Work Smart: las claves que hay que seguir para trabajar menos y tener más tiempo libre
La llamada recarga profesional o "burnout", por su nombre en inglés, es uno de los trastornos psicológicos más comunes, que se acrecienta por la pandemia. Cuáles son los pasos a seguir para trabajar más eficientemente y tener mucho más tiempo para uno mismo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció en el año 2019 al "burnout" o "sobrecarga profesional" cómo un trastorno psicológico que sufren las personas incapaces de encontrar momentos de desconexión del ámbito laboral, algo que trae acompañado otros problemas de salud tanto psicológicos cómo físicos. Y con el auge de la pandemia, y por consiguiente el teletrabajo, este trastorno se volvió algo mucho más común en la mayoría de los trabajadores.
Esto generó que muchos especialistas empiecen a recomendar, tanto a empresas cómo trabajadores, el uso inteligente del tiempo por sobre la idea de "dar el máximo posible en todo momento", asegurando que esta segunda forma de actuar es la principal causa de "burnout" de los trabajadores -algo que impacta fuertemente en la productividad de los mismos-.
Los especialistas en management dan seis consejos ideales para quienes quieran empezar a trabajar de forma más inteligente con el objetivo de usar mejor su tiempo, aumentar la productividad, evitar el exceso de trabajo y tener más ratos libres al finalizar la jornada laboral.
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ESTABLECER UNA LISTA DE COSAS POR HACER
El primer paso hacia una rutina de trabajo más inteligente está en la organización previa al comienzo del día, cuando uno establece que cosas debe hacer y cómo debe afrontarlas. Para eso, no hay mejor herramienta que una lista, en la cual se ponen las más urgentes y difíciles al principio, mientras que se deja lo más simple para el final.
Esto se hace con el objetivo de "sacarse de encima" las tareas más complicadas y que suelen llevar más tiempo, ya que en caso de tomar más de lo necesario igual tienen margen para ser terminadas. En cambio, si se posponen hasta el final del día, lo más seguro es que se termine trabajando de más.
ENFOCARSE EN EL PRESENTE
En segundo lugar, pero de la mano con el primer paso, está el enfoque que se le da a la rutina de trabajo. Si uno está organizado y sabe lo que debe hacer en el momento, entonces es clave concentrarse un 100% en realizar esa tarea, sin fijarse en lo que queda por delante.
Este concepto, muy similar al "Mindfulness" que se popularizó hace ya algunos años, busca establecer la concentración total en la acción a realizar, algo que permitirá hacer un mejor trabajo y en menor tiempo. En cambio, si uno anda pensando en lo que queda por delante, es más que seguro que terminará cometiendo errores o perdiendo el tiempo.
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MEDIRSE EN RESULTADOS
Por otro lado, es importante entender que los resultados son más importantes que el tiempo que toma lograrlos. Si uno no sabe apreciar lo que logró sin considerar el tiempo utilizado, entonces será muy difícil estar satisfecho con el trabajo realizado.
Esto no quiere decir que uno no debe preocuparse por hacer las cosas rápido, pero el tiempo tardado no puede ser el centro para determinar la productividad de las tareas realizadas. Mientras que un proyecto puede tardar más que otro, la realidad es que esto puede darse por factores externos a la capacidad del trabajador.
ESTAR ATENTO A DONDE SE DESPERDICIA TIEMPO
El tiempo "muerto" o desperdiciado suele ser el que más impacta en un trabajador, ya que no es tomado cómo descanso y suele retrasar los procesos productivos. Por eso, para cambiar la rutina a una más "inteligente" es importante entender en qué cosas se está perdiendo el tiempo.
Estas pueden ser vistas tanto en procesos mal optimizados que utiliza la empresa para la que uno trabaja cómo el uso de redes sociales durante el tiempo de trabajo. Lo importante igual es entenderlos y quitarlos de la rutina laboral una vez que son encontrados.
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CONSTRUIR HÁBITOS SALUDABLES DE TRABAJO
En quinto lugar está la construcción de hábitos laborales saludables, los cuales suelen ser el punto más importante a la hora de evitar una sobrecarga de trabajo. Esto se centra principalmente en establecer límites a la capacidad que se tiene de trabajar, saber cuando se necesita una pausa y cuando conviene terminar la jornada laboral.
Según explicaba el escritor norteamericano Ernest Hemingway, el mejor momento para parar de trabajar es cuando las cosas están saliendo bien. El mismo explicó en uno de sus textos: "El mejor método es detenerte cuando vayas bien y cuando todavía tengas claro qué va a pasar a continuación. Si lo haces a diario... nunca te quedarás atascado".
TOMAR PAUSAS SALUDABLES
Por último, es importante considerar el hecho de que una persona puede concentrarse en una misma cosa por aproximadamente 90 minutos, luego de los cuales necesitará pausar durante por lo menos 15 o 20 minutos para evitar una caída en su productividad.
Con esto en mente, cada vez es más valorado a los trabajadores que saben cuando pausar su trabajo de forma eficiente, entendiendo sus límites pero sin perder el tiempo en el proceso.
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