Opinión

Las cuatro alternativas del Gobierno para sortear la vulnerabilidad económica

La economía argentina sigue siendo una de las más desafiantes del mundo. Durante este 2023 se superponen, en un contexto electoral, múltiples escollos: los vencimientos de la deuda en pesos se acumulan y apenas se ha podido canjear hacia adelante una pequeña porción; la inflación supera el 100% y no muestra signos de estacionarse por debajo del 6% mensual; la actividad desde el último trimestre del año pasado se muestra estancada y con graves riesgo de recesión; el déficit fiscal se dispara de la mano de una menor recaudación, poniendo peligro la posibilidad de cumplir las metas del FMI. Sin embargo, por sobre todos estos problemas, la mayor urgencia se presenta en la situación del mercado cambiario, donde una vez más Argentina se encuentra contra las cuerdas y enfrentando serias chances de espiralización de la crisis.

Durante el 2022, el BCRA logró acumular casi u$s 5 mil millones en las reservas, principalmente provistas por dos actores: El sector agroindustrial y el Fondo Monetario Internacional. No obstante, en este 2023 la situación es radicalmente diferente. Si bien la próxima semana deberían llegar los u$s 5,2 mil millones del FMI correspondientes a la revisión de diciembre, habrá que repagar inmediatamente u$s 2,7 mil millones. Esto significa que, en el mejor de los casos, el país finalizará marzo con reservas netas por u$s 3,5 mil millones. Veamos que sucederá durante el resto del año.

El Gobierno definió los objetivos de la medida: qué pasará con el precio de los bonos

Deuda en dólares: qué dijo el FMI sobre la venta de bonos y los cambios de metas por la sequía

En primer lugar, Argentina tendrá que hacer frente a pagos netos de capital por u$s 5,9 mil millones, de los cuales el mayor acreedor es el mismo Fondo, y se suman también bonistas privados, deuda de las provincias y otros organismos internacionales. A estos recursos debemos adicionar la salida de divisas por servicios (en particular turismo), deuda privada de las empresas, pagos de intereses y formación de activos externos. Estos conceptos en su conjunto alcanzaron en el 2022 la suma de u$s 18 mil millones. Pero ¿de dónde obtendrá el país los recursos para afrontar estos gastos?

Aquí aparece el gran factor que afecta a la economía argentina en el 2023, se trata de la caída en las exportaciones debido a la sequía. El año pasado, las exportaciones alcanzaron los u$s 90 mil millones, pero se espera que este año se reduzcan al menos en u$s 15 mil millones. Esta es una noticia preocupante, ya que las exportaciones son una fuente importante de ingresos y un motor clave para el crecimiento económico.

Sergio Massa, Alberto Fernández y Cristina Kirchner.

El resultado es claro, incluso sin considerar la meta de acumulación de reservas impuesta por el FMI, Argentina solo contará con u$s 54 mil millones para hacer frente a las importaciones. Esta es una cifra verdaderamente alarmante, considerando que requeriría una caída del al menos el 21% de las importaciones para evitar agotar las reservas y que se genere una disparada sin control del dólar oficial. Semejante ajuste solo sucedió dos veces en la historia reciente: en el año 2009 y en el año 2018. En el primer caso debido a la recesión producto de la crisis internacional, y en el segundo caso debido a la fuerte devaluación del dólar oficial de dicho año.

En conclusión, la economía argentina sigue siendo vulnerable y enfrenta una serie de desequilibrios que se profundizan este año debido a la situación climática que daña los ingresos de divisas, la recaudación y la actividad económica. Las alternativas que enfrenta el gobierno para sortear esta situación en ningún caso logran cumplir todos los objetivos que podría proponerse pensando en lograr la reelección. Veamos:

Las cuatro alternativas para el Gobierno

En primer lugar, una devaluación controlada siempre parece mejor opción que una devaluación forzosa sin reservas. Sin embargo, aunque lograría disminuir la presión de las importaciones y probablemente reducir la brecha, generaría en el corto plazo un efecto recesivo y un nuevo salto en el nivel inflacionario, que llevaría al gobierno a enfrentar las elecciones en su peor momento.

En segundo lugar, podrían pensarse distintos esquemas de desdoblamiento cambiario para proteger las reservas, algo que ya hemos propuesto desde nuestro Observatorio. Consideramos que la mejor alternativa consiste en separar por un lado el mercado comercial del dólar, con un tipo de cambio controlado que evite la espiralización inflacionaria, y por otro lado un mercado financiero del dólar totalmente libre para abastecer al turismo, las operaciones financieras, las compras para atesoramiento, y las importaciones de ciertos rubros que se consideren como bienes suntuarios. Esto le quitaría suficiente presión a las reservas para cubrir un monto de importaciones similar al año pasado.

Sergio Massa en el anuncio del "dólar vino".

Otro esquema, muy discutido en medios en los últimos días, es separar el mercado del dólar por rubros, donde ciertos exportadores e importadores accederían a un precio más alto y otros a un precio más bajo. Un esquema de "dólar soja" ampliado. Si bien no han trascendido detalles de la propuesta y sectores del gobierno la niegan, vale decir que esto sería un punto intermedio entre el esquema antes explicado y la devaluación, donde podría verse un importante efecto sobre la inflación (sobretodo si alimentos como trigo y maíz entran en el esquema preferencial) aunque menor impacto en la actividad (dependiendo de los rubros importadores seleccionados).

Finalmente, el Gobierno puede optar por un frágil sendero donde renegocie metas más laxas con el FMI, obtenga mayor financiamiento de organismos internacionales y reduzca las importaciones por la vía de mayores restricciones en el SIRA. Este esquema, si bien podría ser el menos "arriesgado", pareciera resultar insuficiente en las condiciones actuales.

Temas relacionados
Más noticias de opinión
Noticias de tu interés

Compartí tus comentarios

¿Querés dejar tu opinión? Registrate para comentar este artículo.