
Existe una serie de errores comunes que muchas personas cometen al preparar avena para el desayuno, lo que puede afectar su sabor y textura.
La avena, conocida por ser una fuente rica en antioxidantes y energía, además de ser beneficiosa para la salud del corazón, es una opción práctica y nutritiva para la primera comida de la jornada.
Conocé los 4 errores más comunes en su preparación y comenzá el día con un plato delicioso y lleno de energía.
Los 4 errores más comunes que hay que erradicar: no elegir el tipo correcto de avena
La avena se presenta en varios formatos, y cada uno tiene un uso específico en la cocina.
De acuerdo al portal La Vanguardia, la chef de cocina vegana Míriam Fabà advierte que la avena en grano es ideal para acompañar platos como si fuera arroz, pero no es adecuada para preparar avena nocturna.
Para estos desayunos, se recomienda utilizar copos de avena, preferentemente pequeños, ya que se cocinan más rápido y resultan en una textura más cremosa.
El tipo instantáneo, por su parte, permite elaborar avenas nocturnas sin necesidad de cocinar.
Creer que siempre hay que hacer avenas nocturnas con leche
Aunque las recetas de estos desayunossuelen incluir leche, esto no es imprescindible. Según Fabà, el agua es una alternativa viable, aunque la leche animal o vegetal aporta más nutrientes y proteínas.
La bebida de soja es una buena alternativa por ser más rica en proteínas y baja en azúcares. Para darle más sabor y dulzura a la avena nocturna, se pueden agregar frutas como banana o manzana.

Preparar la avena muy espesa
Para evitar que los preparados con avena queden demasiado espesos, es importante mantener una proporción adecuada de líquido. Se sugiere utilizar unos 250 ml de líquido por cada 30-40 gramos de avena.
Es fundamental no lavar la avena antes de cocinarla, ya que puede ablandarse y no lograr la textura deseada. Además, remover constantemente la mezcla durante la cocción y usar un recipiente amplio ayudará a obtener cremosidad.
Dejar las avenas nocturnas preparadas por mucho tiempo
Estos desayunos saludables deben consumirse a la mañana siguiente de su preparación para evitar que se endurezcan. Sin embargo, si es necesario prepararlas con antelación, se pueden almacenar en la heladera por uno o dos días.
Desayuno ideal: ¿cómo preparar una avena nocturna perfecta?
La avena nocturna es una excelente opción para aquellos que buscan un desayuno rápido, saludable y delicioso.
Prepararla la noche anterior ahorra tiempo en la mañana y permite que la avena absorba todos los sabores y nutrientes.

Conocé el paso a paso de la receta:
Seleccionar el recipiente adecuado: asegurarse de que tenga tapa y suficiente espacio para todos los ingredientes.
Medir los ingredientes: media taza de avena natural sin tostar ni procesar y media taza del líquido de tu elección: leche, leche vegetal, agua o yogur.
Agregar endulzantes y especias: puede ser miel, canela o extracto de vainilla.
Mezclar bien: combinar todos los ingredientes hasta que estén bien incorporados.
Cubrir y refrigerar: tapar el recipiente y dejar reposar en el refrigerador durante al menos seis horas.
Servir por la mañana: colocar la mezcla cremosa en un bol y agregar toppings como fruta fresca, frutos secos o semillas.













