron que el efecto de corto plazo vuelve a poner en riesgo "el esquema de la liquidación en el mediano plazo y alterar los incentivos a vender", agrega Ecolatina.
El impacto en la inflación
Por otra parte, desde esa consultora ponderaron que "probablemente el tipo de cambio diferencial para las economías regionales genere mayores presiones en la inflación".
El Gobierno y el Fondo Monetario esperan que el aumento de reservas limite las presiones devaluatorias y por lo tanto permita anclar las expectativas de inflación. La negociación con los productores de economías regionales, en tanto, se ató una vez más a Precios Justos, para evitar que haya impacto en el mercado local.
"Las medidas seguramente compren aire. Pero solo por unas pocas semanas. Seguramente hacia mediados de mayo o comienzos de junio volvamos a tener una escalada en la incertidumbre y la volatilidad. O quizás antes incluso", indicó Juan Pablo Ronderos de la consultora MAP ante una campaña marcada por "la peor sequía en décadas, con mermas en los rindes que generarán pérdidas de más del 50% de valor de la cosecha respecto del año pasado".












