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Lo tildaron de misógino; le sirvió como excusa al oficialismo para amortiguar los efectos del escándalo de Olivos y es la contracara del alcalde del distrito por el que apunta a renovar su banca en Diputados. Aun así, desde el PRO lo sostienen. Se trata de Fernando Iglesias, para algunos el "diputroll" que, más allá de las fuertes críticas que recibe por su nivel de agresividad, ocupa nada menos que el cuarto lugar en la lista que lleva a María Eugenia Vidal a la cabeza. ¿El motivo? Dice lo que otros callan.

Las críticas al diputado Iglesias por sus tuits a propósito del Olivosgate, y que le valieron el mote de misógino, siguieron creciendo en las últimas horas. La frutilla del postre fue la presentación por parte de la actriz Florencia Peña -a través del mediático abogado Fernando Burlando- para que el legislador sea suspendido de la Cámara baja.

Aun así, salvo casos aislados, desde el PRO no salieron a repudiar los dichos del exentrenador de Vóley. Tampoco se barajó la posibilidad de bajar su precandidatura a diputado en la lista que encabeza la exgobernadora. Apenas se le pidió bajar el nivel de exposición en la semana, para que el escándalo no tocase de cerca a sus compañeros de lista. Iglesias siguió usando Twitter y yendo a los programas de TV.

Más allá de que Vidal dijera que "como mujer no puedo acompañar esa manera de expresarse" o que la diputada Silvia Lospennato saliera a decir por las redes que "lo que tuiteó (Iglesias) está pésimo", lo cierto es que por lo bajo el ala más dura del partido que lidera Patricia Bullrich banca al "diputroll".

"Hace un buen papel", le dijo a este medio un diputado de su bloque. Más allá de que no comparte el contenido de los últimos tuits de Iglesias, lo que explicó este legislador es que su figura retiene a un sector de los votantes.

De acuerdo a los cálculos que manejan dentro del espacio, Iglesias ayudaría a retener unos siete u ocho puntos de cara a las elecciones que, de lo contrario, se volcarían a la lista que encabeza Ricardo López Murphy -que no sería "tan grave" porque forma parte de Juntos por el Cambio- o al libertario Javier Milei.

Es ese electorado que "no quiere prudencia", sino que se trata de un segmento "muy informado, que busca sentirse contenido". De no haber referentes como Iglesias o la propia Bullrich que apuntan con tanta dureza contra el oficialismo, ese público percibiría que, a fin de cuentas, "son lo mismo". Y se inclinaría hacia un espacio más radicalizado, interpretan.

Vacas sagradas

Pero, ¿por qué Fernando Iglesias, que es la contracara de Horacio Rodríguez Larreta, parecería ser un "intocable"?"Dice cosas que otros no se animan a decir", aseguran desde el entorno del diputado.

Es que, esos 7 u 8 puntos que podría retener Iglesias al ocupar el cuarto lugar en la lista se debe a que "le gusta atacar a las vacas sagradas". Así argumentaron quienes conocen de cerca al diputado, al recordar que fue de los primeros que se animó a criticar al referente social Juan Carr. "El tiempo le dio la razón", lo defienden.

Básicamente, interpretan que el licenciado del programa Alto Rendimiento Deportivo (ARD) refleja a cierto sector del electorado. Además, es de los pocos que apunta de manera explícita contra el peronismo (más allá que dentro del propio espacio haya peronistas). Es más, escribió el libro Es el peronismo, estúpido.

"No lo bajan de la lista", confirmaron a este medio, más allá que desde el entorno de Iglesias reconocen que él y Larreta tienen "miradas irreconciliables". Es que, guste o no, Iglesias "ancla el voto de Bullrich, por eso no pudieron evitar que esté en la lista y tampoco le pueden soltar la mano".

Misoginia

"Discute igual con Moreau padre que con Moreau hija", dicen desde el entorno del diputado que esta semana fue acusado de machista y misógino por apuntar exclusivamente contra las mujeres que ingresaron a Olivos y por difundir fotos suyas en Twitter.

Es que, más allá de lo ocurrido esta semana, lo cierto es que el ex lilito se pelea con hombres y mujeres. En el recinto, Iglesias no ahorra gritos a la hora de dirigirse al presidente Alberto Fernández; al jefe de Gabinete Santiago Cafiero; al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; ni al jefe de la bancada oficialista, Máximo Kirchner.

Y en Twitter ni Piñón Fijo se salva.