Agua de plátano: el oro de México que aporta potasio, fibra y vitaminas y protege la salud cardiovascular
Se trata de una preparación típica mexicana que se destaca por su sabor, textura y la gran cantidad de beneficios para la salud como parte de la dieta.
La alimentación es uno de los factores claves para mantener un estado de salud integral del organismo. Junto a la actividad física y otros buenos hábitos, llevar una dieta variada y balanceada rica en nutrientes contribuye a un organismo fuerte y sano.
Incorporar el agua de plátano en la alimentación regular será un gran aliado para aportar potasio, fibra y vitaminas al cuerpo, al tiempo de saborear una de las recetas más deliciosas de la tradición mexicana.
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El agua de plátano es una bebida que se obtiene a partir de la cáscara de esta fruta. Aunque su consumo no es muy popular, la cáscara del plátano contiene una gran cantidad de nutrientes y antioxidantes que pueden ser beneficiosos para la salud.
Por qué beber agua de plátano
Los estudios desarrollados hasta el momento aseguran que el agua de plátano contiene compuestos antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres y proteger las células del daño. Además, la fibra de la cáscara puede ayudar a mejorar la digestión y regular los niveles de azúcar en la sangre.
El potasio es un mineral esencial para el funcionamiento del corazón y los músculos. Mientras que la cáscara del plátano aporta vitaminas como la C y algunas del complejo B.
Cómo preparar agua de plátano
El agua de plátano es una bebida natural que puede aportar algunos beneficios para la salud. Sin embargo, es importante recordar que una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable son fundamentales para mantener una buena salud. Y como cualquier alimento o bebida, debe consumirse con moderación.
Su elaboración es muy sencilla, solo se necesitan unos pocos ingredientes y en cuestión de minutos estará lista para consumir.
- Seleccionar plátanos maduros: La madurez del plátano influye en el sabor y la concentración de nutrientes en la cáscara.
- Lavar bien las cáscaras: Es importante eliminar cualquier residuo de pesticida o suciedad.
- Hervir las cáscaras: Coloca las cáscaras en una olla con agua y hierve durante unos 20-30 minutos.
- Dejar enfriar y endulzar: Una vez que el agua esté fría, endulzarla al gusto con miel o estevia.