Asamblea Legislativa

Las dos versiones de Milei: de la amenaza de confrontación al llamado a un pacto nacional

El Presidente lanzó una dura crítica a la dirigencia política y anunció un paquete de leyes revolucionarias. Pero también hizo una convocatoria en Córdoba para firmar 10 puntos de acción para la Argentina que viene.

En esta noticia

El presidente Javier Milei redobló su apuesta de gobierno liberal a la máxima potencia en el discurso de inauguración de sesiones ordinarias ante el Congreso: no sólo anunció un paquete de leyes "anticasta" sino que convocó a la política a un "Pacto del 25 de Mayo" con 10 propuestas refundacionales de la Argentina bajo la amenaza de que si no lo apoyan en esa gesta seguirá adelante aunque esto implique que haya conflictos.

Desde lo gestual hasta el tono disruptivo del mensaje y la batería de propuestas que lanzó contra la política tradicional, el presidente Milei mostró que está dispuesto a ir a fondo en su estrategia destinada a ejecutar un cambio de raíz de la Argentina y que no dará el brazo a torcer en ese camino.

El mensaje de Milei buscó el doble efecto político de avanzar contra los "privilegios y prebendas" de la dirigencia política pero al mismo tiempo instó a parte de esa misma dirigencia nacional a sumarse a la firma de un Pacto Nacional con 10 ejes de acción de modelo liberal para el mediano y largo plazo. 

En síntesis: se recluyó en el mensaje duro y de tono electoral para asegurarse el apoyo popular de los que lo votaron aunque también tendió puentes con gobernadores y opositores para poder avanzar en el Congreso con las reformas de fondo que cree necesarias para sacar a la Argentina de la crisis.

Plan inmediato

En lo inmediato, los ejes centrales de la estrategia de Milei se sustentará en la necesidad de aprobar la ley ómnibus con un paquete fiscal incluido, la ratificación parlamentaria del mega DNU y el debate de un nuevo paquete de leyes "anticasta". Esto es parte de lo que venía hablando con varios gobernadores en estricta reserva. 

Esa última propuesta que incluye, entre otras cosas, la eliminación de jubilaciones de privilegio para el Presidente y Vicepresidente de la Nación; la obligación a los sindicatos a elegir a sus autoridades a través de elecciones periódicas; la posibilidad de que las personas condenadas por corrupción en segunda instancia no puedan presentarse a cargos electorales nacionales; la eliminación del financiamiento estatal de los partidos o la reducción "drástica" de contratos para asesores para diputados y senadores de la Nación.

Para sustentar este paquete de leyes y reforzar a su electorado fiel, Milei eligió apuntar a las figuras emblemáticas de esa Argentina de la "casta" al nombrar a Cristina Kirchner, los gremialistas Moyano y Baradel, Máximo Kirchner o Grabois.

A buena parte de esa "casta" acusó de ser responsables de "desastre económico y la peor herencia de la historia" de los últimos 20 años. Allí incluyó a sindicalistas, "empresarios prebendiarios", "periodistas que viven de la pauta oficial" y dirigentes de la política tradicional.

La contracara de esa "casta" para Milei son los trabajadores que apoyaron su propuesta de cambio, los jubilados y "los miles de argentinos que viven en la pobreza". También incluyó en esa lista de los benefactores al ex presidente Carlos Menem como aquel que "supo soportar" embates similares al que el propio Milei dijo que debe afrontar en la actualidad.

Fórmula anti crisis y llamado de unidad

Milei reiteró la fórmula que tiene para enfrentar la crisis: la necesidad de un Estado casi ausente, sanear la economía, el uso de la motosierra del ajuste en profundidad, el fin de la emisión monetaria, la salida del cepo y desde el orden político la limpieza de los planes sociales y el control de la calle con mayor seguridad, entre otras cosas.

Milei dejó en claro que todos estos puntos no se van a negociar. Avanzará "con o sin apoyo de la dirigencia o con los resortes de herramientas que tiene el Poder Ejecutivo", dijo.

Pero al plantear este "punto de inflexión" y asegurar que no eligió el camino de la confrontación aunque no teme esa vía ya que "se van a encontrar con un animal diferente", dijo, de inmediato hizo un inusual llamado al diálogo y la firma de un Pacto del 25 de Mayo con 10 puntos de base para la Argentina. Parte de esta propuesta la venía conversando con Mauricio Macri y otros sectores del PRO.

Esa invitación será para un encuentro en Córdoba, precisamente en la gobernación del peronista Martín Llaryora que le dio la espalda con el plan de recorte de fondos provinciales y la aprobación de la ley ómnibus.

La invitación a lo que llamó "un nuevo contrato social" contemplará una agenda de las "ideas de la libertad" que ya de antemano condicionó el Presidente. Se mencionan allí temas de largo aliento como "el equilibrio fiscal innegociable"; la reducción del gasto público entorno al 25% del PBI; una Reforma tributaria; rediscutir la coparticipación de impuestos; el compromiso provincial en explotar recursos naturales; la reforma laboral que promueva el trabajo formal; una reforma previsional sustentable y con posibilidad privada; la reforma política y la apertura del comercio internacional.

Algunos de esos ejes los había planteado el ex candidato presidencial del PJ, Sergio Massa, y podrían cosechar un tan aval generalizado como ambiguo. La concreción en leyes o directrices reales para la Argentina de ese Pacto del 25 de Mayo resulta en el clima de tensión política actual casi un imposible. Mucho más complejo será saber si esa convocatoria estará plasmada de amenazas con avanzar en más conflictos y un Presidente que no está dispuesto a ceder.

Temas relacionados
Más noticias de Javier Milei

Las más leídas de Economía y Política

Destacadas de hoy

Noticias de tu interés

Compartí tus comentarios

¿Querés dejar tu opinión? Registrate para comentar este artículo.