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La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, firmó en las últimas horas una resolución que crea el “Centro de Formación Capital Humano”, un programa diseñado para capacitar trabajadores en oficios tradicionales y nuevas tecnologías.
La iniciativa, publicada este jueves en el Boletín Oficial, busca responder a la creciente demanda de perfiles técnicos que el mercado laboral argentino no logra cubrir actualmente.
El nuevo programa, se explicó. se enfoca en un problema concreto: hay puestos de trabajo disponibles pero faltan trabajadores con la formación necesaria para ocuparlos debido a la falta de capacitación específica y actualización tecnológica de los postulantes.
El Centro funcionará como un espacio de articulación entre el sector público y privado, trabajando directamente con empresas, cámaras empresariales y organismos estatales. La idea es que la formación responda a las necesidades reales del mercado, evitando capacitaciones genéricas que luego no sirven para conseguir empleo.
La propuesta abarca dos frentes: por un lado, los oficios tradicionales que siguen siendo fundamentales para la infraestructura productiva y los servicios esenciales del país. Por otro, las nuevas competencias vinculadas a la automatización, digitalización, energías renovables y lo que se conoce como industria 4.0, sectores que están en plena expansión.

La iniciativa surge en un contexto de transformación del mercado laboral, donde cada vez más sectores demandan trabajadores con habilidades técnicas específicas y capacidad de adaptación a entornos dinámicos. Según plantea la norma, estas carencias afectan la competitividad de numerosos sectores productivos argentinos.
La coordinación del programa estará a cargo de la Unidad de Gabinete de Asesores del Ministerio de Capital Humano, que trabajará junto con representantes de distintas áreas como la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, la Secretaría de Educación y el Instituto Nacional de Educación Tecnológica.
También participará la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, orientada especialmente a la capacitación de jóvenes.
Otro característica de la resolución es que crea un Comité Ejecutivo integrado por al menos tres miembros que trabajarán ad honorem, es decir, sin cobrar por su función. Este comité será el responsable de implementar las actividades operativas del programa en terreno.
Además, se aclaró que los fondos para el funcionamiento del Centro saldrán del presupuesto que ya tiene asignado el Ministerio de Capital Humano.
La resolución faculta a la cartera que conduce Pettovello a firmar los convenios necesarios con instituciones educativas, sindicatos, empresas y organizaciones de la sociedad civil para poner en marcha la iniciativa y comenzar a ofrecer capacitaciones concretas a trabajadores y desocupados.
Programa Federal de Protección de Niñez y Adolescencia
En otra resolución, la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia creó el Programa Federal de Protección de Niñez y Adolescencia, una iniciativa que busca fortalecer los sistemas provinciales de protección de derechos de chicos y adolescentes en todo el país.
El programa, se indicó, surge como respuesta a la necesidad de estandarizar procedimientos y mejorar la calidad de los organismos locales que trabajan en temas de alta complejidad, como el cuidado alternativo de menores que no pueden vivir con sus familias.
El esquema de gestión descentralizada reconoce que los gobiernos provinciales están en mejores condiciones para asistir a los chicos de su comunidad, ya que conocen de primera mano la realidad local. Por eso, la Nación ejercerá la rectoría nacional del programa, pero serán las provincias las que lo ejecuten en sus territorios. La idea es evitar que el gobierno federal intente resolver desde Buenos Aires problemáticas que requieren soluciones adaptadas a cada jurisdicción.
El financiamiento a las provincias se hará mediante convenios y con una modalidad que condiciona la transferencia de fondos al cumplimiento efectivo de objetivos y metas verificables. El programa apunta especialmente a mejorar la gestión del cuidado alternativo, reduciendo las estancias prolongadas e innecesarias de chicos en el sistema de protección y garantizando que las medidas excepcionales que los separan de sus familias se tomen con estándares mínimos comunes en todo el territorio nacional.














