Puerto de Buenos Aires: el trasfondo del decreto que derogó Alberto Fernández y a quién beneficia
El Presidente asumió problemas por la "puja distributiva" en un acto donde dio de baja una norma que ponía en riesgo puestos de trabajo; valoró el índice de desempleo y apuntó contra Mauricio Macri
En un acto organizado en pocas horas, el presidente Alberto Fernández, celebró la derogación del Decreto 870, que venía siendo reclamado por la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval de la República Argentina (FeMPINRA), que representa a trabajadores ligados a la actividad de comercio exterior.
Ante un centenar de dirigentes y escoltado por los titulares de Trabajo y Transporte, Raquel "Kelly" Olmos y Diego Giuliano, se oficializó la derogación del Decreto 870 que limitaba la utilización del Puerto de Buenos Aires en una terminal operativa, en un espacio que hoy se distribuye en 4.
En el acto que se llevó a cabo en Casa Rosada el miércoles pasado Fernández anunció a través de un nuevo decreto (299/2023) una futura licitación para el comienzo de las obras a cargo de la Administración General de Puertos (AGP) que representen una "verdadera ampliación y modernización, cuidando las fuentes de trabajo".
Licitación del puerto de Buenos Aires
En ese marco, Fernández destacó el bajo nivel de desempleo alcanzado y asumió que el mayor problema del Gobierno es la "puja distributiva"; "el debate entre empresarios y trabajadores para ver cómo se reparte la ganancia", aclaró y dijo que "eso hay que corregirlo".
Luego señaló que "en todo momento ingrato, nunca dejamos de defender las fuentes de trabajo y los derechos de trabajadores" y apuntó a las "nuevas reglas" para el Puerto de Buenos Aires, que "para muchos era un negocio inmobiliario fenomenal", indicó.
En referencia a la norma sancionada por el expresidente Mauricio Macri dijo que la idea de "achicarlo" y entregarle a un solo operador todo el control "es lo más vetusto".
En ese sentido, José Beni, titular de la AGP, explicó a El Cronista que "los informes técnicos de la Administración General de Puertos, desde hace más de una década recomiendan un esquema de dos terminales, que garantizan la competencia y aseguran los puestos de trabajo".
Según indicó, el escenario actual es el "mejor" para "potenciar al puerto federal y seguir impulsando el desarrollo y crecimiento necesario para adaptarse al futuro del comercio exterior".
Por su parte, los sindicatos nucleados en la Federación que lidera Juan Carlos Schmid, destacaron que "ahora, el gobierno promueve el uso y operación de dos terminales (interior y exterior) del puerto metropolitano, manteniendo los puestos de trabajo".
Aunque es difícil cuantificar el impacto, si las operaciones se concentran en una sola terminal "sobran centenares de puestos", indicaron fuentes gremiales y aseguraron que estaban en juego como mínimo más de 500 empleos.
Cómo funciona el Puerto de Buenos Aires
El anuncio, que implica un cambio determinante para el futuro del puerto porteño, llegó a 15 días de su publicación oficial, por eso, aunque no reviste objeciones técnicas, desde espacios ligados al sector portuario sospechan que, en un contexto atravesado por las crisis en Jujuy y Chaco, el Presidente buscó saltar la reñida agenda mediática, con un acto que se improvisó 24 horas antes.
El Puerto de Buenos Aires, el único que funciona bajo jurisdicción nacional, actualmente concentra el movimiento del 90% de contenedores del país, entre tres terminales ligadas a los principales operadores globales.
La Terminales Río de la Plata (TRP) forma parte del grupo Dubai Ports World, la Terminal 4 es parte del holding de APM Terminals del Grupo Maersk, mientras que Bactssa del conglomerado Hutchison Port Holdings (HPH), ocupa el espacio destinado a la terminal 5 que se mantiene paralizado por un proceso judicial.
El reclamo del sector marítimo y portuario se remonta a 2018 cuando, en medio de conflicto gremiales para sostener los puestos de trabajo, la gestión de lideraba Guillermo Dietrich en Transporte, determinó la utilización de una única terminal operativa.
Cayeron las importaciones pero salieron más dólares de los que ingresaron
"El Gobierno de Mauricio Macri puso en marcha un dispositivo legislativo que implicó nuevamente el resquebrajamiento de la ya golpeada estructura portuaria", manifestó Schmid.
El ex líder de la Confederación General del Trabajo (CGT) remarcó que la respuesta a la situación fue contundente: "Unidad, organización, paros y movilizaciones" para defender la actividad de una decisión que, según precisó, por el nivel de concentración económica, resultaría "nociva" para el comercio exterior.
La disputa se sostuvo a lo largo de los últimos 5 años pero cobró fuerza en los últimos meses, cuando los trabajadores se sentaron en el despacho de Agustín Rossi, jefe de Gabinete, en un encuentro donde también participó el vicejefe de Economía, Gabriel Rubinstein.
En transición
El decreto publicado en el Boletín Oficial determina que la AGP adecuará los contratos de concesión vigentes en las terminales 1, 2, 3 y 4 del Puerto Buenos Aires para asegurar una correcta transición en el proceso, hasta que se adjudique el servicio a los nuevos concesionarios.
Desde el Gobierno destacaron que la visión actual busca "evitar el monopolio en manos extranjeras del principal puerto de contenedores del país y garantizar el crecimiento del comercio exterior potenciando la competitividad del mismo".
En ese sentido, Giuliano señaló que "estamos frente a un cambio de paradigma del Puerto de Buenos Aires, que es un puerto federal trascendente de la Argentina, y ante la configuración de un nuevo modelo de terminal portuaria, que evite cualquier abuso de posición dominante".
Por su parte, la titular de Trabajo destacó el lugar estratégico del transporte fluvial y marítimo y todas las actividades accesorias al funcionamiento del puerto como "un aspecto muy importante de su soberanía nacional".
El ministerio de Transporte es el organismo encargado de avanzar en la aprobación de los pliegos, en el llamado a licitación pública nacional e internacional y en la posterior adjudicación del uso y operación de dos terminales, interior y exterior, del Puerto Buenos Aires.
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