

Un nuevo frente invernal comienza a avanzar sobre varias regiones de los Estados Unidos, con señales de temperaturas extremas y condiciones capaces de complicar los desplazamientos. Las autoridades anticipan un deterioro rápido en rutas y aeropuertos, justo cuando continúan las demoras posteriores al fin de semana largo.
Lo que preocupa ahora es la formación de hielo negro y la llegada de una tormenta de nieve helada que podría afectar a millones. El fenómeno ya provoca interrupciones en sectores clave y esta semana tendrá impacto directo.
¿Qué es el hielo negro imparable y cómo afectará esta tormenta de nieve helada?
En el Medio Oeste, el hielo negro, las nevadas y la niebla retrasaron viajes desde el lunes. El Aeropuerto Internacional O’Hare de Chicago registró más de 8 pulgadas (20 centímetros) de nieve, alcanzando un récord histórico para noviembre y provocando cientos de cancelaciones y demoras.
El noreste se prepara para su primera gran nevada de la temporada, con previsiones de hasta 10 pulgadas (25 centímetros) en sectores de Nueva Inglaterra. La tormenta traerá ráfagas, superficies resbaladizas y visibilidad reducida, aumentando el riesgo en carreteras.

¿Quiénes serán los más afectados esta semana y qué medidas tomar?
Pensilvania impuso restricciones vehiculares desde este martes y comenzó a tratar los 909 kilómetros del sistema de autopistas del estado. En Iowa, los vientos fuertes volvieron a cubrir rutas recién despejadas, extendiendo el peligro para conductores.
El Servicio Meteorológico Nacional anticipa hasta 12 pulgadas (30 centímetros) de nieve entre el Atlántico medio y el noreste. Aunque las grandes ciudades recibirían acumulaciones menores, el hielo negro imparable seguirá siendo un riesgo en viajes nocturnos y matutinos.










