Mientras el gobierno nacional busca "gobernabilidad" a través de fotos con distintos mandatarios, el bloque Provincias Unidas se volvió a reunir este martes para una foto conjunta de los gobernadores provinciales que pasaron de dialoguistas a opositores de Javier Milei.

"Somos una fuerza que está naciendo desde el interior, enfocados 100% en la gestión y en dar respuestas y generar soluciones concretas a los problemas de la gente. Nuestro desafío en estas elecciones es romper con la polarización. Estamos podridos de elegir entre Cristina y Milei", afirmó el gobernador de Chubut y anfitrión, Ignacio Torres.

Por su parte, el gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, destacó la importancia del espacio de Provincias Unidas como ámbito de construcción colectiva y diálogo federal. "Estos encuentros nos permiten seguir fortaleciendo un espacio que busca construir una Argentina más equilibrada, con un modelo de desarrollo basado en la producción y en la generación de empleo", señaló.

Vidal remarcó que Santa Cruz enfrenta una histórica dependencia del Estado nacional que derivó en fragilidad económica, pero aseguró que su gestión trabaja para revertirla: "Apostamos a la producción, a la energía, a la minería, al turismo y a la diversificación económica como pilares para un futuro sustentable".

Tras la reunión del Ejecutivo con Donald Trump, fuentes calificadas hablaron de que los norteamericanos exigirán un acuerdo político para dar gobernabilidad al proyecto libertario en el Congreso Nacional. Sin embargo, la posibilidad de un acuerdo preelectoral con los gobernadores que integran Provincias Unidas es muy lejana y bajan las expectativas.

Uno de los invitados al encuentro fue el exgobernador y candidato a diputado nacional por Córdoba Juan Schiaretti, quien fue crítico con el modelo libertario: "El modelo de Milei es conseguir el equilibrio fiscal a los hachazos y con insensibilidad. Hay que ser insensible para reducir las jubilaciones, para reducir el presupuesto de la universidad pública, para quitarle los remedios a los jubilados y dejar sin recursos a la salud".

Valdés, por su parte, se quejó de que "cuando vamos a Buenos Aires nos ningunean, nos destratan, no nos atienden. Porque somos provincias chicas, pobres, patagónicas o del centro. Permanentemente las provincias son ninguneadas en Buenos Aires y esto tiene que terminar en una Argentina que se tiene que levantar". Valdés deja ahora su lugar en la gobernación pero lo sucederá su hermano Juan Pablo Valdés, quien arrasó en las elecciones de agosto.

"Queremos tener candidatos que representen a las provincias, y no que representen modelos nacionales", manifestó a su turno Pullaro, quien dijo sentirse orgulloso y convencido de "estar haciendo lo correcto, hubiera sido más fácil hacerse el zonzo, esconderse en una lista nacional". En ese contexto, señaló: "Miren lo que le hicieron al campo la semana pasada, lo volvieron a estafar porque le hicieron creer a un montón de productores que iban a terminar con las malditas retenciones".

"Argentina tiene que entrar en la normalidad, y va a venir del interior del interior, no tenemos tiempo de estar en la timba financiera", reforzó Llaryora en su mensaje.