
En medio de tanto caos, hacer una pausa, tomarse un descanso y contemplar la naturaleza no viene mal. Y si se puede encontrar un destino cercano, desconocido y seguro mucho mejor.
1) cardales

Esta localidad se encuentra ubicada en el partido de Exaltación de la Cruz. Se originó en 1902 con la Estación del Ferrocarril y hoy en día se ubica entre las más turísticas de la Provincia de Buenos Aires. Si lo que estás buscando es disfrutar del entorno natural, el canto de las aves, pasear en kayak por el lago o recorrer circuitos en bicicleta, Cardales es el lugar indicado para vos.
El deporte tiene un lugar importante en estos espectaculares barrios privados: en los playones polideportivos los niños pueden practicar vóley, hockey, fútbol y patín, entre otras disciplinas. Asimismo, para los amantes del tenis y el paddle, Cardales cuenta con espacios equipados para estas actividades.
Vale destacar que este lugar de puro relax también ofrece una gran variedad de restaurantes y actividades culturales, muchas de ellas gratuitas y brindadas por el Centro de Cultura de Cardales.
Para quienes quieran adentrarse más allá, Cardales se encuentra muy cerca de Capilla del Señor: fue el primer pueblo en ser declarado de interés histórico nacional y hoy es uno de los más auténticos e históricos de la provincia, en donde se preserva su arquitectura original y su forma de vida.

Allí, algunas de las construcciones que no se pueden dejar de visitar son: el viejo cementerio en el centro de la plaza, la vieja casa Miralejos, el salón Roma, el antiguo club social de los inmigrantes, la Posada del Palomar de 1838, una de las más antiguas, el Templo Parroquial y la pulpería Los Ombúes, un histórico almacén hoy atendido por doña Elsa, la nieta del dueño fundador.
2) uribelarrea

En el municipio de Cañuelas y a pocos kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, Uribelarrea, un pueblo conocido por su estilo arquitectónico original, es ideal para una escapada gastronómica de fin de semana. Visitarlo es como viajar por la historia.
Además cuenta con un abanico de opciones de restaurantes de campo para disfrutar - como El Palenque, Macedonio y La Uribeña - como también, casas de té. Entre sus platos más destacados se encuentran recetas tradicionales como: asados, embutidos y quesos.
Después del almuerzo se puede caminar por el casco antiguo del pueblo o recorrer algunos kilómetros más hasta el viñedo y la bodega Uribelarrea, ubicada en la finca Don Atilio. No puede faltar tampoco la visita a la estación de tren, el Museo de Herramientas, la Plaza Centenario o simplemente pasear por sus callecitas pintorescas y de época.
Además de las propuestas gastronómicas, se puede visitar la Iglesia Nuestra Señora de Luján, construida en 1890: en este histórico edificio no sólo reposan los restos del fundador del pueblo, sino que también allí se filmaron escenas de "Evita", la película de Alan Parker protagonizada por Madonna.
3) tigre y villa la ñata

Al norte del Gran Buenos Aires, Tigre ofrece una diversa propuesta de actividades que combinan arte, gastronomía, relax y naturaleza: pasear por la ribera, recorrer su Museo de Arte y comer en el polo gastronómico del Boulevard Sáenz Peña son algunas de las opciones.
Desde la Estación Fluvial de Tigre parten las lanchas colectivas que llevan a cabañas, restaurantes y campings distribuidos en el Río Paraná, donde pasar el día o quedarse a descansar todo el fin de semana son las opciones más viables y elegidas por los argentinos.
Para los amantes de la aventura y el río, los paseos en kayak son una alternativa: hay escuelas que organizan salidas individuales y grupales. También se puede visitar la reserva Delta Terra, un espacio privado impulsado por la fundación Azara, que cuenta con un centro de rescate de fauna y un pequeño museo.
Si sobra tiempo, la histórica Isla Martin García, es otra oferta imperdible. Acampar en el Delta es otra gran experiencia para tachar de la lista.
Además de recorrer Tigre, su puerto de frutos, dar un paseo en barco por el delta o remar, a tan sólo 15 kilómetros más se encuentra el Paseo Comercial de Villa La Ñata, en Dique Luján. Tiene un deck sobre el río para disfrutar de una rica comida o una buena cerveza y mirar el atardecer.
4) luján y carlos keen

La localidad de Carlos Keen queda a 88 kilómetros del Obelisco. Es un destino de pequeña extensión - sólo alcanza a 6 u 8 cuadras de largo por 2 o 4 de ancho y unos 500 habitantes - que con el paso del tiempo se ha convertido en uno de los polos gastronómicos más lindos y desconocidos de Buenos Aires.
Lo más tradicional de este remoto pueblo son los restaurantes de campo, con los típicos sabores de los embutidos de salame, el mejor jamón crudo, los quesos más ricos, el infaltable asado, los platos a la olla, las clásicas empanadas de carne cortada a cuchillo y las más clásicas pastas. A lo largo de su circuito gastronómico se pueden apreciar casas centenarias de ladrillo y adobe.
Entre los puntos turísticos más visitados, se destacan: el Museo de Maquinaria Rural, instalado al aire libre, el templo San Carlos Borromeo, la granja Mirador al Sur, famosa por su producción de miel y el cultivo de gírgolas, y el parque de árboles frutales Jardín de Noideé.
A Carlos Keen llegaba el tren que con el tiempo perdió su uso y, bien característica, todavía se conserva la histórica estación, que forma parte del recorrido turístico del pueblo, donde también está El Granero Carlos Keen, un antiguo galpón de acopio de cereales que hoy es un centro cultural con exposiciones y shows en vivo a la gorra.
Como el pueblo de Carlos Keen está muy cerca de la Ciudad de Luján, se puede visitar la emblemática Basílica de Nuestra Señora de Luján, ícono de las peregrinaciones cada año; y el Río Luján, que ofrece un hermoso lugar para relajarse y descansar.
5) la plata

Si te interesa la biología, podés visitar el Museo de Ciencias Naturales - declarado Monumento Histórico Nacional en 1997 - donde se pueden ver esqueletos de animales fósiles, insectos, mamíferos, aves, minerales y cerámicas de culturas precolombinas, además de que también funciona como uno de los centros de investigación más grandes del país.
Para los amantes de la ciencia, La Plata cuenta con un Observatorio Astronómico: el principal edificio de la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas y el primer centro de estudios de Latinoamérica dedicado al tema. Se realizan visitas guiadas para conocer todo sobre el planetario y también hay eventos en donde se proyectan animaciones en pantallas 360°.
Por último pero no menos importante, la Ciudad de las diagonales ofrece otro destino imperdible: La Casa Curutchet, diseñada y construida por el icónico arquitecto suizo Le Corbusier, una de las figuras más importantes de la arquitectura moderna. Esta vivienda unifamiliar fue declarada Monumento Histórico Nacional y Patrimonio Histórico de la Humanidad por la UNESCO.














