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En un nuevo capítulo de las relaciones bilaterales tirantes entre Londres y Buenos Aires, la Argentina acaba de sumar un pico de tensión con Gran Bretaña por la parálisis en que ingresaron las tareas humanitarias para la identificación de los soldados que están enterrados en las islas Malvinas desde la guerra de 1982.

El Plan Proyecto Humanitario se inició en diciembre de 2017 para la identificación -por medio de muestras de ADN- de los soldados argentinos caídos en las Malvinas. Pero ahora se frenó por completo e ingresó en una suerte de tironeo diplomático que tiene como telón de fondo la derogación unilateral de Argentina del acuerdo Duncan-Foradori sellado en el gobierno de Mauricio Macri.

El presidente Alberto Fernández derogó ese controvertido acuerdo que contemplaba, entre otras cosas, la continuidad del proyecto de identificación de soldados llevada adelante con el apoyo de la Cruz Roja Internacional y que posibilitó hasta ahora un resultado de 121 casos positivos.

La Cancillería argentina envió en febrero y reiteró la semana pasada una carta a Londres para exigir la reanudación de las tareas humanitarias en Malvinas. Pero aún no hubo respuesta formal alguna desde Gran Bretaña.

Según revelaron a El Cronista allegados al canciller Santiago Cafiero, la Argentina planteó en esa misiva que la nueva etapa del Plan Humanitario debió firmarse e iniciarse el 16 de diciembre de 2022. La tercera etapa, siempre en cooperación con la Cruz Roja Internacional, contempla la investigación sobre siete casos de soldados argentinos caídos en la guerra, seis de los cuales están enterrados en la Isla Borbón, ubicada a un kilómetro al norte de la Gran Malvina. El resto de los soldados está en el cementerio de Darwin.

Acusaciones de Buenos Aires

Sin embargo, la Argentina denunció que el gobierno británico en manos de Rishi Sunak le puso un freno a ese avance de carácter humanitario.

"A pesar de la buena predisposición que alegan tener desde el gobierno británico, aún no hay resultados favorables por parte del gobierno de Sunak, que posibilite iniciar con la tercera etapa", dijeron fuentes diplomáticas de Buenos Aires.

A la vez, alegaron que la dilación en los tiempos "no responde a la decisión del Gobierno de dejar sin efecto el pacto Foradori-Duncan anunciado en marzo sino a que el Reino Unido utiliza lo humanitario como palanca para otros intereses, entre ellos, establecer vuelos a país terceros, y evitar así los directos, un reclamo constante, algo que consideran inaceptable".

Para el gobierno argentino, la cuestión humanitaria, "es prioritaria ante las intenciones, tensiones y deseos de las naciones, y no deben verse afectadas por las mismas".

En el marco de su participación en la Cumbre de Cancilleres del G20 que se hizo en la India, el canciller Cafiero se reunió con su par del Reino Unido, el secretario de Estado para Asuntos Exteriores, Mancomunidad y Desarrollo, James Cleverly y le informó el gobierno argentino daba por finalizado el Comunicado Conjunto del 13 de septiembre de 2016, conocido como Duncan-Foradori.

Respuesta de Gran Bretaña

En tanto, fuentes no oficiales de la embajada de Gran Bretaña que lidera hoy Kirsty Hayes dijeron a El Cronista que "el gobierno del Reino Unido, como así también el gobierno de las Islas Falkland (por las Malvinas), permanece comprometido con el trabajo humanitario que permitió la identificación de los soldados enterrados en el cementerio argentino de Darwin y que trajo alivio a tantas familias".

Para Londres, ese compromiso "ha sido demostrado permanentemente, tal como lo demuestran las exitosas concreciones del Plan Proyecto Humanitario 1 (durante el gobierno de Mauricio Macri) y del PPH2 (durante el actual gobierno de Alberto Fernández, cuando Felipe Solá era el canciller)".

Desde la embajada británica dijeron que tanto la Comisión de Familiares de Caídos, como el Comité Internacional de la Cruz Roja y el Equipo Argentino de Antropología Forense pueden dar cuenta de este compromiso humanitario de Londres.

El vicecanciller David Rutley y la embajadora Hayes, dijeron que lamentaban "la decisión de la Cancillería argentina de abandonar el Comunicado Conjunto de 2016, que en su momento brindó el marco general bajo el cual se acordaron los proyectos humanitarios".

Mayor tensión

De esta manera, la tensión diplomática llegó a su pico con un cruce de acusaciones y explicaciones contrapuestas por el freno a las tareas humanitarias de identificación de los soldados argentinos.

El secretario de Malvinas de la Cancillería, Guillermo Carmona alimentó aún más este nivel de tensión al sostener: "La Argentina considera que por el estado avanzado de la negociación en Ginebra solo resta la respuesta positiva del gobierno británico para su concreción. Argentina ha cumplido con todas las instancias necesarias para la firma del acuerdo y actuado con plena flexibilidad para lograr alcanzarlo".

En tanto, el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, cuestionó que se haya detenido el programa en el que trabajan la Cruz Roja y el Equipo Argentino de Antropología Forense. Tras 121 identificaciones, debían investigarse siete nuevos casos.

"A contramano de los pactos humanitarios internacionales, el gobierno británico suspendió el proceso de identificación de soldados argentinos enterrados en Malvinas", dijo Melella.

El programa para identificar los cuerpos en Malvinas fue activado en 2012 durante el gobierno de Cristina Kirchner y puesto en marcha en 2016 por la gestión de Macri. Consistió en la identificación de 121 cuerpos desconocidos enterrados en el Cementerio de Darwin, donde fueron sepultados más de 200 caídos en la guerra de 1982.