

En la campaña a las elecciones en Mendoza, hubo temas que gravitaron más que otros, no tan distintos a la coyuntura que se vive en el país en general. Una economía con complicaciones y una inseguridad latente, concentraron gran parte de la atención. Pero también hubo otros tópicos incómodos que se colaron en la conversación pública, como la relación entre el Gobierno provincial y el Poder Judicial y no faltaron las ausencias: esas cuestiones ríspidas que los candidatos eligen obviar por ‘piantavotos', como la minería.
En rigor, la campaña no se caracterizó por abundar en lo propositivo entre los competidores, si bien hubo algunas propuestas que se pusieron sobre la mesa, en particular, por parte del candidato del Frente Elegí, Omar Parisi, que en esta contienda corre con el testigo del peronismo con una diferencia sustancial respecto a sus principales contendientes tras las PASO, Omar de Marchi (Unión Mendocina) y Alfredo Cornejo (Cambia Mendoza). Quizás uno de los temas que mejor logró posicionar en el cruce con sus rivales fue su plan de viviendas, una problemática en común en la Argentina.
Sin lugar a dudas, la economía acaparó gran parte del discurso de los candidatos a partir del "estancamiento" de Mendoza que todos los postulantes de la oposición cuestionaron por igual. Hasta Cornejo, actual senador y exgobernador entre 2015 y 2019 que busca volver a la Casa de Gobierno por el oficialismo, reconoce que hay índices que no ayudan pero traslada la responsabilidad hacia el impacto de la macroeconomía y el manejo del Gobierno nacional que impacta sobre la provincia.
"Mendoza es una provincia bastante particular desde el punto de vista económico. Si bien la macro la afecta, es una provincia que depende mucho del contexto internacional", explica a El Cronista el economista José Vargas, de Evaluecon. Y añade: "Es una provincia que no tiene una matriz productiva muy diversificada, que eso es algo que se le critica hace mucho tiempo a la provincia. Está permanentemente afincada en dos o tres sectores en particular, y cuando les va mal a esos dos o tres sectores, la provincia siente las consecuencias."

El presente de la industria del vino y su impacto
Mendoza depende, en gran medida, del turismo. El grueso del Producto Bruto es comercio, restaurante y hoteles, e incluso otras actividades como la vitivinicultura se integran al turismo complementándose a través de los circuitos de bodegas.La pandemia resintió seriamente sus ingresos, tanto a nivel laboral como de los ingresos tributarios, y aunque luego esto se revirtió a partir de la reapertura de fronteras, hubo otros aspectos que quedaron afectados por las distorsiones que trajo aparejado aquel fenómeno en los circuitos comerciales internacionales, a lo que se le suma la falta de competitividad que denuncian los bodegueros.
Luego están esos departamentos mendocinos que aún siendo vitivinícolas no cuentan con los atractivos turísticos para compensar las pérdidas, como San Martín. "Y hasta subsiste una desconexión dentro de la cadena entre el mundo de la producción vitícola, quienes producen uvas, los viñateros y el sector que es el destinatario de esa producción, el de elaboración, el sector bodeguero. Y allí hay siempre una gran tensión porque en definitiva quien produce la uva en un contexto en donde el valor agregado se ve al final de la cadena siempre queda un poco prisionero de las condiciones", puntualiza a este medio Sergio Fuentes, licenciado en Comercio Internacional y docente en la Universidad Nacional de Cuyo y en la Champagnat.
"El comercio de vinos es un ingreso importante, pero el mundo ha cambiado, los mercados para Argentina se han empezado a cerrar y evidentemente la situación cambiaria complica a todos los sectores y fundamentalmente a las economías regionales", añade Vargas . La incorporación del sector a los tipos de cambio diferenciados a través del ‘dólar agro', si bien trajo cierta previsibilidad con su versión 'dólar malbec' dentro, no calmó demasiado al sector y quedó en parte licuado por la escalada posterior de la inflación.
Según datos del Instituto Nacional del Vino, la Argentina exportó en los ocho primeros meses de 2023, un total de 131 millones de litros de vino. Eso significó un 28,9% menos (53,1 millones de litros) con respecto al mismo período del año 2022. De ese total, 103 millones (78,7%) corresponden a vinos fraccionados (-24,9%) y 28 millones (21,3%) son vinos a granel (-40,4%), donde la baja fue sustantivamente mayor.
También las exportaciones de mosto concentrado en todo el año descendieron un 54,8% en volumen y un 43,1% en ingreso de divisas respecto al mismo período de 2022. A mediados de año, desde el colectivo Bodegas Argentinas reclamaron al Gobierno un ajuste sobre el tipo de cambio diferenciado e incluso sacar el producto de 'Precios Cuidados'.

Empleo, salarios y petróleo en Mendoza
Tanto Vargas como Fuentes coinciden, no obstante, en que la provincia logró ordenar en gran medida sus cuentas públicas durante los últimos ocho años en un contexto macroeconómico nacional que no la ayuda. La gestión de Francisco ‘Paco' Pérez, en 2015, terminó batiéndose en retirada con sus cuentas en rojo y la deuda comprometiendo el pago de salarios públicos.
Este último punto, no obstante, sigue siendo uno álgido: los candidatos de la oposición acusaron al oficialismo de pagar algunos de los sueldos públicos más bajo del país. Omar De Marchi, candidato por la Unión Mendocina, devenido ahora en opositor, le dedicó un tramo importante de su discurso de campaña a los gremios de empleados y empleadas estatales, docentes, médicos y policías. De hecho, parte del cuerpo de uniformados retirados trabajó en el diseño de su plan de seguridad.
"La generación de empleo está en la provincia bastante estancada, más allá de lo que tiene que ver con los datos oficiales. Y sí ha crecido mucho la informalidad en la provincia y la subocupación, es decir, quienes están permanentemente demandando un empleo adicional", destaca Vargas.
El Informe de Coyuntura del IERAL Mendoza, de la Fundación Mediterránea, a cargo de los economistas Gustavo Reyes y Jorge A. Day describía una recuperación económica de 2022 limitada, aún más aletargada que la de Nación, con signos de estancamiento en los últimos meses del año y un horizonte no tan optimista para 2023.
Sectorialmente, apuntaba a una performance relativamente pobre en extracción de petróleo -en contraste con el boom de inversiones en los estados vecinos con Vaca Muerta-, industria (refinación y vinos) y agro (cosechas bajas).
La palabra tabú, minería: reforma de la ley 7722
La minería, en Mendoza particularmente es un tema tabú, desde el punto de vista político y cultural, aunque todo coinciden en el impacto económico que traería aparejado en materia de generación de divisas y empleo.
"El problema que subyace siempre en este tipo de cuestiones, no solamente en Mendoza, sino en cualquier sociedad, es carecer de un criterio razonable en materia de sistemas de control con confianza por parte de la ciudadanía. Ese problema en todas partes. Para Mendoza podría ser muy importante y, sin embargo, es una actividad que está absolutamente limitada", opina Fuentes.
En Mendoza existe una ley apodada "Antiminería", la ley 7722, que condiciona el uso del agua, un bien preciado en una provincia en la que solo el 4% de su territorio no es desértico. Es una norma que divide las aguas, vale la paradoja, entre los actores sociales, económicos y políticos de la provincia y que, adrede, los candidatos procuraron eludir cuanto pudieron.

Al comienzo de la actual gestión del gobernador Rodolfo Suárez (Cambia Mendoza), hubo un intento de reformar la norma a partir de una fuerte base legislativa con la que había desembarco en el Gobierno. Fracasó por las resistencias de sectores políticos y sociales y la falta de acuerdos a nivel político. El proyecto quedó trunco, pero no olvidado, sigue allí, latente.
En un mano a mano con Mendoza on line, el único que habló abiertamente de abordar su debate eventual fue Cornejo. El resto de los candidatos -De Marchi, Omar Parisi (Frente Elegí), Mario Vadillo (Partido Verde) y Lautaro Jiménez (FITU)- rechazaron modificarla. Desde el gobierno, no obstante, advierten que en la coalición que tejió su principal rival en esta contienda, De Marchi, conviven referentes pro y antiminería, una alquimia compleja para sintetizar a futuro.
El flagelo de la inseguridad y las dudas sobre la Justicia
La inseguridad fue otro tema que terminó metiéndose en la campaña, no solo a partir de los sucesos cotidianos sino por un episodio de extraña resolución en las últimas semanas que protagonizó una fiscal en la provincia, Claudia Ríos, a quien presuntamente un detenido intentó atacar en plena sala de los tribunales durante el proceso judicial.
La versión oficial, que ubicaba a la magistrada en un lugar protagónico, aseveraba que el atacante extrajo una faca de sus ropas y se abalanzó sobre su garganta, pero ella pero que ella logró esquivarlo y luego ayudó a desarmarlo arrojándole gas pimienta a los ojos cuando intentó agredir a una pasante judicial. La historia fue convalidada por el propio Procurador.
No obstante, en la última semana trascendió un video que proyecta todo el episodio y que, misteriosamente, no se había conocido antes. Allí se ve toda la secuencia en la que el preso se escapa de la custodia policial e intenta salir de la sala. Al menos en ese tramo, en ningún momento se advierta la agresión directa a la magistrada.

"¿Por qué se insistía con la versión de ataque directo del preso a la fiscal si eso no había pasado? Esas dudas llegaron hasta el cuarto piso de Tribunales, sede de la Corte, del mismo modo que se escucharon los reclamos por la falta de profesionalismo y de material adecuado para el trabajo por parte de los agentes penitenciarios", escribió el periodista Jorge Hirschbrand, en El Sol.
Y añadió: "Todos comparaban las imágenes de los uniformados con el 'Show de Benny Hill': el preso corriendo de un lado para el otro y los agentes impotentes porque, primero hicieron de cuenta que estaban en una reunión entre amigos, y después no podían perseguirlo porque se resbalaban cada vez que intentaban atraparlo".
Toda la situación no puede desligarse, aseguran fuentes en la provincia, de las denuncias políticas que rodean al Poder Judicial, una Corte en la mira por los nexos políticos con el oficialismo que varios candidatos acusaron y hasta la denuncia penal que el propio De Marchi sembró contra Cornejo por injerencia en el Consejo de la Magistratura, en el mecanismo de nombramiento de jueces, otro punto de no retorno para el vínculo entre ambos.













