¿Bañarse a la mañana o bañarse a la noche? La ciencia define cuál tiene más beneficios para tu vida diaria
La hora del baño puede influir en tu energía y descanso. ¿Cuál es la mejor opción?
La decisión de bañarse por la mañana o por la noche es una cuestión de preferencia personal, pero también tiene implicancias para nuestra salud y bienestar. ¿Qué dice la ciencia sobre cuál conviene para la salud?
La ciencia identificó ciertos beneficios asociados a cada opción. Conocé cuáles son, para que puedas elegir el que más se ajusta a tu rutina y necesidades.
¿Cuáles son los beneficios de ducharse por la mañana?
Comenzar el día con una ducha matutina es una excelente manera de activar el cuerpo y la mente. El agua fresca o tibia ayuda a eliminar el sudor acumulado durante la noche y a despertar de forma inmediata, estimulando la circulación sanguínea y reduciendo la somnolencia.
Según expertos de la Clínica Cleveland, ducharse por la mañana también tiene un efecto positivo en la productividad. Al proporcionar una sensación de frescura y renovación, puede mejorar nuestra capacidad para concentrarnos y afrontar las tareas del día con más energía.
Ducharse por la noche para mejorar el descanso
La ducha nocturna es ideal para preparar el cuerpo para el descanso. Según expertos de la Sleep Foundation, darse un baño con agua caliente entre una y dos horas antes de dormir favorece la relajación al elevar ligeramente la temperatura corporal.
Este proceso ayuda a reducir la presión arterial y a liberar tensiones, lo que facilita la conciliación del sueño. Además, eliminar la suciedad, el polvo y las partículas contaminantes acumuladas durante el día nos permite dormir más cómodos y limpios.
¿Por qué elegir entre mañana o noche? Todo depende de vos
La elección de bañarse por la mañana o por la noche depende de nuestros ritmos circadianos, hábitos y preferencias personales. Sin embargo, la ciencia respalda algunos beneficios para cada momento del día.
Si bien ambas opciones tienen ventajas, es importante tener en cuenta cómo influyen en el bienestar general. A continuación, te dejamos algunos puntos clave para que elijas el momento de la ducha que mejor se adapte a vos:
- Ducharse por la mañana: activa el cuerpo y la mente, mejora la circulación y aumenta la productividad.
- Ducharse por la noche: ayuda a relajar el cuerpo, reduce la presión arterial y favorece una mejor calidad de sueño.
- Ducha corta y con agua caliente antes de dormir: promueve la relajación, facilita el descanso y mejora la higiene para dormir más cómodo.
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