El estudio científico que revela por qué hay personas que prefieren comer dulce y otras salado

En el mundo de las preferencias alimentarias, se evidencia una clara división entre aquellos que adoran lo dulce y aquellos que se inclinan por lo salado. 

Aunque se reconoce la subjetividad, en el ámbito de la nutrición estos patrones no parecen ser aleatorios. ¿Qué motiva nuestra preferencia por un tipo de alimento sobre otro? ¿Y por qué sentimos que nuestro cuerpo nos insta a consumir ciertos alimentos en momentos específicos?

Los dos bandos: dulce vs. salado

Algunos estudios sugieren que esta inclinación puede ser resultado de la educación alimentaria, con preferencias que se desarrollan desde la infancia. 

Además, estas diferencias culturales también se reflejan en la introducción de alimentos en distintas etapas de la vida, con algunas culturas priorizando la carne y otras las frutas.

Por otro lado, hay quienes argumentan que las preferencias alimentarias son más bien una cuestión física, determinada por la biología individual. Algunas personas tienen un mayor número de papilas gustativas que detectan lo dulce, lo salado o lo amargo, lo que podría explicar sus preferencias. 

La genética también juega un papel importante, como lo sugiere el estudio "Genetics of Eating Behavior: Established and Emerging Concepts", que identificó genes relacionados con estas preferencias, sugiriendo que podrían ser hereditarias.

Hormonas y psicología: factores detrás de nuestras elecciones alimentarias

Por último, el factor hormonal también desempeña un papel importante en nuestras preferencias alimentarias. Las hormonas relacionadas con el hambre y la saciedad pueden influir en nuestros antojos. 

El componente psicológico juega un papel muy importante, donde el placer asociado a ciertas situaciones también puede influir en nuestras elecciones alimentarias. 

Opinión de una especialista

La reconocida doctora y creadora de contenido, María Martha Domenech, compartió recientemente en su cuenta oficial de Instagram, @doctoramariadomenech, una revelación que considera fundamental para entender las preferencias alimentarias entre quienes optan por lo dulce y quienes prefieren lo salado.

Según Domenech, la clave radica en lo que demandan las bacterias presentes en nuestro intestino. Explica que las bacterias "malas", responsables de la inflamación, tienden a requerir azúcar y almidón, lo que puede generar diversos problemas de salud.

Esta demanda excesiva puede provocar permeabilidad intestinal y contribuir al desarrollo de enfermedades inflamatorias y autoinmunes.

Domenech destaca: "No estamos gordos porque comemos mucho, comemos mucho porque estamos gordos, porque es lo que nos pide la grasa, la grasa pide más y pide más". 

En este sentido, enfatiza en la importancia de controlar la alimentación para frenar esta tendencia, sugiriendo privar de alimento a estas bacterias para que mueran y permitir la llegada de microorganismos más beneficiosos. 

Recomienda el uso de probióticos y la inclusión de alimentos que ayuden a reparar el intestino como medidas para lograr este objetivo.

Alimentos que ayudan a la salud de tu intestino

Aquí tienes una lista de alimentos que, según expertos en salud intestinal, pueden contribuir a reparar el intestino:

• Yogur probiótico: Contiene bacterias beneficiosas que promueven un equilibrio saludable en la microbiota intestinal.
• Kéfir: Similar al yogur, el kéfir es una bebida fermentada rica en probióticos que ayuda a mejorar la salud intestinal.
• Avena: Contiene fibra soluble que ayuda a mantener la regularidad intestinal y favorece la salud del revestimiento del intestino.
• Jengibre: Sus propiedades antiinflamatorias pueden ser beneficiosas para reducir la inflamación en el tracto digestivo.
• Manzanas: La fibra y los compuestos antioxidantes presentes en las manzanas pueden contribuir a una función intestinal saludable.
• Bananas: Ricos en fibra soluble, los plátanos pueden ayudar a controlar la inflamación y promover la curación intestinal.
• Caldo de hueso: Ofrece nutrientes esenciales para la salud intestinal, como el colágeno, que favorece la reparación de la mucosa intestinal.
• Vegetales de hojas verdes: Espinacas, kale y acelgas son fuentes de fibra y antioxidantes que promueven la salud digestiva.
• Aloe vera: Con propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes, el gel de aloe vera puede ser beneficioso para la reparación intestinal.