

El transporte público en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) vuelve a ajustar sus tarifas. Desde mañana, el boleto mínimo en las 104 líneas de jurisdicción nacional que conectan la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) con la provincia de Buenos Aires pasará de $ 451 a $ 495, lo que representa un aumento del 9,71%.
La Secretaría de Transporte informó que la actualización busca sostener el sistema y se aplicó tras cumplir con los procesos de participación ciudadana.
Sin embargo, la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA) advierte que este incremento no implica una mejora en la calidad del servicio ni en la economía de las empresas.
¿Por qué el aumento no soluciona la crisis?
Según AAETA, el ajuste tarifario es solo un mecanismo para reducir subsidios y aliviar las cuentas fiscales, sin impactar en la inversión ni en la renovación de la flota.
El sector arrastra una caída del 28% en ingresos reales en la última década, mientras los costos operativos siguen creciendo.
En paralelo, la falta de coordinación entre Nación, CABA y PBA generó una brecha del 15% entre las tarifas de las distintas jurisdicciones.
Mientras CABA y PBA aplican aumentos mensuales ligados a la inflación, Nación solo ajustó en cuatro ocasiones durante 2025, manteniendo valores más bajos y presionando a las líneas nacionales.
Un servicio cada vez más deteriorado
El deterioro del transporte es evidente: la flota envejeció y más del 27% de los colectivos supera los 10 años de antigüedad, cuando la ley establece que no deberían circular.
Además, entre enero y octubre de este año se transportaron un 26% menos de pasajeros que en 2015, pese a que la población del AMBA creció en más de 1,5 millones de habitantes.
La falta de inversión responde a la reducción de subsidios y a tarifas que no cubren los costos reales. Aunque el boleto subió más de 600% desde diciembre de 2023, el peso de la tarifa técnica (tarifa más subsidio) cayó un 28% en términos reales en los últimos diez años.

Descuentos y beneficios vigentes
El Estado mantiene dos mecanismos para aliviar el impacto en los usuarios:
- Tarifa Social Federal: descuento del 55% para jubilados, beneficiarios de AUH y AUE, estudiantes progresar, veteranos de Malvinas y otros grupos sociales.
- Red SUBE: rebajas automáticas en viajes combinados dentro de dos horas: 50% en el segundo viaje y 75% desde el tercero.
Para acceder a estos beneficios, la tarjeta SUBE debe estar registrada.













