Paritaria caliente: la Bancaria y los bancos acercan posiciones en una tensa negociación

En el marco de la conciliación obligatoria para el sector bancario, la Asociación Bancaria y las cuatro cámaras que agrupan a las empresas del sector atravesaron ayer su quinta audiencia en Trabajo, la primera desde el paro de 24 horas del jueves 23 de febrero. La lectura de la negociación difiere según los participantes, aunque todos coinciden en que las próximas 48 horas serán clave para llegar a un acuerdo antes de la siguiente cita en la semana próxima.

La semana pasada, el Ministerio de Trabajo intervino en la puja entre bancarios, liderados por el secretario general del gremio, Sergio Palazzo, y bancos. Fue cuando promediaba el paro nacional de 24 horas dispuesto por la Asociación Bancaria, para establecer una pausa a las medidas de fuerza desde las 12:30 de ese día y a lo largo de 15 días.

En la antesala del paro bancario, Sergio Palazzo advierte que pueden intensificar las medidas: "La paciencia tiene un límite"

Paro bancario: las trabas en la paritaria y cómo sigue la negociación tras la conciliación obligatoria

El jueves pasado, desde Trabajo se ratificó el llamado a una nueva audiencia para el lunes 27 de febrero, tal cual lo conversado en la cita previa cuyos resultados infructuosos habían derivado en el llamado al cese de actividades por parte de la Bancaria. El objetivo del Gobierno nacional es acercar posiciones antes que la falta de acuerdos derive en un nuevo paro en línea con la promesa de Palazzo de intensificar la protesta.

Al cabo de la quinta audiencia de ayer, el balance es dispar. Desde el gobierno de Alberto Fernández se muestran confiados en alcanzar un entendimiento a lo largo de los próximos días. De hecho, las empresas se comprometieron a presentarle al gremio una propuesta formal el jueves. De aceptarla, las cuatro cámaras y la Asociación Bancaria podrían sellar su paritaria demorada -venció en diciembre de 2022- el próximo lunes en Trabajo.

Sin embargo, en el gremio se muestran mucho menos confiados. Alegan que las ofertas que los empresarios ponen sobre la mesa no contemplan la totalidad de los temas que buscan negociarse más allá del porcentaje de aumentos para los salarios, acorde a la inflación. Incluso en este punto no hay un pleno consenso en el proyectado de inflación para 2023. Admiten, sí, que esperan la oferta el jueves para estudiarla y que ya eso es un signo positivo.

Palazzo había expresado, en público, en la previa del paro, que la oferta bancaria era casi una revisión mensual del índice de precios. Ese planteo es muy lejano al objetivo de la Bancaria que busca empatar y ganar a la inflación, aunque sea por unos puntos, y que, al igual que otros gremios que ya iniciaron conversaciones paritarias o están por hacerlo, no ponen demasiadas fichas en el estimado del 60% que sostiene el Gobierno nacional.

Así y todo, el punto de mayor fricción hasta la última audiencia era el pedido del gremio por una compensación para los trabajadores y trabajadoras bancarias que pagan el impuesto a las Ganancias. En este sentido, trascendió que no habría una posición unánime entre las cámaras empresarias al respecto pero que buscarían acercar posiciones en los próximos días. Consultadas al respecto por El Cronista, aseguraron que no comunicarían nada aún por vía institucional.

Los puntos de la negociación

La paritaria de los bancarios va de enero a diciembre. De ahí el malestar que se expresó en la dirigencia de la Asociación Bancaria al recordar que ya está culminando el segundo mes del año y todavía no pudieron sellar el acuerdo 2022 y avanzar en el de 2023. 

Las demandas de la Bancaria incluyen la renegociación salarial y la consolidación de una compensación que morigere lo que una suba nominal del salario luego resta en materia del pago de Ganancia. También hay otras cuestiones como las quejas por las contrataciones tercerizadas que realizan los bancos y los ahorros en materia de teletrabajo que no se vuelcan en beneficio de los y las trabajadoras.

Desde las cuatro cámaras que participan de la negociación -ABA (extranjeros), ADEBA (privados nacionales), Abappra (privados nacionales y estatales) y ABE (especializados)- reiteraron la semana pasada, en la antesala del paro, "su voluntad de continuar el diálogo en el ámbito paritario para arribar a un acuerdo, tal como lo han hecho en los últimos años en los que se honraron todos los pactos salariales."

A fines de septiembre de 2022, la Bancaria cerró una actualización de su paritaria que llegó al 94,1%, tras reabrir su negociación salarial en el Ministerio de Trabajo. El porcentaje, acorde a lo informado, se calculaba sobre el sueldo base de diciembre 2021 luego de cerrar un primer acuerdo en mayo que determinó un incremento del 60% y llevó el salario inicial a más de $ 195.000.

Las cuatro cámaras de bancos que participan en la negociación ofrecieron un ajuste del 0,7% para los sueldos de diciembre 2021, de forma tal de empardar la evolución de precios de 2022. Y luego tomar como base los salarios de diciembre 2022 y otorgar un aumento del 29,5% en tres tramos: un 11,5% retroactivo desde enero, un 9% desde marzo y otro 9% con el sueldo de mayo. Esto llevaría el básico inicial a $258.184 en enero de 2023.

La propuesta salarial de los bancos

Para 2022, las cámaras empresariales ofrecieron un ajuste de 0,7% que permita empardar la inflación anual. Para 2023, pusieron sobre la mesa un aumento del 29,5% en tres tramos: 11,5% desde enero, un 9% en marzo y otro 9% en mayo

De igual forma, los bancos afirman que su propuesta salarial impactará en el bono del "Día del Bancario" que se paga en noviembre -en 2022 fue de $185.000 para categorías iniciales, llegando a $260.000 para las categorías más altas-, y también ofertaron subir en la misma proporción el monto de la participación en las ganancias del sistema financiero, conocido como "ROE". Bajo ese concepto, en 2022 se cobraron adicionales de $80.000 para la categoría inicial y hasta $270.000 en la categoría más alta.

Donde no hubo acuerdo, hasta el momento, es respecto al pedido de compensar el pago de Ganancias. En la Bancaria argumentan que cualquier aumento nominal del salario se pierde luego al tributar en las altas categorías, a partir de los altos salarios que históricamente conquistó el sector. Las cámaras empresarias se negaban, hasta la cita previa en Trabajo, a aceptar reste pedido atribuyendo la responsabilidad en la materia al Congreso de la Nación, donde se debaten -sin éxito- proyectos en esta dirección.

Por último, el gremio que conduce Palazzo también reclama que el Banco Central regule las contrataciones por fuera del convenio colectivo ya que también termina incidiendo sobre el nivel de salarios e impacta directamente sobre el universo de sus representados y representadas al encuadrar a los nuevos trabajadores y trabajadoras por fuera de la actividad bancaria.

De hecho, han demandado a los bancos que presenten una nómina, frente al Ministerio de Trabajo, con la cantidad de servicios tercerizados, a qué áreas pertenecen y cuál es la situación de encuadramiento salarial de esos trabajadores y trabajadoras. Afirman que hay áreas completas que son tercerizadas, incluso extranjerizadas, a raíz de resoluciones que datan de gestiones previas y siguen vigentes porque la actual conducción no las modificó.