

El presidente Mauricio Macri recibió en la Residencia de Olivos al canciller italiano, Enzo Moavero Milanesi, al cierre de la visita de dos días que el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación realizó como parte de su primer gira por la región, que incluyó paradas en Paraguay y Uruguay.
Acompañado por el ministro Jorge Faurie y el el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo, Macri y Moavero retomaron los avances de la agenda que el presidente trazó en diciembre pasado con su flamante contraparte, Giuseppe Conte.
Sin experiencia política previa, Conte fue "puesto a dedo" como presidente del consejo de ministros de Italia en nombre de la coalición de ultraderecha comandada por el vicepresidente, Matteo Salvini, y el ministro de Desarrollo Económico, Luigi Di Maio, los hombres fuertes de la Liga Norte y el Movimiento 5 Estrellas (M5E), respectivamente.
En esta visita, los gobiernos de la Argentina e Italia acordaron renegociar el tratado de "Amistad y Cooperación Privilegiada", signado en 1998 entre Carlos Menem y Romano Prodi, haciendo hincapíé en la asociación económica.

Conte y Macri, durante la recepción oficial en Casa Rosada, en noviembre pasado.
En este marco, Macri y Moavero acordaron avanzar en dos expediciones económico-empresariales. A mediados de junio, la Cancillería hospedará una visita de hombres de negocios italianos, y en julio se pretende corresponden con una gira de pymes argentinas a la península itálica, con el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, a la cabeza.
Fuentes diplomáticas en ambos gobiernos indicaron a El Cronista que, por ahora, no se evalúa un viaje del presidente Macri junto a la comitiva empresarial, como ocurrió con el reciente viaje a la India y Vietnam. Sin embargo, no cerraron todas las puertas a la posibilidad.
En la previa del encuentro de Macri y el italiano, Faurie contó a la prensa que se acordó avanzar en "un programa de acción y mayor cooperación entre pymes para provocar relacionamiento entre sectores productivos y más cadenas de valor entre empresas" de ambos países.
En Italia hay 6 millones de pymes. En un mercado deprimido y con problemas para generar empleo, el Gobierno de Salvini-Di Maio pretende impulsarlas a buscar nuevos mercados. Del lado argentino, las políticas de mentoreo en red y de eficiencia desarrolladas en "Distritos 2.0" puede favorecer el crecimiento en materia de competitividad.
La balanza comercial rondó los u$s 2000 millones en 2018, siendo ligeramente deficitaria para la Argentina en unos $ 140 millones, dada la importación de maquinarias para la agricultura y para la industria autopartista, por más de u$s 900 millones.












