Milei manda a "recapacitar" a los gobernadores para volver a negociar

Un día después del fracaso legislativo del oficialismo por imponer el proyecto de ley ómnibus en la Cámara de Diputados, el presidente Javier Milei decidió jugar a fondo en una respuesta a la oposición: ordenó retirar del Congreso la polémica iniciativa y cortó el diálogo con los gobernadores en señal de malestar por poner trabas al proyecto que preveía una profunda reforma del Estado.

Desde Jerusalén y en coordinación con sus principales espadas en la Casa Rosada y el Congreso, se optó por retirar "hasta más adelante" la Ley Bases en virtud de la tesitura de la oposición y los gobernadores. 

A partir de esta definición presidencial, en la Casa Rosada se llamaron a silencio, frenaron todo tipo de negociaciones con los mandatarios provinciales y desecharon de plano, al menos por ahora, llamar a una extensión de sesiones extraordinarias para después del 15 de febrero.

El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem y el jefe de bancada de La Libertad Avanza, Oscar Zago fueron los únicos que deslizaron públicamente esa posibilidad en lugar de que el proyecto de ley ómnibus regrese a su debate en comisiones como se había definido el martes pasado en el recinto. 

De hecho, Zago dijo que la decisión "es que la ley no se vuelva a tratar así como se mandó en el Congreso de la Nación".

Largo plazo y silencio

A la vez, fuentes calificadas de la Casa Rosada expresaron a El Cronista que la ley base se retira momentáneamente del Congreso porque "no necesitamos ley ahora sino para el largo plazo", dijeron dos funcionarios relevantes. Esto indica que el gobierno seguirá con el plan económico pautado por la vía de decretos y resoluciones internas. 

Al parecer, buena parte de esta estrategia se empezó a definir ayer por la tarde cuando el ministro del Interior, Guillermo Francos recibió en la Casa Rosada al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem. Allí se sumaron el jefe de Gabinete, Nicolás Posse y el asesor presidencial Santiago Caputo. Pero la definición final de retirar el proyecto del Congreso la cerró Milei desde Jerusalén.

Según pudo saber El Cronista, allí se hizo un balance de la situación que se vivió en la sesión y se cerró la idea de Milei de retirar por completo el proyecto de ley ómnibus. Es decir, ni siquiera se debatirá en comisiones. 

A la vez, se supo que toda la Casa Rosada cortó el diálogo que se venía manteniendo con los gobernadores aliados y del PJ en torno a los alcances de la ley ómnibus. Milei mantiene su posición de no coparticipar el impuesto PAIS como quieren los mandatarios provinciales.

En la Casa Rosada dijeron que la idea de retirar el proyecto de ley es para que los gobernadores y la oposición "recapaciten". Pero también porque Milei estaría convencido de que por ahora con las medidas tomadas se puede ir bajando la inflación.

El plebiscito en carpeta

A la vez, quedó picando en el aire la idea de que el Presidente recurra a un plebiscito a futuro para someter el proyecto de ley ómnibus a la ciudadanía. "Estamos evaluando todas las herramientas de la Constitución", deslizó el portavoz Manuel Adorni. Pero no se dieron mayores detalles de este tema que genera muchas dudas legales y políticas.

La decisión del Gobierno de cortar el diálogo con los gobernadores se materializó con el silencio de radio del ministro Francos y el dato concreto del ministro de Economía, Luis Caputo, quien canceló a último momento un encuentro con el gobernador de Santa Fe, el aliado del PRO, Maximiliano Pullaro.

Como respuesta a esto, el mandatario de Santa Fe dijo que "el gobierno de La Libertad Avanza, al tener minorías en ambas Cámaras, tendría que profundizar el diálogo", al referirse a la vuelta a comisión del proyecto de ley 'Bases' en Diputados tras no lograr los acuerdos necesarios.

"Nosotros estamos dispuestos a hablar, nunca vamos a agredir a nadie ni a menospreciar una posición política", añadió en tono molesto Pullaro.

Además de Pullaro, en la Casa Rosada apuntan a un grupo de gobernadores "desleales" entre los que se encuentran Martín Llaryora (Córdoba), Rolando Figueroa (Neuquén), Gustavo Saenz (Salta) y Carlos Sadir (Jujuy). 

También quedaron en la mira algunos diputados radicales y los integrantes del bloque Hacemos Coalición Federal, que conduce Miguel Pichetto, pero destacan la actitud de este último, que votó a favor del Gobierno.

Reacción opositora y decretos

Desde la oposición objetaron duramente las denuncias que lanzó desde Israel el presidente Milei contra los legisladores y gobernadores que pusieron reparos en la ley ómnibus.

Milei había mandado desde Israel un mensaje por WhatsApp a gran parte de su gabinete con la idea bien precisa de apuntalar un objetivo: "No necesitamos la ley, la ley soluciona los problemas de largo. Nosotros seguiremos con nuestra agenda como venimos haciendo".

En la práctica esto contemplará la decisión se seguir adelante con medidas económicas vía decreto o resoluciones internas para bajar la inflación, reducir el gasto, abrir la economía y reformar el Estado. "Nada de esto se modifica por el freno a la ley ómnibus", dijo un ministro.

En lo inmediato el ministro de Economía adelantó que el ajuste en las provincias será más prolongado y profundo si no se aprueba ahora el proyecto de ley de reforma del Estado.

La estrategia de la Casa Rosada de apuntar a los opositores siguió por Twitter. El presidente lanzó un mensaje de denuncia en su cuenta X: "la casta se puso en contra del cambio que los argentinos votamos en las urnas. Sabemos que no va a ser fácil cambiar un sistema donde los políticos se hicieron ricos a costa de los argentinos que se levantan todos los días a trabajar", escribió.

Milei publicó así la lista de los legisladores y gobernadores que se oponen a la ley ómnibus a quienes tildo de "delincuentes", "traidores" y responsables de "descuartizar" la iniciativa impulsada por el Gobierno