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La nueva etapa del Gobierno de Javier Milei tendrá que sostener el superávit fiscal -la meta que es "inquebrantable" según el propio Gobierno- y que es una señal para los inversores externos, los Estados Unidos y los organismos internacionales que se coordinaron para garantizar el "salvataje" que le gana tiempo al plan económico de La Libertad Avanza.

Para que ese apoyo se mantenga, el Milei y su ministro de Economía, Luis Caputo, deben mantener las "anclas" del plan. Y para que eso pase, en la última parte del año, deberán reforzar al ajuste, como planteó un reciente informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).

Pese a un resultado electoral mejor al previsto para el oficialismo, el ajuste tensiona con la negociación con las provincias, que reclaman por la falta de transferencias desde el Estado Nacional. La "motosierra" pisó los fondos para las jurisdicciones. "Quedan 3 meses de mucha intensidad fiscal. Habrá que ver la línea que sigue el gobierno para sostener al pilar fundamental de su programa económico", planteó el economista Nadin Argañaraz de Iaraf.

En ese marco, el Presupuesto 2026 promete una coordinación fiscal con las provincias, que será clave para determinar la "gobernabilidad" de la segunda mitad del mandato de Milei. Con el margen fiscal limitado, la participación de los bancos multilaterales en el financiamiento de obras será clave para esas gestiones con los gobernadores, que reclaman que baje el riesgo país cuando el Gobierno presiona para que salgan a buscar financiamiento.

El toma y daca con las provincias

"El aumento en impuestos coparticipables explica mayores ingresos de las provincias por esta fuente", marca un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) sobre cuáles serán las entradas en 2026. Se plantea un crecimiento de la recaudación de 0,47% del PBI, con mayor presión sobre Combustibles y el Impuesto a las Ganancias, y menor en Bienes Personales.

Por otra parte, antes de ser designado como canciller, el secretario de Finanzas Pablo Quirno anunció una recompra de deuda que busca abaratar lo que paga la Argentina por financiarse y abre un "espacio fiscal": promete destinar lo que se ahorra en costo financiero para invertirlo en educación, en un contexto donde la motosierra también pasó por esa zona sensible a las demandas sociales y de las provincias.

"Será importante ver cómo reacciona todo el arco político y si se percibe un contexto de mayor colaboración. El poder ejecutivo nacional tiene la mayor responsabilidad, y las señales de esta semana no son las más auspiciosas: siguieron los insultos a gobernadores y el puesto de canciller se ocupó rápidamente sin querer abrir un espacio para sectores dialoguistas. Es posible que desde hoy rija otra lógica, pero por el momento sigue siendo incierta", agregó LCG sobre las señales internas.

La condición de EE.UU., el FMI y hasta el JP Morgan

En el frente externo, las señales de diálogo son claves para los Estados Unidos y el FMI, que reclama que las reformas que buscará encarar el Gobierno tengan "un amplio apoyo social y político". Ante los inversores, Milei destacó el alineamiento con la administración de Donald Trump que se replica en las gestiones de Scott Bessent para acercar financiamiento. El swap con Estados Unidos promete activarse para cubrir vencimientos de deuda con privados en caso de que sea necesario.

Si Milei no logra construir la gobernabilidad y sumar reservas con más exportaciones que importaciones -Vaca Muerta y una buena cosecha aparecen como aliados para el 2026- y la materialización de las inversiones, se mantendrá la volatilidad.