La violencia en Rosario sigue sin freno y ahora no perdona ni a Messi

Messi, te estamos esperando. Javkin (por Pablo, intendente de Rosario) también es narco, no te va a cuidar". El mensaje fue dejado en la puerta del supermercado que pertenece a la familia de Antonela Roccuzzo, esposa del crack argentino.

Pero antes del mensaje el supermercado de la familia política de Lionel Messi recibió 14 disparos de armas de fuego.

Así está Rosario hoy. Las muertes por el narcotráfico no sorprenden. Se suman día a día tanto como el temor de la sociedad. La violencia crece al tiempo que convierte a una de las ciudades más importantes de la Argentina, en la ciudad más peligrosa del país.

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Rosario no tiene un tour a la casa de Messi, que pase por los lugares donde jugó, por cada canchita. Por todos esos lugares que los turistas internacionales pagarían para posar en una foto junto a un cartel que indique "Aquí nació Messi". Y además de Messi, Rosario también tiene para mostrar al Che Guevara, otro ícono de la ciudad reconocido mundialmente. Pero los turistas, esos que también traen dólares, esquivan Rosario.

Desde hace años la ciudad convive con el flagelo de la violencia. Una violencia con actores que se mueven en un mundo paralelo pero que no dejan de tener todas las vinculaciones que necesitan los verdaderos poderosos. Este mundo de violentos que se atreve a todo, que tiene códigos difíciles de explicar y que es capaz de meterse con Messi, el mayor ídolo actual de la Argentina.

Tras el ataque a balazos contra la familia de Antonella, la ministra de Gobierno de Santa Fe, Celia Arena, sostuvo que "se busca infundir terror y desazón" ya que es un hecho de trascendencia mundial por los involucrados.

La agencia NA dijo que en su cuenta de Twitter, la ministra de Gobierno de Santa Fe, Celia Arena dijo que: "Con el ataque mafioso al comercio de la familia Roccuzzo se busca, a sabiendas de que será un hecho de trascendencia mundial, infundir terror en la población y desazón en quienes estamos en la batalla contra la violencia criminal. Es, ni más ni menos, la definición de terrorismo".

Celia Cuccittini, la madre de Lionel Messi, también habló ayer. "Estamos bien, fue en el supermercado del papá de Anto. Nunca nos movimos con custodia, llevamos una vida normal", manifestó Celia.

Está claro también que si Messi alguna vez pensó en terminar su carrera en Newell´s Old Boys, el club de sus amores, en un día como el de ayer, seguro analizó y mucho, si está dispuesto a cumplir con ese sueño.