Luego de algunas negociaciones con los movimientos sociales, un grupo de manifestantes se presentó en la Plaza de los Dos Congresos para acompañar al Presidente, Alberto Fernández, en el traslado que hizo desde la Casa Rosada para la apertura de las sesiones ordinarias.
La mirada estuvo puesta en el encuentro entre Fernández y Cristina Kirchner, pero también en la convocatoria que lograría el Presidente en su último arribo al Congreso. La asistencia fue de algunos cientos de personas con banderas que decían "San Martín" y "Katopodis".
El auto en el que se trasladó el Presidente fue acompañado por un grupo de granaderos a caballo y custodiado además por otros móviles y motos cerca de las 11.30 de la mañana, horario en el que partió des de la casa de gobierno hacia el Congreso Nacional.

En ese trayecto no pudo verse la multitud que el kirchnerismo supo reunir en otras aperturas de sesiones. Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa decidieron no movilizar de manera orgánica y el Movimiento Evita, muy cercano a Fernández, decidió hacer una pequeña convocatoria.

El operativo de seguridad tuvo vallas y corte de calles en todas las inmediaciones a la Avenida de Mayo que une los puntos donde iba a trasladarse Fernández, pero no se registraron movilizaciones que impidieran el avance.
En las inmediaciones, si se mostró la interna en las paredes: los carteles que anticipan una candidatura de Fernández este año, los que piden la presencia de Cristina o el ya visto Juan XXIII en apoyo a Grabois para la interna peronista marcaron la apertura de sesiones.













