
Argentina se posicionó como el país con mejor dominio de inglés en América latina dentro de las 20 naciones evaluadas en la región, según el ranking que publica anualmente Education First (EF). Se trata de un dato que no es menor: el nivel idiomático del país es uno de los principales pilares que sostienen la competitividad de la industria de la Economía del Conocimiento.
El escenario es exigente: el país compite con polos consolidados como India, Filipinas y Europa del Este. En ese sentido, el nivel académico e idiomático de la Argentina se ubica como un elemento clave para sostener su posición global. Es, también, un factor que explica por qué las exportaciones del país en economía del conocimiento se mantienen y crecen, incluso en períodos de inestabilidad económica.
Y es que se trata de una industria estratégica para la Argentina: las exportaciones de servicios basados en el conocimiento alcanzaron el volumen récord de u$s 9685 millones entre julio de 2024 y junio de 2025, lo que ubicó al sector como el tercer complejo exportador del país, detrás del agro y la industria automotriz.
“El nivel de inglés del país es uno de los activos estratégicos más consistentes del sector y una ventaja competitiva. Es el factor que permite que un profesional se integre a equipos globales, trabaje con metodologías distribuidas, acceda a segmentos donde la interacción con el cliente es constante y, especialmente, pueda capturar oportunidades de mayor valor agregado. Ahí es donde el talento argentino marca una diferencia clara respecto de otros hubs competidores”, explicó Leandro Mora Alfonsín, director Ejecutivo de Desarrollo de Argencon, la entidad que agrupa a las principales empresas del sector.

Además del nivel de inglés, hay un conjunto de competencias, como el nivel académico, que hacen que el talento argentino sea altamente demandado a nivel mundial. A eso se le suma la presencia de centros de servicios compartidos (shared service centers) que operan desde el país para compañías del exterior y que eligen a la Argentina por su competitividad en dólares, la calificación del talento local, su capacidad de adaptación y el dominio del idioma.
“El dominio del inglés amplifica la capacidad exportadora actual y es una pieza indispensable para que Argentina pueda seguir ganando terreno en los mercados internacionales en los próximos años”, agregó Mora Alfonsín. Así, la industria estima crecer alrededor de 13% en exportaciones y alcanzar la cifra de 11.000 millones de dólares.














