

El barco del pirata Barbanegra, el más temido del Atlántico y el Caribe en el siglo XVIII, vio interrumpido su descanso en la tumba submarina de Carolina del Norte, Estados Unidos, donde unos arqueólogos intentaron sacar a flote el barco con el que se hundió hace 300 años.
La leyenda cuenta que elreinado del terror de esta mítica embarcación, conocida como Venganza de la Reina Ana,fue corto y duró de apenas dos años entre 1716 y 1718, pero le reportó la fama de ser la nave más sanguinaria de los siete mares. De hecho, a su capitán le costó la cabeza.
¿Dónde encontraron los restos del barco del pirata Barbanegra?
Los restos del esta legendaria embarcación yacen a unos 10 metros de profundidad en los Outer Banks, los bancos de arena situados frente a las costas de Carolina del Norte.
Los restos de la nave fueron encontrados en 1996 por Will Kirkman.
Luego, en 2001, la empresa Intersal Inc. intentó extraer los restos del barco hundido en 1718, para realizar una investigación científica y posteriormente exhibirlos en un museo.
¿Cuáles fueron los hallazgos en el Venganza de la Reina Ana?
Otra investigación del 2008 encontró a bordo del mítico barco agujas para la sífilis, espadas y pesas de boticario estampadas con diminutas flores de lis, símbolo de la realeza francesa.

En 2009 se recuperó un ancla pequeña y en 2011 una más grande, hasta que casi 5 años después encontraron 24 cañones, una campana de bronce y algunas piezas de oro.
Los investigadores creen que la mayor parte del tesoro se perdió en el fondo del mar.
La historia del pirata Barbanegra
Barbanegra, de nombre Edward Teach, nació en Bristol, Inglaterra, pero es considerado un pirata de Carolina del Norte, porque allí llevó a cabo la mayor parte de sus ataques.
Este mítico personaje, conocido por apresar barcos franceses y españoles con permiso de la reina Ana de Inglaterra, pasaba por la roda a los capitanes de los navíos vencidos y, según cuenta la leyenda, obligaba a sus adversarios a comer sus propias orejas tras haberlas cocinado.
Finalmente, en 1718 el navío fue hundido en un enfrentamiento con buques del gobernador de Virginia, que había enviado al capitán Robert Maynard para poner fin a los desmanes del pirata.

Tras vencer a Barbanegra, el mandatario norteamericano ordenó colgar su cabeza de uno de los masteleros del buque como ejemplo para otros corsarios.
El mítico pirata inglés fue uno de los principales enemigos de los buques españoles y franceses en el siglo XVIII. Las costas del sudoeste de Estados Unidos están repletas de los restos de más de 2000 navíos hundidos por tormentas luego de ser acechados o atacados a cañonazos por el Venga de la Reina Ana.














