El viento de cola, un as en la manga del próximo gobierno
Crecimiento global, baja de tasas, lluvias y Vaca Muerta. El año que viene habrá más dólares. Una chance en medio de los planes de estabilización que se presentan de cara a las elecciones
Es abril de 2024. Patricia, Horacio, Sergio, Daniel, Wado o Javier (?) ya asumieron y pusieron en marcha sus primeras medidas, algo así como un plan de estabilización, más o menos de shock, más o menos ordenado en (casi) todos los casos.
El largo 2022 de la transición infinita sin dólares quedó atrás y la economía, con una inflación de tres dígitos que da miedo y un aterrizaje suave en una recesión encuentra una buena noticia en medio de un proceso lleno de quilombos: el mundo empieza a jugar a favor y hay u$s 20 mil millones más que un año atrás.
Así como el credo oficialista relata que le tocaron la pandemia, la guerra y la sequía como condicionantes que desnudaron más las falencias propias, quienes asuman el 10 de diciembre se van a encontrar con un as en la manga que no se está revelando del todo en el diagnóstico del próximo punto de partida: el contexto externo jugará a favor.
La próxima cosecha
Por lo pronto, las lluvias que empezaron a aparecer desde marzo hasta ahora anticipan el regreso del campo a sus niveles de actividad previos a la crisis hídrica de este año.
Los cálculos del economista Ricardo Arriazu, por ejemplo, son que si en 2022 la cosecha fue de US$ 59 mil millones y este caño cayó en unos US$ 20 mil millones, las estimaciones para 2024 incluso llegan a pasar los US$ 60 mil millones otra vez.
Alguien le dijo a Hernán Lacunza, jefe de los equipos técnicos de Horacio Rodríguez Larreta que ése puede ser un "arma secreta" para la estabilización de la economía. También lo evalúa Luciano Laspina, pero en ambos casos reniegan de la idea de que "con eso ya está" e insisten con un paquete de reformas para que la organización económica dé un giro.
A Sergio Massa se le hace agua la boca y tal vez, en medio del desierto, el oasis de la abundancia de dólares en unos meses sea otro de los motivos por los que ahora empieza a dejar ver el traje de "candidato de la unidad" del Frente de Todos.
Encima, la merma de la inflación en Estados Unidos anticipa el fin de la suba de tasas de interés a nivel internacional, que llevó el costo del crédito a su mayor nivel en 16 años. La baja del costo de vida que informó ayer la administración de Joe Biden le da la razón a la previsión del Citibank, que calcula el comienzo de un sendero a la baja de las tasas para el primer trimestre del año que viene.
Tasas más bajas es financiamiento más barato, algo que tal vez veamos pasar dado que no tenemos crédito. Pero también significa más flujo de capitales a países emergentes, lo que contribuye a apreciar las monedas de economías como la nuestra o al menos es un factor menos para que se deprecien. Además, cuando la tasa de interés baja, hay más chances de que las materias primas mantengan precios elevados, clave para lo que exportamos.
Crecimiento para el mundo
"Esto aleja las chances de que haya una recesión, y de hecho prevemos un escenario de crecimiento para el mundo en los próximos tres años", explica un economista de un banco global sobre lo que espera para el mediano plazo, que grafica además lo que podríamos llamar el teorema de Bangladesh y Suiza.
El crecimiento previsto vendrá más traccionado por los países en desarrollo que por los más ricos. "Y eso a la Argentina le conviene", explica, "porque si Bangladesh crece, tiene más propensión a consumir, y más consumo ahí es más comida, que es lo que nosotros vendemos; si el crecimiento lo lidera Suiza, no nos beneficiamos tanto porque tiene más propensión al ahorro".
Es claro que siempre luego todo dependerá de la pericia de los que gobiernen en la aplicación de medidas concretas, en los apoyos que se consigan y en la habilidad de congeniar estabilidad macro con demandas políticas, pero que el contexto internacional juega, ni qué hablar.
Que le pregunten a José Ber Gelbard en 1973 con la crisis del petróleo, a Néstor y Cristina Kirchner con la súper soja, a Mauricio Macri con la sequía y el fin del crédito externo o Alberto, claro está, que hasta se transformó en meme con el "y ahora qué pasó, la c... de tu madre".
Vaca Muerta
Se supone, que todo esto va a potenciar el alivio para las cuentas externas que se supone viene a generar la puesta en marcha del del Gasoducto Néstor Kirchner, que tendrá un impacto creciente en el tiempo pero podría arrancar con un ahorro desde los US$ 2000 millones al año por sustitución de importaciones, más allá de que luego sea parte de un boom exportador junto al petróleo, todo salido del yacimiento de Vaca Muerta, motivo de un optimismo generalizado.
Hay reportes que llegan al gobierno que hablan de que la balanza comercial energética podría pasar de un déficit de US$4 mil millones a un superávit de US$8 mil millones en un lustro. Estar en la conducción de ese país entusiasma a cualquiera, porque siempre la amenaza es tener problemas porque te faltan divisas. Ojo, también se puede dilapidar en una aventura. El recuerdo inverso de haber pasado de superávit a déficit de igual manera en los 2000 y algo está recontra latente.
Pero claro, eso es abril de 2024 y estamos en mayo del 2023. El Gobierno se enfrenta a la Corte Suprema por las elecciones en Tucumán y San Juan y llama a una movilización por la democracia. Estados Unidos pone condiciones de alineamiento geopolítico para girar guita desde el Fondo Monetario mientras hace nada una corrida llevó el dólar blue a $500 y recordó lo frágil de todo.
Estabilización
Además, el viernes sale la inflación de abril y ahora el objetivo es que se estabilice en 8%. La polenta sube casi 50% en cuatro meses en el Conurbano. En Escobar un pasajero que no quiso pagar el boleto baleó al chofer, un mes después de que delincuentes mataran a un colectivero en un afano en La Matanza.
En Lomas del Mirador, hombres y mujeres comunes patrullan las calles de tierra del barrio Las Antenas para que no se instalen bandas narco que se meten de prepo en las casas. Y en San Antonio de Padua renuncian los directores de una escuela porque la comunidad de padres los caga a palos.
El camino será largo. El año que viene habrá más dólares. Sólo eso. Una mínima chance. Otra vez.
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