Autos más caros: Volkswagen publicó una segunda lista de precios para agosto
A igual que la italiana Fiat, Volkswagen lanzó una nueva lista de precios de referencia para lo que resta de agosto. Los incrementos de la automotriz alemana oscilan entre el 2% y el 8 por ciento
Tras varios días de revisiones y luego de un freno en la comercialización de vehículos, Volkswagen publicó una nueva lista de precios de referencia para los concesionarios, con incrementos de entre el 2% y el 8 por ciento. Se trata del segundo ajuste del mes, aunque es el cuarto desde principios de julio.
El modelo de la automotriz alemana que tuvo el mayor incremento fue el Polo Track. Si bien se presentó en la Argentina hace un mes, el precio de este vehículo, que proviene de Brasil, ya tuvo un incremento del 8%. Antes de la devaluación -en la que el Banco Central dispuso un ajuste en el tipo de cambio de un 22%, lo que llevó al dólar de de $ 306 a $ 365,5- su precio rondaba los $ 7,15 millones. En contraste, su valor para los últimos días del mes es de $ 7,72 millones.
El Taos, por su parte, tuvo un incremento del 3,8%. Los precios actuales de las tres versiones del SUV de producción nacional rondan los $ 17,14 millones y llegan hasta $ 18,2 millones.
En el caso de la pick-up estrella de la firma alemana, la Amarok, los aumentos fueron del 1,7%. El precio del modelo tope de gama, la V6 258 CV Black Style -se produce en la Argentina y es, a su vez, la más cara del país en este segmento- para la segunda mitad de agosto ronda los $ 26,1 millones. A principios de mes salía $ 25,6 millones.
Este es el cuarto incremento que hace la automotriz desde principios de julio. Al igual que las marcas de Stellantis, la firma alemana decidió ajustar su lista de precios durante los últimos días del mes de julio, tras el anuncio del nuevo impuesto del 7,5% a las importaciones. Otras terminales, por su parte, decidieron suspender facturaciones y ajustar sus valores de referencia a comienzos de agosto, por lo que, es probable que el resto de las terminales difundan sus aumentos en septiembre.
Cómo influye el 'impuesto al lujo'
Cada trimestre se actualizan los valores de la Ley de Impuestos Internos en su derivación de "Vehículos Automóviles y Motores, Embarcaciones de Recreo o Deportes y Aeronaves", también llamado 'impuesto al lujo'.
De acuerdo con la norma vigente -se mantendrá hasta finales de agosto-, serán afectados, con el 20% de su valor, aquellos autos que cuesten $ 5.893.963,10 recién salidos de fábrica, monto que se traduce en $ 8,4 millones de precio de venta al público. A su vez, los vehículos con precios de venta al público superiores a $ 15,5 millones, gravan con el 35% de su valor.
Grava a los considerados autos para pasajeros, lo que exime del tributo a las pick-ups, que son vehículos comerciales.
Con el objetivo de evitar que algunos modelos queden afectados por este arancel, muchas terminales ponen diferentes versiones de un mismo modelo a un precio similar al de la versión de entrada de gama para ‘topear' el precio. Sin embargo, luego, se comercializa con sobreprecios.
En el caso del Polo, por ejemplo, hay algunas versiones que mantuvieron el mismo valor. De esta manera, según Alejandro Lamas, secretario de la Cámara del Comercio Automotor (CCA), ante un escenario de alta volatilidad e incertidumbre, los concesionarios venden estos modelos con sobreprecios que superan, en ocasiones, los $ 3 millones.
De acuerdo con la actualización que entrará en vigencia a partir de septiembre -los valores se ajustaron un 24,6%- los vehículos que superen los $10,5 millones de precio al público, estarán alcanzados por la primera escala de impuestos internos. Aquellos que tengan un precio superior a los $19,3 millones serán alcanzados por la segunda escala del impuesto.
El futuro de la industria automotriz
En un contexto altamente cambiante e inestable, muchos concesionarios decidieron frenar sus ventas, suspender sus facturaciones y esperar mayores certezas. A raíz de esta situación y, teniendo en cuenta los múltiples aumentos de precios, los niveles de ventas son muy bajos, según precisó Lamas.
De hecho, expuso que, si bien los dueños de los concesionarios esperan las nuevas listas de precios para poder vender los vehículos con valores actualizados y, de esa manera, poder reponer las mismas unidades, esos procesos llevan varios días. Por eso, entre los meses de julio y agosto, el sector acumula varios días de inactividad.
"El futuro del sector es muy claro. Van a bajar las ventas", sostuvo Lamas. Además, añadió: "Los clientes ya no priorizan comprar un auto cuando otros productos esenciales aumentan y los sueldos no acompañan esos incrementos. Los únicos que siguen en carrera son aquellos que tienen dólares y necesitan urgentemente un vehículo".
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