

Tras la reunión del G20, donde se abrió la posibilidad de contar en el futuro con nuevas líneas de financiamiento que podrían convenirle más a la Argentina, el Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguró que las discusiones recién comienzan.
Sobre la posibilidad de que la Argentina pueda cambiarse eventualmente a un mejor programa, el vocero del organismo, Gerry Rice, enfatizó que la Argentina negocia bajo los términos de un acuerdo de facilidades extendidas con el FMI.
El Fondo repartirá a fines de agosto u$s 650.000 millones entre países miembros, de los que u$s 4.350 millones serán para Argentina pero habrá un nuevo reparto de excedentes de los países ricos. En el G20 se avanzó con la idea de crear un fideicomiso de "Resiliencia y Sostenibilidad" para financiar a los países vulnerables.
Ahora deberá definir cuáles son esos países vulnerables y si los de ingresos medios pueden acceder, como planteó el ministro de Economía, Martín Guzmán. Los emergentes dentro del G20 reclamaron que puedan ser considerados.
"De lo que hablamos en las negociaciones con la Argentina es de un acuerdo de facilidades extendidas y es distinto de la discusión de un potencial Fondo de sostenibilidad", remarcó Rice. "Las discusiones recién están comenzando".
Otra de las alternativas para los DEG es la posibilidad de acuerdos de cesión voluntaria país por país. Los mecanismos están por definirse. "Vamos a tratar de que se canalice la mayor cantidad de DEG a los países más vulnerables", aseguró Rice.
AVANCES BILATERALES
Rice recordó las reuniones del fin de semana entre la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva y el ministro de Economía Martín Guzmán en paralelo a la reunión del G20 y la misión técnica con Julie Kozack y Luis Cubeddu. "No hay fechas para el cierre del programa. Hubo discusiones productivas en los últimos días sobre políticas para la recuperación y la generación de empleo", agregó.
El vocero del FMI también reiteró las tres áreas de avance -ampliación del financiamiento en el mercado de capitales local, administración tributaria y sectores para promover la generación de divisas- sobre los que Fondo y Gobierno ya dieron vuelta la página en la negociación.

"Las discusiones van a seguir en los próximos períodos", indicó Rice, que evitó comentarios sobre el contenido de esas reuniones y las opiniones sobre las recientes medidas que tomó el gobierno para controlar para las operaciones con bonos para acceder a dólares.
La deuda de la provincia de Buenos Aires
Una versión periodística señaló que el FMI podría pedirle al Gobierno Nacional que presione para acelerar la negociación de deuda de la provincia de Buenos Aires, que gobierna Axel Kicillof, tras el lobby de los bonistas.
Consultado sobre este punto, Rice no confirmó ni negó gestiones del Fondo sobre el tema. "El Fondo solo puede cerrar un préstamo si las políticas se cumplen y esas políticas no incluyen a los estados subsoberanos", aclaró sobre las reglas generales del organismo.
La provincia prepara una nueva oferta para la próxima semana, con el expectativa de que sea la última y haya acuerdo con los acreedores privados para renegociar los vencimientos por u$s 7.100 millones, tras haber prorrogado el canje 20 veces.
En las últimas semanas se realizaron intercambios informales y confidenciales que, según el mercado, fueron determinantes para que el Gobierno bonaerense formule la nueva propuesta. Los analistas estiman que la diferencia entre ambas partes es de entre 6 y 7 dólares para alcanzar un acuerdo, según indicó la agencia Télam.














