El estudio ZOE COVID de Reino Unido publicó en su sitio web los resultados del primer análisis de sintomatología que arrojó el nuevo cuadro de "COVID largo" y posicionó al dolor de espaldas "como un camión arriba" en el top tres de las afecciones más reportadas por los pacientes contagiados de ómicron.
"Las personas que han contraído el virus en los últimos tiempos refieren que tienen dolores musculares (lumbares, cervicales y en los omóplatos) que pueden parecerse a los que sufrirían "si te hubiera atropellado un camión", señaló el informe.

Las conclusiones, que se desprenden de la inspección de datos aportados por el Departamento de Salud y Atención Social del Gobierno del Reino Unido y respaldados por NHS Wales y NHS Scotland, advierten que "la gran diferencia con el dolor de la contractura" es que se siente dentro de la espalda .
"Este dolor puede durar mucho tiempo después de que se haya superado el SARS-CoV-2, en la etapa de COVID largo", apuntó la investigación.
Además, la molestia también puede alojarse en las rodillas en forma de hormigueo o como debilidad en brazos y piernas . "Se suma a la lista de signos como fatiga extrema, confusión mental, acidez estomacal, mareos, picazón en manos y pies, entre otros".

COVID largo: el listado de los más de 50 síntomas secundarios que aparecen después de Ómicron
Previo a la publicación de los resultados arrojados por la iniciativa británica ZOE COVID, un artículo de la revista Natura recopiló los 55 efectos persistentes después de haber contraído la infección, también llamada etapa "COVID largo".

Los datos fueron extraídos de los historiales de 47.910 personas de entre 17 y 87 años que participaron en 15 estudios que habían evaluado síntomas a largo plazo.
COVID largo: los más de 50 síntomas secundarios
Entre los efectos prolongados más comúnmente identificados, se encuentran la fatiga (58%), dolor de cabeza (44%), trastorno por déficit de atención (27%), caída del cabello (25%), disnea (24%) o anosmia (24%).

Otros síntomas persistentes fueron pulmonares (tos, opresión torácica, disminución de la capacidad de difusión pulmonar, apnea del sueño, fibrosis pulmonar), cardiovascular (arritmias, miocarditis), neurológica o psiquiátrica (pérdida de memoria, depresión, ansiedad, trastornos del sueño).
La caída del cabello se encuentra en el 25 % de los casos después de la COVID 19 y podría considerarse como un efluvio telógeno, definido como la caída difusa del cabello después de un factor estresante importante o una infección sistémica por coronavirus.












