Milei echó a un funcionario clave de Cancillería e impulsa un alfil propio para mediar con el Papa
Aunque la versión oficial indica que dimitió por problemas personales, desde el Gobierno había un malestar con su paso por la gestión desde hace meses. Quién es el legislador bonaerense que suena para tomar su lugar
El secretario de Culto de la Nación, Francisco Sánchez, presentará su renuncia formal en las próximas horas. La información fue confirmada desde la Casa Rosada a El Cronista, desde donde vino la directiva como para desplazarlo.
Se trata de una baja en un área clave de la Cancillería, a cargo de Diana Mondino; ya que tiene la mediación del Estado Nacional con entidades religiosas, pero sobre todo con la Santa Sede. Pero Javier Milei colocó en reemplazo al legislador bonaerense Nahuel Sotelo, uno de los dirigentes de más larga data en La Libertad Avanza.
Según explicaron fuentes oficiales, la decisión se desembocó en los últimos días y se debería a cuestiones estrictamente personales de Sánchez. Aun así, de todas maneras, el hasta ahora funcionario tuvo un paso con diversos furcios que habían afectado a la consideración de su gestión desde el propio gobierno, como su decisión unilateral de viajar a la cumbre de Vox en España y su ausencia en el tedeum del último 25 de mayo.
Sánchez había sido anunciado a las pocas semanas de asumido Milei. Su designación no estuvo exenta de polémica. Y es que lo delataron ciertas publicaciones políticamente incorrectas en cuenta de Twitter. El caso que más repercusión trajo fue una vieja publicación en la que hablaba sobre el Sumo Pontífice: "Caso para estudiosos encontrar un Papa que haya hecho tanto daño", tuiteó años atrás cuando era diputado nacional.
Las cartas credenciales del funcionario venían cargadas de una fuerte impronta conservadora y ultracatólica. "Hoy se cumplen 452 años, en que las fuerzas católicas vencieron a los otomanos en la batalla de Lepanto. Buen día para recordar la gesta que salvó a la cristiandad y a Occidente todo de las hordas islámicas", había tuiteado en años anteriores.
Aunque la declaración que causó mayor revuelo mediático fue cuando pidió "pena de muerte" en el marco de los alegatos por la Causa Vialidad contra Cristina Kirchner. "12 años por robar impunemente es casi nada. El año pasado presenté un proyecto de ley para que este tipo de delitos sean considerados traición a la Patria. Merecen la pena de muerte, no una liviana prisión domiciliaria", publicó en sus redes.
Sánchez, dirigente vinculado al ala halcón del PRO, llegó al gobierno y buscó amainar el perfil que tenía previamente. En diversas entrevistas que concedió a los medios en enero, prometió que trabajaría para "generar las relaciones institucionales con todos los cultos" y "para que se concrete la visita de Francisco a la Argentina"; no sin antes pedir "perdón" al Sumo Pontífice.
Pero hubo diferentes sucesos que sellaron su ida del Gobierno. Al igual que Milei, el secretario de Culto viajó a Madrid a una conferencia organizada por el partido de ultraderecha español de Vox para disertar sobre diferentes cuestiones como el aborto, el matrimonio igualitario y el divorcio, las cuales -dijo- hicieron "retroceder" al conservadurismo.
"Soy conservador. En Argentina, el conservadurismo ha ido retrocediendo", comenzó su presentación Sánchez, agregando que "también se aprobaron leyes para que la ideología de género sea obligatoria en las escuelas, para pervertir a nuestros hijos, para hacer daño a nuestra sociedad, y los conservadores seguimos aferrándonos a lo poco que nos dejaron".
En el Gobierno consideran que las declaraciones generaron un ruido y que su faltazo al tedeum patrio por la conmemoración de mayo no lo ayudó. Según informó el sitio Letra P, a Sánchez también le resultó difícil revertir la desconfianza que generó en las representaciones de las religiones. Por lo que su mantenimiento en el cargo era solo de carácter institucional, mientras que el grueso de las gestiones para la Cancillería la hacían sus funcionarios inferiores.
Según explicaron fuentes inobjetables de Presidencia, el funcionario estaba incluido en una "lista negra" de funcionarios a ser desplazados en el corto plazo.
El Cronista confirmó por más de tres fuentes que el primero en la lista es el legislador bonaerense Nahuel Sotelo, un dirigente con fuertes vínculos con el catolicismo y que es de extrema confianza del núcleo duro de La Libertad Avanza, ya que integra el espacio desde 2021. Otros de los dirigentes con vinculados aceitados con el rubro religioso es el diputado nacional Santiago Santurio. Aunque también es muy bien considerado desde la mesa chica de Milei, en la Cámara de Diputados reconocen que es una de las mejores espadas legislativas y que prefirieron retenerlo.
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