Nación y Ciudad acordaron volver a cerrar accesos para controlar mejor las restricciones

Mientras la Argentina vive la segunda ola de Covid-19, el Gobierno monitorea el día a día de la situación epidemiológica y analiza si son necesarias nuevas medidas. Al mismo tiempo, las autoridades de Seguridad se ocupan de que aumente el cumplimiento de las restricciones vigentes.

Esta mañana, la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, se reunió con autoridades del área de la ciudad de Buenos Aires para analizar el cumplimiento de las medidas actuales. La acompañaron Eduardo Villalba, secretario de Seguridad y Política Criminal, y Gabriel Fuks, secretario de Articulación Federal.

Por la ciudad participaron Marcelo D'Alessandro, secretario de Justicia y Seguridad, Juan José Méndez, secretario de Transporte y Obras Públicas, y Gastón Galardi, subsecretario de Gestión de Movilidad.

Allí evaluaron las acciones realizadas hasta el momento y dialogaron sobre cómo continuar en los próximos días. En este sentido, según confiaron desde Nación, se acordó que aumenten los controles en los ingresos a la ciudad de Buenos Aires, en especial en las estaciones terminales y puntos de trasbordo.

En este sentido, se retornará a un esquema similar al de 2020: se cerrarán varios de los accesos a la ciudad de Buenos Aires entre las 20 y 6 horas, franja en la que solo pueden circular los esenciales. El objetivo es que el tránsito se concentre en los puntos en los que hay controles de Seguridad, que chequearán los permisos correspondientes.

A contramano, entre las 6 y las 20 horas la situación no cambiaría en el corto plazo. Es que sigue permitida la circulación en vehículos particulares en ese horario. Y la gran mayoría de los colectivos cruzan la General Paz por las principales arterias, en donde existen controles.

"La reunión fue muy buena. Igualmente todos los días hablamos con Ciudad, no fue algo excepcional", aseguró a El Cronista uno de los representantes del gobierno nacional en el encuentro.

En este sentido, se remarcó que el objetivo fue coordinar las acciones en torno a las posibles decisiones que tome Alberto Fernández, quien volvió a recurrir a los gobernadores para lograr mayor consenso.

Del lado porteño coincidieron en que fue un encuentro ameno y en que avanzaron en la coordinación con las autoridades nacionales. Además, confirmaron que no se analizó una mayor restricción horaria para los controles, por lo que se descartaría que el Gobierno avance en esa línea.

Otro de los temas planteados fue el call center del ministerio nacional. Actualmente, la línea 134 recibe denuncias por incumplimientos, y una persona hace de nexo con la Ciudad para canalizar los reclamos. Se está trabajando para que exista un mecanismo que derive automáticamente estos reclamos al 911, que lo maneja la ciudad. De esta forma, se podrían dar soluciones de forma más rápida.

Los controles a locales gastronómicos y a la nocturnidad en general fue otro de los temas de agenda. Este había sido uno de los temas planteados en el encuentro del Gobierno con los infectólogos, ya que se seguían viendo restaurantes que atendían en lugares cerrados. En este sentido, desde Nación rescataron que en los últimos tres días aumentaron los controles de las autoridades porteñas y mejoró la situación.

Finalmente, una de las preocupaciones actuales radica en las protestas sociales. Que, además de aumentar la conflictividad, también pueden generar un aumento en los contagios. Sobre este punto, Villalba aseguró que "por cada manifestación que se ha visto en los últimos tiempos en la Ciudad, hay 5 que evitamos por medio de la negociación y persuasión".

Esta estrategia seguirá siendo la implementada desde el gobierno nacional. "Estamos discutiendo para que no se hagan manifestaciones como la de ayer. Respetamos el derecho a la protesta, pero esto puede producir contagios", revelan también desde Nación.

Pero también sumarán otro elemento disuasorio: no permitirán la circulación de organizaciones sociales encolumnadas entre provincia y ciudad de Buenos Aires. Sí podrán trasladarse por sus propios medios, pero no de forma conjunta.