Baño eficiente: lavar esta parte del cuerpo primero puede mejorar tu higiene, según expertos
Los expertos señalan el orden más saludable para que tu baño sea eficiente y ninguna parte de tu cuerpo se contamine con el uso de otros productos cuyos residuos podrían afectarlas.
Aunque no muchos lo sepan, un baño eficiente puede depender de qué parte del cuerpo te laves primero, según los expertos en salud y cuidado personal. Y es que, la rutina de higiene que sigues tiene un impacto directo en la limpieza y el estado de la piel.
Lo cierto es que, a pesar de que puedas ver tu rutina de baño como una actividad automática, el orden en que te aplicas los productos puede transformar tanto la experiencia como los resultados en términos de bienestar.
¿Cuál es la parte del cuerpo que debe higienizarse primero para un baño eficiente?
Los expertos en dermatología recomiendan que el primer paso en la ducha sea lavar el cabello. Esta elección no se basa en un criterio aleatorio, sino en un enfoque práctico que mejora la higiene corporal.
Al comenzar con la limpieza del cuero cabelludo, se evita que los residuos de shampoo, acondicionador y otros productos capilares caigan sobre el cuerpo, lo cual podría contaminar áreas que ya han sido lavadas. Así, se asegura que tanto la piel del rostro como la del resto del cuerpo queden libres de impurezas y sustancias indeseadas.
Una vez que el cabello ha sido limpiado, se sugiere seguir una secuencia de limpieza que descienda por el cuerpo. Este método incluye:
- Cuello: el primer punto después del cabello.
- Torso y brazos
- Piernas y pies
Adoptar este orden ayuda a que cada sección del cuerpo reciba el cuidado necesario sin que la suciedad de partes superiores contamine las inferiores. También evita la transferencia de productos que podrían irritar la piel.
¿Cuáles son las áreas del cuerpo que requieren atención especial durante el baño?
Algunas zonas del cuerpo son más propensas a acumular suciedad y bacterias, lo que requiere una limpieza más rigurosa. Las áreas que merecen especial atención incluyen:
- Axilas: debido a su naturaleza de pliegues y sudoración, las axilas necesitan un lavado exhaustivo para evitar malos olores.
- Ingle: la zona íntima es delicada y, si no se limpia correctamente, puede dar lugar a infecciones. Usar productos suaves es esencial.
- Pies: esta parte del cuerpo suele ser olvidada, pero es fundamental lavarlos bien, prestando atención especial entre los dedos para prevenir hongos e infecciones.
¿Qué factores adicionales contribuyen a un baño saludable?
Para lograr un baño que realmente beneficie la salud de la piel y el bienestar general, considera los siguientes factores:
- Temperatura del agua: se recomienda evitar el agua excesivamente caliente, ya que esto puede resecar la piel. Una temperatura templada es ideal para abrir los poros sin afectar la barrera natural de la piel.
- Selección de productos: utilizar jabones y shampoos suaves, libres de sulfatos y sustancias agresivas, es clave. Los productos naturales son preferibles, ya que ayudan a mantener el pH equilibrado de la piel y el cabello.
- Tiempo en la ducha: no se sugiere extender el baño por más de 10 a 15 minutos, ya que duchas prolongadas pueden eliminar los aceites naturales, resultando en piel seca.
- Hidratación posterior: después de secarse con una toalla limpia, es fundamental aplicar una crema hidratante para mantener la piel flexible y evitar la deshidratación.
Adoptar estos consejos puede optimizar la higiene personal y también contribuir al bienestar general. Así, un baño eficiente puede ser el primer paso hacia una mejor salud y cuidado de la piel.