El mundo se divide entre los que las aman y los que las odian. Los primeros alaban su confort, mientras que los otros las catalogan como un crimen estético. La estadounidense Crocs surgió hace 20 años como la alternativa ideal para los amantes de la navegación y hoy es una de las diez marcas de calzado no deportivo que más venden en el mundo. Pero ahora, la firma quiere evolucionar de ser una propuesta cómoda a una trendy. ¿Cómo busca hacerlo?

En 2002, Scott Seamans, Lyndon Hanson y George Bodecker vendieron el primer par de los famosos zuecos de croslite (una resina de célula cerrada creada por la canadiense Foam Creations). Al poco tiempo se volvieron furor e incluso inspiraron a varios emprendimientos, pero con su rápido crecimiento también enfrentaron varias crisis que los hicieron reestructurar el negocio en más de una ocasión.

Durante la pandemia la compañía vivió un momento de esplendor debido a la búsqueda de confort extremo para el home-office. En 2021 vendió 103 millones de pares y facturó u$s 2131 millones. Sin embargo, Crocs no cree que esto sea un fenómeno pasajero sino que espera que su protagonismo se incremente en los próximos años.

Acá la historia completa de la marca: 

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Agustina Devincenzi