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Cristina Kirchner cuestionó la legitimidad del Presidente después de las duras críticas de Larroque

La vicepresidenta se refirió a la necesidad del Ejecutivo de validarse "con la gestión", y agigantó la distancia con la Casa Rosada.

El ministro bonaerense Andrés "Cuervo" Larroque no habla sólo por sí mismo. Dice lo que piensa el kirchnerismo y fundamentalmente transmite la voz de la Vicepresidenta que este mediodía mandó un mensaje público a la Casa Rosada sobre la legitimidad de un presidente. 

Lo hizo con la excusa de contar su encuentro, en su casa, con Pilar del Río, periodista y esposa del Nobel José Saramago. Recordó que se conocieron tras la elección del 2003, cuando Néstor Kirchner con el 22% de los votos quedó apenas por debajo de Carlos Menem, que finalmente se bajó de la segunda vuelta. 

Como si apenas fuera una casualidad, Kirchner escribió: "Faltaban unos días para el balotaje y la discusión durante toda la noche fue cómo íbamos a hacer para legitimarnos si el otro candidato renunciaba y no había segunda vuelta, algo que finalmente ocurrió". 

"La pregunta -prosiguió- era: ¿Cómo íbamos a hacer para gobernar el país después de la crisis de 2001 con apenas el 22% de los votos? Mi respuesta fue única y categórica, nos íbamos a legitimar gobernando". Y remató: "Porque se podía ser legítimo y legal de origen, y no de gestión".

Andrés 'El Cuervo' Larroque quiere afuera a Martín Guzmán, Moroni y Kulfas: "El Gobierno es nuestro" 

Los dichos de la Vicepresidenta no parecen para nada ingenuos. A la misma hora en que ella escribía Eduardo "Wado" De Pedro compartía en La Pampa una actividad con el presidente Alberto Fernández. Y Axel Kicillof volvía de Zárate donde junto al subsecretario de Energía Eléctrica de Nación, Federico Basualdo, recorrió el Complejo Nuclear Atucha y las instalaciones de Atucha II. Ambas fotos se dieron en simultáneo con las fuertes declaraciones de Andrés Larroque que apuntó al jefe de Estado como responsable de una derrota en 2023. El tuit de CFK fue una manera menos letal que la carta del año pasado pero en el mismo sentido.

Hasta este mediodía nadie había llamado al ministro de Desarrollo con la Comunidad desde Casa Rosada. La estrategia es minimizar los cuestionamientos internos. Además, y tras la reconciliación con el ministro del Interior que en agosto del año pasado fue el primero en renunciar post PASO, destacan su rol y que se mantenga cerca del Presidente. De Pedro habla a diario con Máximo Kirchner y también es habitué en el despacho de la vicepresidenta Cristina Kirchner.

Larroque repite en público lo que todo el kirchnerismo reclama en privado. En su entorno explicaron por qué volvió a salir tan fuerte en los medios. "Nos llevan al precipicio", repiten para graficar por qué el secretario general de La Cámpora salió aún más fuerte que Máximo Kirchner en el plenario del sindicalismo del PJ bonaerense. Y por qué apuntó a tres ministro -Martín Guzmán, Claudio Moroni y Matías Kulfas- y hasta admitió que la discusión es con Alberto Fernández.

"Es nuestro gobierno", es la frase que justifica que ningún funcionario de La Cámpora esté dispuesto a renunciar. De hecho la renuncia de De Pedro el año pasado fue a los solos efectos de provocar una reacción presidencial que terminó convocando a Juan Manzur para la Jefatura de Gabinete y mudó a Santiago Cafiero a Cancillería. 

El gobernador bonaerense Axel Kicillof y el diputado Máximo Kirchner.

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Seguidilla de críticas

Máximo Kirchner destacó el fin de semana algunas áreas del Gobierno. "No se me van a caer los anillos por señalar las cosas que se hacen bien", subrayó y enumeró como logros la gestión de ANSES, la del PAMI y la ley para subir el mínimo en Ganancias. Los organismos que nombró son regenteados por Fernanda Raverta y Luana Volnovich de La Cámpora. 

Por la ley, destacó el trabajo de los diputados que él comandaba como jefe de bloque y el rol de su ahora amigo Sergio Massa. También destacó que en pandemia el gobierno haya ayudado otorgando el IFE a los sectores más golpeados pero aclaró, en tono casi irónico, "claro que a mí me hubiera gustado uno más".

El kirchnerismo venía sosteniendo disputas en voz baja hasta la última semana de negociaciones con el Fondo Monetario Internacional en la que Máximo Kirchner renunció y junto a parte del kirchnerismo votó en contra del acuerdo a contramano de parte del oficialismo e incluso de la oposición que contribuyó a sancionar la ley en ambas cámaras. "No rompió, ayudó", lo rescataron en el massismo que destacaron que si el diputado hubiera querido podría haber frenado la sanción.

Este fin de semana el diputado y presidente del PJ de Buenos Aires usó anteojos para leer cifras de las exportaciones de la agroindustria. "Tal vez si hubiera usado lentes para ver la letra chica del acuerdo con el FMI hubiera entendido", chicaneó desde Baradero.

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Su madre, la Vicepresidenta, cuestionó días atrás el poder del Presidente en la cumbre de la Eurolat. "No alcanza con el bastón y la banda", señaló y dijo que eso no era el verdadero poder "y ni te cuento si no hacés lo que tenés que hacer". Remarcó además que el Estado ayudó a los empresarios y sostuvo muchas empresas pagando parte de los sueldos con el ATP, además de hacerse cargo de la salud. "Y ahora los empresarios no quieren ayudar, así no juego che", apuntó en el CCK adonde no había vuelto desde que dejó el Gobierno. 

El sábado, Máximo dijo más o menos lo mismo. "Se hacen los distraídos", y señaló a los empresarios. Y en Lanús el gobernador Axel Kicillof contó que está viendo balances buenos de algunas empresas y pidió la distribución de la riqueza. "Yo le digo a los empresarios que no les va a ir bien si no les va bien a los trabajadores", advirtió aunque en un tono menos militante y más institucional.

En ese marco hoy el gobernador fue con Basualdo a Zárate, segunda actividad que comparten en la última semana y en medio de los cruces de papers entre el área energética que comanda el kirchnerismo y el ministro Martín Guzmán respecto a la suba de tarifas.

El viernes la Vicepresidenta irá a Chaco, provincia gobernada por Jorge Capitanich que quiere ser candidato a presidente y tener su bendición. Capitanich agita entre los gobernadores del peronismo, todos preocupados por la situación económica y social pero cuidándose de asomarse mucho a nivel nacional. Lo que diga en el acto en el que recibirá el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Nacional del Chaco Austral ya genera expectativa. Por lo menos será similar a su discurso en la EUROLAT o al menos así lo hace suponer el título de la conferencia que dictará: "Estado, Poder y Sociedad: la insatisfacción democrática".

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