Si tienes este SUEÑO significa que te hicieron BRUJERÍA: cuál es y cómo limpiarte
Existe un sueño en particular que puede ser señal de que te han hechizado. Checa cómo remediarlo
Soñar con insectos puede ser muy común y no representar nada especial. Sin embargo, si bien muchos piensan que está relacionado con vivir en espacios naturales o con el anhelo de vacacionar y desconectar de la rutina, existe un sueño en particular capaz de revelar si te han practicado brujería.
Las moscas no son especies comunes dentro de los sueños con insectos, por lo que si se te presentan debes prestar atención al contenido y su protagonismo para detectar si se trata de la revelación de un hechizo que te han aplicado.
Cómo saber si estoy embrujado
Las moscas son insectos asociados con enfermedades, con la suciedad y hasta con la mismísima muerte, por lo que indican siempre un mal augurio. Sin embargo, existen sueños sobre ellas que son más alarmantes que otros.
Si eventualmente este insecto se te aparece volando es motivo de alerta, pues los especialistas aseguran que puede significar que están hablando de ti con malas intenciones. No obstante, si en tu sueños esto se combina con humo es la señal definitiva de que te están practicando brujería, por lo que realizar una limpieza es primordial.
Cómo limpiarse de hechizos ajenos
En caso de que sospeches estar embrujado, puedes limpiarte espiritualmente en tres simples pasos capaces de eliminar por completo las malas energías que te han enviado.
El ritual de los 7 granos para el 31 de diciembre: cuáles usar y cómo hacerlo más efectivo
La manera correcta es realizando lo que se conoce como "baño de ruda". Pues se trata de un planta con propiedades esotéricas para la protección y la purificación. Este procedimiento consiste en calentar un litro de agua y sumergir ruda fresca en ella junto con unos pocos granos de sal gruesa.
Una vez tu infusión se encuentre tibia, llévala contigo al baño y colócala cerca de la bañadera. Debes ducharte como de costumbre y al finalizar aclarar con la mezcla, repartiéndola desde el cuello hacia abajo, con particular énfasis en el pecho y la espalda.
Recuerda lavar bien tus toallas al terminar y enjuagar la bañera con abundante agua.