La denuncia que podría obligar a Amazon a cambiar su negocio y desembolsar u$s 500 millones
Las audiencias en el estado norteamericano de Washington sobre las prácticas laborales de la compañía son el comienzo de un período de excepcional escrutinio regulatorio.
En diciembre de 2021 un médico y un experto en salud ocupacional ingresaron en el gigantesco centro logístico BF14 de Amazon.com Inc en Kent, Washington, unos 30 kilómetros al sur del cuartel general de la compañía en Seattle. Imitando la inclinación de la firma por rastrear cada movimiento de las empleados, los investigadores, que estaban allí a instancias de reguladores estatales, utilizaron monitores electrónicos y cámaras de video para medir las inclinaciones, esfuerzos, estiramientos y torsiones necesarias para levantar, empaquetar y despachar productos a clientes en todo Estados Unidos.
La inspección descubrió riesgos en casi todas las tareas estudiadas. Turnos de diez horas con tiempo extra obligatorio y un ritmo de trabajo acelerado ponen a los empleados en peligro de lesionarse la espalda, los hombros, las muñecas y las rodillas, determinaron los investigadores.
Alrededor del 40 por ciento de los empleados investigados dijeron haber experimentado dolores en los siete días anteriores. De ellos, dos tercios comentaron que toman medicación para aliviar los síntomas.
Estos hallazgos son un punto central de las audiencias que empezaron a fines de julio en tanto la Comisión de Apelaciones de Seguros Industriales de Washington empezó a considerar los emplazamientos emitidos por el estado contra Amazon. El Departamento de Industria y Trabajo estatal sostiene que Amazon presiona demasiado a los trabajadores fijando onerosas metas de rendimiento, lo que conduce a niveles de lesiones más altos que los que ocurren en almacenes de otras compañías.
Jeffrey Youmans, un abogado que representó a Amazon en las audiencias, señaló en su declaración de apertura del 24 de julio que las acusaciones estatales se basan en observaciones de una cantidad limitada de trabajadores en períodos breves de tiempo, y en las que se usaron herramientas de evaluación "rudimentarias". "El tamaño de las muestras a las que apelan son demasiado pequeñas", aseguró.
Una audiencia que puede cambiar un negocio
Estas audiencias fueron apenas el comienzo de un período de intenso escrutinio estatal. Luego de inspeccionar seis almacenes en cinco estados, a comienzos de este año reguladores federales acusaron a Amazon de exponer a los empleados a una variedad de enfermedades muscoesqueléticas y de no ofrecerles un adecuado tratamiento médico.
California, Minnesota, Nueva York y varios estados norteamericanos más aprobaron o consideran aprobar nuevas leyes destinadas a impedir que las metas de productividad industrial interfieran con los descansos y las colaciones que exige la ley.
Amazon ha apelado las acusaciones federales y señala que las normas estatales están erradas porque la compañía no usa metas fijas.
No resulta exagerado decir que el mismo modelo de negocios de Amazon está en el banquillo. Si los reguladores se salen con la suya, Amazon podría verse obligada a contratar más empleados y hacer que sus actividades sean más ergonómicas, lo que subiría los costos en un momento en que se ha frenado el crecimiento de las ventas online y la compañía se concentra en reforzar las ganancias.
La tasa de lesiones en almacenes del gigante del comercio electrónico superó la del sector entre 2018 y 2021, señalan datos federales y de la firma. Amazon replica que sus antecedentes sanitarios están mejorando y se ha comprometido a seguir trabajando al respecto.
En un comunicado, la portavoz de Amazon, Maureen Lynch, dijo que la compañía ansía mostrar que las denuncias del estado de Washington "son inexactas y no reflejan la realidad de la seguridad en Amazon". Agregó que las inversiones en seguridad están dando frutos y que "la tasa registrada de lesiones" en el almacén de Kent cayó un 16 por ciento desde 2018, mientras que el descenso fue de 40 por ciento en una instalación en DuPont, al sur de Tacoma.
La solución: una inversión millonaria
Tanto el presidente ejecutivo de Amazon, Andy Jassy, como su antecesor, el fundador Jeff Bezos, anunciaron que tornarían prioritaria la reducción de lesiones. La firma adiestra a los trabajadores a levantar peso con las piernas, coloca máquinas expendedoras de analgésicos en los almacenes y alienta al personal a hacer estiramientos. En 2022 la tasa de lesiones de Amazon fue inferior a la del año previo; el promedio del sector necesario para hacer comparaciones tardará varios meses en ser divulgado por el Departamento de Trabajo estadounidense.
Las acciones en el estado de Washington empezaron cuando empleados de Amazon se quejaron ante funcionarios por las condiciones laborales, y luego de que el Centro de Periodismo de Investigación publicara un estudio que incluía detalles sobre las lesiones en un almacén de Washington.
Inspectores del estado acudieron primero a la instalación de DuPont. Los investigadores confiaban en evaluar 11 puestos de trabajo pero sólo pudieron recoger datos suficientes de tres. Comprobaron que todos ellos comportaban riesgos.
Unos pocos meses más tarde, provistos de una autorización judicial, colocaron monitores a trabajadores del almacén de Kent. De los seis puestos de trabajo que evaluaron, cuatro excedieron la frecuencia del modelo de riesgos, lo que implica que requerían "atención inmediata".
También el gobierno federal estadounidense ha prestado una atención creciente a la seguridad en los depósitos de Amazon. En febrero, la Dirección de Seguridad y Salud Laboral emplazó a Amazon y divulgó notificaciones de riesgo por exponer a los empleados a peligros ergonómicos debido al levantamiento frecuente de artículos pesados a lo largo de turnos prolongados.
Los centros de logística investigados por el gobierno federal y por el estado de Washington son algunas de las instalaciones más peligrosas de Amazon. La firma discrepa de esa caracterización y ha apelado las acusaciones.
Conforme se desarrollaron las audiencias en Washington, funcionarios de ese estado alentaron a la compañía a adquirir equipos industrial comunes, como montacargas o carritos activados por resortes, que pueden aliviar las tareas de los trabajadores. Inversiones de ese tipo en toda la red logística de Amazon insumirían unos u$s 500 millones o más, afirma Richard O'Connor, director del fabricante de equipos de seguridad First Mats Ltd., que revisó las recomendaciones del estado por pedido de Bloomberg Businessweek. Pero agregó que a largo plazo la compañía terminará ahorrando dinero, ya que reduciría los costos vinculados a las lesiones.
La versión original de esta nota se publicó en el número 358 de revista Apertura.
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