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Aconcagua Energía, la petrolera que el mes pasado anunció su default, ya definió los términos y condiciones de la propuesta que le presentará a sus acreedores para reestructurar su deuda impaga, que, entre todo tipo de pasivos, roza los $ 450.000 millones.

Así lo informó la empresa, en una carta que envió en las últimas horas a la Comisión Nacional de Valores (CNV).

Según precisó, la propuesta, elaborada con el asesoramiento de VALO Columbus, el banco de inversión que contrató para este proceso, contempla la "reestructuración integral de pasivos": obligaciones negociables (el grueso de su deuda, con u$s 230 millones emitidos), renegociación de acuerdos comerciales (incluyendo una adenda al convenio que tiene vigente con Vista), instrumentación de garantías (cesión proporcional de derechos de cobro derivados de contratos de off-take) y lo que llama "condiciones de cierre exigentes".

Entre esto último, destacó la adhesión de acreedores que representen no menos del 90% de cada clase de deuda financiera y "la potencial incorporación de nuevos inversores".

De hecho, así como entre las condiciones "precedentes" que enumera Aconcagua para el eventual cierre de la reestructuración figuran la renuncia a cualquier tipo de acción legal por parte de los acreedores y un stand-still mientras dure la refinanciación, la petrolera explicita "la incorporación de un grupo inversor que permita el fortalecimiento gerencial y patrimonial de la compañía".

En paralelo, agregó, mantiene conversaciones preliminares con Trafigura, quien, "con el objetivo de colaborar con la continuidad operativa de la compañía, evalúa de forma no vinculante potenciales alternativas de financiamiento, tales como posibles líneas de crédito o el prepago de entregas de petróleo crudo, ambas sujetas a la confirmación reestructuración de la deuda en las condiciones detalladas".

Fundada en 2015 por los ex YPF Diego Trabucco y Javier Basso, Aconcagua es una petrolera independiente que, actualmente, opera 14 áreas en las cuencas de Neuquén y de Cuyo. Según Fitch, la agencia que califica su deuda, entre 2025 y 2026 promediará una producción de 8300 barriles diarios, que pasarán a 13.000 en 2027-2028. Eso le exigirá una inversión en capex de u$s 260 millones hasta 2028.

En mayo, la empresa -que a fines de 2023 compró los activos de la ex Orazul Argentina para potenciar su negocio de generación eléctrica- decidió suspender una emisión de deuda en Nueva York por u$s 250 millones. Semanas después, el 17 de junio, anunció su default, con la consecuente apertura de un proceso de reestructuración, para la cual requirió los servicios de dos de las firmas más fogueadas del mercado local en este tipo de negociaciones: VALO Columbus y el estudio jurídico Tavarone Rovelli Salim Miani.

Aconcagua enfrentaba vencimientos por u$s 10 millones este mes y por u$s 20 millones en septiembre. Fitch advirtió que no tendría caja para eso: precisó que, al 6 de junio, la empresa disponía de u$s 6,1 millones en efectivo y equivalentes. A fines de marzo, el flujo era de u$s 22 millones. La deuda de corto plazo de la petrolera, subrayó, es de u$s 71 millones, de los cuales casi u$s 30 millones vencen en el tercer trimestre de 2025. El pasivo total en obligaciones negociables (ON), al 31 de marzo, era de u$s 229 millones.

Después del fuerte respaldo que le brindó hace días, Vista renegociaría su contrato actual con Aconcagua.
Después del fuerte respaldo que le brindó hace días, Vista renegociaría su contrato actual con Aconcagua.

El 19 de junio, la empresa informó al mercado que su deuda supera los $ 447.600 millones. Las ON ascienden a $ 228.000 millones. Hay otros $ 181.500 millones que incluyen $ 91.365,8 millones con Vista, por contraprestación diferida de la adquisición de áreas a la empresa; $ 25.200 millones por anticipos de clientes; $ 25.700millones en concepto de Impuesto a las Ganancias; y $ 13.400 millones enmascarados en la línea "otros rubros del pasivo".

Hace dos semanas, Aconcagua recibió un fuerte respaldo de Vista y Trafigura, sus mayores socios comerciales, que se comprometieron a no iniciar acciones patrimoniales contra la empresa mientras durara su reestructuración. A la vez, informaron que analizan opciones para apuntalar la situación financiera de la empresa.

Cuáles son las principales condiciones de la propuesta de Aconcagua

En cuanto a sus ON, Aconcagua dice que las reestructurará con la combinación de una posible subasta holandesa -es decir, una subasta en la que el precio de los títulos comienza alto y baja hasta encontrar comprador-, canjes por nuevos títulos de mediano y largo plazo, y mecanismos de incentivos, como early bird (precio preferencial con descuento a quienes compren los títulos antes de su emisión) y processing fees (Aconcagua pagará el costo de custodia de los bonos a las personas humanas que acepten esa opción).

En tanto, la reestructuración de la deuda bancaria consistirá en consolidar los pasivos de este tipo. Actualmente, tiene créditos sin garantías en pesos por $ 5928 millones, préstamos garantizados en dólares por u$s 5 millones; deuda bancaria en dólares sin garantía por u$s 1 millón; $ 453 millones en préstamos prendarios, y $ 122 millones de leasing.

La empresa, además, debe u$s 7,5 millones en pagarés bursátiles, u$s 9,6 millones de cheques de pago diferido y u$s 9,8 milones en otras deudas comerciales no documentadas mediante cheques y pagarés. Por ello, propone renegociar sus acuerdos comerciales, incluyendo la potencial firma de una adenda al farm-out agreement que tiene con Vista y una cuotificación de su deuda comercial con proveedores.

El farm-out agreement con Vista se firmó el 23 de febrero de 2023 para la operación, por parte de Aconcagua, de las áreas convencionales Entre Lomas, Jagüel de los Machos y 25 de mayo-Medanito. La empresa de Miguel Galuccio es titular de esas concesiones y el acuerdo con el emprendimiento de Trabucco y Basso le permitió concentrarse 100% en el shale de Vaca Muerta. El convenio incluye concesiones de transporte relacionadas con esos yacimientos.

Aconcagua está pagando el precio de compra, ya que la titularidad de esos activos, por el contrato, le será transferida una vez que se cancele el 100%.La operación valuó a esos activos en u$s 400 millones. Además de los pagos, debe entregarle, hasta marzo de 2027, el 40% de la producción de esas áreas.

En el documento difundido en las últimas horas, la empresa informó que, actualmente, se negocia una potencial adenda a ese farm-out agreement. Se reduciría al 20% el compromiso de producción que Aconcagua debe entregarle a Vista. Además, como consecuencia de eso, se extendería hasta 2029 el plazo máximo para cancelar el pago del precio de los activos. No se aplicaría ninguna penalidad sobre Aconcagua derivada exclusivamente de esa prórroga. El resto de los términos del acuerdo original no se tocaría.

El cierre de cualquier potencial acuerdo de adenda está sujeto, y condicionado, al cierre previo ("y satisfactorio") de la reestructuración integral de pasivos de Aconcagua.

En tanto, Trafigura es el mayor comprador de crudo de Aconcagua, con casi el 60% de sus operaciones ordinarias. En julio de 2024, firmaron un contrato en el que Aconcagua se comprometió a venderle a la dueña de Puma Energy un volumen mínimo mensual de petróleo para el mercado de exportación durante tres años. En virtud de ese convenio, Aconcagua podía exigir el pago anticipado de esas exportaciones.

En caso de no poder avanzar con la reestructuración, la empresa anticipó que iniciaría un acuerdo preventivo extrajudicial (APE), que no se aplicaría a las deudas con Vista y Trafigura.