El 31 de diciembre vencerá el plazo de inmovilización de los fondos de las Cuentas Especiales de Regularización de Activos (CERA). Este mecanismo permitió a los contribuyentes regularizar sus activos (dinero) para el blanqueo de capitales, mediante el pago del “impuesto especial de regularización”.
El Régimen de Regularización de Activos -blanqueo- tuvo tres etapas. La última de ellas, según informó la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), permitía a los adherentes sumarse hasta el 7 de mayo de este año y, además, presentar la declaración jurada hasta el 6 de junio. El costo de incorporarse al esquema -en su última etapa- comprendía una alícuota del 15% sobre el excedente a u$s 100.000, mientras que en las primeras dos etapas fue “menos onerosa” (5% y 10% para el primer y segundo tramo, respectivamente).
Lo cierto es que, al término de este año, los depósitos de las CERA -con fondos superiores a los u$s 100.000- quedarán liberados, según así lo determina la Ley 27.743.
“Cuando el monto total sea mayor a u$s 100.000, para no quedar sujeto a la retención del 5 % deberá continuar manteniendo esos fondos en las cuentas especiales o afectándolos a los destinos e inversiones autorizados por la norma, hasta el 31 de diciembre de 2025, inclusive“, señalaron desde ARCA.
A fines de junio, el fisco informó que los activos en cuentas CERA y ALyC (Agente de Liquidación y Compensación) ascendían a los u$s 24.467 millones. En tanto, el “Impuesto Especial” recaudado alcanzó los u$s 1.570 millones.
“Se registraron 343.037 cuentas. De las cuentas declaradas, 17.167 corresponden a cuentas en el exterior, incluyendo jurisdicciones como EE.UU., Uruguay, España y Suiza, con un monto de u$s 295.514.374″, informó el fisco.
Desde el Banco Central de la República Argentina (BCRA) informaron a El Cronista que “no tienen registro” sobre los depósitos en las CERA. Asimismo, este medio también consultó a fuentes oficiales de ARCA sobre este aspecto, pero al momento de la publicación de este artículo no hubo respuesta.
Vale resaltar que los capitales depositados en las CERA podían invertirse en títulos públicos (nacionales, provinciales, municipales y de CABA), acciones que coticen en la bolsa local, obligaciones negociables (instrumento por el que toman deuda las empresas argentinas), fondos comunes de inversión y certificados de participación o títulos de deuda de fideicomisos para financiar a las MiPyME.
También se podían sumar proyectos inmobiliarios iniciados a partir de la vigencia del blanqueo o, en su defecto, aquellos con un grado de avance inferior al 50% de la finalización de la obra.
Por lo pronto, el dinero colocado en instrumentos admitidos por la reglamentación o los montos que permanecieron en las cuentas especiales, serán de libre disponibilidad a partir del 1° de enero.
A partir de la liberación de los fondos inmovilizados en las “Cuentas Especiales de Regularización de Activos”, la pregunta es si esos dólares podrían volcarse a la economía.
“Puede ser que alguien use los dólares, pero la gran mayoría que está en esa situación va a mantener un destino de inversiones. Entonces, no creo que en gran medida eso vaya a monetizar la economía”, planteó el abogado tributarista y CEO de SDC Asesores Tributarios, Sebastián Domínguez.
Y agregó: “Esos fondos, si se invirtieron en activos que eran viables, ya están en la economía. Que queden liberados en cuanto a restricciones no implica que la gente los gaste”.
Por su parte, Sergio Biller, socio de González Fischer y Asociados S.A, añadió que, en cuanto a las inversiones financieras, el contribuyente “tenía que mantenerlas hasta fin de año”.
Si bien es cierto que puede haber casos donde los depósitos se destinen a compra de vehículos o inmuebles, entre otros ejemplos, lo cierto es que difícilmente todo ese volumen se dirija a ese tipo de destinos.
No obstante, Biller cree que puede haber algún tipo de movimiento, ya que “seguramente puedan aplicarse a compras de otro tipo de inversiones que no están incluidas en las cuentas [CERA]”.
Dólares del colchón: cómo es el proyecto que quiere impulsar el Gobierno para remonetizar la economía
Ante la renovación del Congreso, el Gobierno volverá a la carga e impulsará, definitivamente, la “Ley de Inocencia Fiscal” en sesiones extraordinarias.
¿En qué consiste? Básicamente, el objetivo de esta iniciativa es que los dólares que los argentinos tienen “en el colchón” se vuelquen a la economía formal.
A mediados de mayo, el Ejecutivo presentó esta propuesta como un “Plan de Reparación Histórica de los ahorros de los argentinos”. Hasta ahora, en un trabajo conjunto entre el Ministerio de Economía, el Banco Central (BCRA) y la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), se llevaron anunció:
- La implementación del Régimen Simplificado de Ganancias.
- Un aumento de los umbrales para informar operaciones bancarias o a través de billeteras virtuales.
- La derogación de diferentes regímenes informativos.
Si bien el proyecto no tuvo los avales necesarios para avanzar en su debido tratamiento, lo cierto es que la administración del presidente Javier Milei insistirá en debatir la Ley de Inocencia Fiscal.
Los tres ejes en los que se ampara la iniciativa son: el procedimiento, el Régimen Penal Tributario y las declaraciones impositivas.
El proyecto de ley necesita ser aprobado para brindar un marco normativo a los argentinos, quienes, en su mayoría -y por por controles financieros-, optaron por atesorar sus dólares físicos por fuera del sistema.
