

El Gobierno dejó correr la versión de que el presidente Mauricio Macripodría no asistir el próximo 1° de enero a la toma de posesión de Jair Bolsonaro como presidente del Brasil.
Macri evaluaría por estas horas permanecer en la Patagonia y de ese modo extender el receso que prevé tomarse con su familia por la Navidad y Fin de Año, según publicó el portal Infobae.
Días atrás, el canciller Jorge Fauriehabía dicho luego de una reunión de gabinete en la Casa Rosada que Macri iría a la jura del líder del Partido Social Liberal (PSL) y ex capitán del Ejército brasileño, en el Congreso de ese país, para más tarde saludar al mandatario durante el tradicional cóctel en el Palacio Itamaraty, sede de la Cancillería.
Faurie resaltó entonces que Brasil "es nuestro socio más importante, nuestro vecino regional por lo que el Presidente considera que tiene que estar presente", pese a que el vecino país no tendría la costumbre de convidar oficialmente a los mandatarios a formar parte de las ceremonias.
Sin embargo, El Cronista supo por fuentes diplomáticas extranjeras que el Gobierno argentino fue formalmente invitado. Por lo tanto, Macri estaría declinando la invitación en caso de ausentarse.
La ausencia de Macri constituiría una escalada de tensión con el jefe de Estado de la principal economía de la región. Bolsonaro rechazó participar de la Cumbre de Líderes del G20 y de la reunión de presidentes del Mercosur, por celebrarse el próximo 18 de diciembre en Montevideo.
La relación con el Brasil de Bolsonaro parece caminar por terrenos sinuosos: tras la consagración en las urnas, el futuro ministro de Hacienda del Brasil, Paulo Guedes, dijo que el Mercosur "no es una prioridad" para la administración de derecha, pero luego moderó sus comentarios.
La semana pasada, Faurie se entrevistó en Brasilia con su futuro par, Ernesto Aráujo, para trazar una agenda de trabajo conjunta a futuro.













