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Un proyecto a cargo del arquitecto Fernando Bustillo, el Hotel EOLOse encuentra a pocos kilometros de la cordillera de los Andes y a solo 45 minutos del Parque Nacional Los Glaciares. Cuenta con increíbles paisajes y vistas panorámicas, que se enmarcan en cada una de las 17 exclusivas habitaciones y en los espectaculares espacios comunes.

Los huespedes pueden ver y sentir la imponente fuerza de la naturaleza que se hace presente en cada paso y en cada espacio. Mezclado con ello se encuentra la sencillez del diseno de interiores, plasmado en una paleta de colores neutros que provoca una sensacion de calma, permitiendo así el descanso del cuerpo y la mente.

Desde explorar su entorno con actividades fisicas como trekking, cabalgatas y paseos en bicicleta de montana; hasta recorrer el horizonte con la mirada y entregarse al privilegio del vacío sin abandonar el confort del hotel. Allí pueden disfrutar los amaneceres, los atardeceres, la salida de la luna, los infinitos colores del cielo y la admiración de la Patagonia entera. Desde el Hotel EOLO se plantea: "Trata de sonar e imaginar y traducir esos sentimientos en un concepto que pueda transmitirse a otros, para lograr compartir nuestra vision".


Hotel EOLO: Tan lejos y tan cerca

Así se ubica EOLO dentro de la geografía patagónica. La propiedad donde se encuentra es en una estancia de 4000 hectáreas. Se encuentra inmersa en el silencio ventoso de la estepa patagónica y a su vez próxima a los mayores íconos del Sur:

  • La Cordillera de los Andes

  • Los lagos

  • Los glaciares

  • Exclusividad en la palma de la mano

    El diseño de EOLO permite que el hotel dialogue con su entorno. Todos los espacios tienen vista al exterior, y la dinámica del edificio gira en torno a un elemento vital: el jardín central.

    Una superficie que facilita la circulación dentro de las instalaciones y que permite gozar del aire libre a resguardo del viento. Desde allí, se puede respirar la frescura patagónica y disfrutar de lo que esta naturaleza ofrece junto al espacio que se renueva a diario con la convicción de que la fuerza, siempre, está en los detalles. Sobre la estancia, cuenta con tan solo 17 exclusivas habitaciones donde puede descansar armoniosamente e inmerso en la belleza patagónica.

    La gastronomía en manos de estrellas Michelin

    Su restaurante reúne lo mejor de los dos mundos que convergen en EOLO: el chef Juan Pablo Bonaveri, y los productos más frescos que se puedan ofrecer. Se vale del uso y la optimización de los productos regionales, y a la vez trabaja sobre el alimento aplicando técnicas y estéticas de la cocina internacional. El resultado es una propuesta personal, que revaloriza y lleva el equilibrio a cada uno de los platos.

    En la mañana se puede desayunar mientras se disfruta de la salida del sol, y al mediodía están los almuerzos de cara a la inmensidad del paisaje. A la hora del té es posible conocer su delicada selección de blends y acompañarla con alguna de las exquisitas piezas de pastelería finamente seleccionadas.

    Antes o después de cenar, el bar también es un ambiente ideal para relajarse, intercambiar anécdotas y compartir las experiencias que deparó el día. Los vinos provienen exclusivamente de bodegas argentinas, con el único fin de ofrecer varietales de excelencia. En otras palabras, su gastronomía es una propuesta exquisita que fusiona los sabores de la inmigración europea con la impronta regional de la Patagonia; donde lo autóctono y lo cosmopolita se juntan para ensamblar la perfección.