

El estruendo de un cohete puede salir muy caro este fin de año. Mientras las familias ultiman los preparativos para las fiestas, varios municipios avanzan con operativos que ya dejaron secuestros millonarios de pirotecnia ilegal y prometen sanciones que pueden vaciar cualquier bolsillo.
Es el caso de Cipolletti y Bariloche, donde las autoridades dejaron en claro que la tolerancia llegó a cero y que el festejo con fuegos artificiales puede terminar en multas que superan los cinco millones de pesos.
El Municipio de Cipolletti reforzó en los últimos días los controles para garantizar el cumplimiento de la ordenanza de Pirotecnia Cero, una política que apunta a promover celebraciones más inclusivas y seguras para todos los vecinos.
La ciudad rionegrina no es nueva en la batalla contra la pirotecnia, pero este año los operativos se multiplicaron y las cifras de los decomisos dejaron a más de uno con la boca abierta.
El intendente Rodrigo Buteler fue contundente al comunicar la medida: las sanciones alcanzan hasta cinco millones de pesos para quienes comercialicen o promocionen estos productos de manera ilegal, incluso a través de redes sociales y estados de WhatsApp. La advertencia no quedó solo en palabras. En uno de los casos más resonantes de las últimas semanas, se secuestró pirotecnia valuada en cinco millones de pesos que estaba almacenada en una vivienda del barrio 1200 Viviendas, sin ninguna medida de seguridad.

Desde el Ejecutivo municipal se informó que, ante la detección de pirotecnia lumínica o sonora, se procederá al decomiso inmediato del material y al labrado del acta contravencional correspondiente, con sanciones económicas que pueden alcanzar montos muy elevados. El responsable de ese acopio ilegal enfrentará consecuencias severas: por la magnitud del secuestro y la posible existencia de antecedentes, podría afrontar una multa que supere los diez millones de pesos.
Los controles en Cipolletti no se limitan a un punto específico de la ciudad. Los operativos están a cargo de la Secretaría de Fiscalización, en coordinación con personal de la Policía y la Fiscalía, e incluyen inspecciones en depósitos y comercios, controles conjuntos con Caminera sobre vehículos de carga y transporte, y un seguimiento permanente de la venta ilegal a través de redes sociales.
De acuerdo a lo informado oficialmente, las infracciones a la ordenanza pueden derivar en multas de hasta $5.000.000, dependiendo de la gravedad de la falta, la cantidad de material secuestrado y la reincidencia.
Desde el Juzgado de Faltas recordaron que las sanciones están expresadas en Sanciones Administrativas Municipales (SAM) y abarcan un rango que va desde 80 hasta 3.500 SAM, además de la posibilidad de clausura de comercios o depósitos.
Con el valor actual de la SAM fijado en 995 pesos, las multas económicas equivalen a montos que van desde 79.600 pesos en los casos mínimos, hasta 3.482.500 pesos en las sanciones más altas previstas por la ordenanza.

A más de 800 kilómetros de distancia, Bariloche adoptó una postura igual de firme. A través de una ordenanza, el Gobierno municipal lanzó un fuerte mensaje de cara a las celebraciones de fin de año al anunciar que queda completamente prohibido el uso y la comercialización de pirotecnia en todo el territorio de dicha jurisdicción. La disposición vuelve a ponerse en el centro de la escena a pocos días de Navidad y busca evitar accidentes, daños ambientales y situaciones de estrés tanto en personas como en animales.
Las multas en la ciudad turística tampoco son para tomar a la ligera. Dentro del artículo 49 de la Ordenanza 676-CM-96, las multas por la tenencia ilegal de pirotecnia van desde los $227.903 hasta los $4.546.870. Estos valores reflejan la severidad de las sanciones aplicadas para desalentar prácticas que pongan en riesgo a personas, animales y el medio ambiente.
Las autoridades de ambas ciudades coinciden en los motivos detrás de las prohibiciones. Las estadísticas de salud confirman año tras año el riesgo real de quemaduras, accidentes y crisis respiratorias asociadas a la manipulación de pirotecnia.
Desde Bariloche explicaron que el uso de fuegos artificiales produce consecuencias negativas que se repiten cada fin de año: afectan a personas con hipersensibilidad auditiva, entre ellas niños, adultos mayores y personas dentro del espectro autista, que suelen experimentar crisis por el estruendo.
Los animales domésticos y la fauna silvestre tampoco escapan al daño. Sufren altos niveles de estrés, desorientación y taquicardia, lo que puede derivar en accidentes o incluso en la pérdida de mascotas que escapan por miedo. A esto se suman otros riesgos como incendios forestales, contaminación ambiental y lesiones por mala manipulación. En el Alto Valle, el contexto climático de la región, ventoso, caluroso y seco durante Navidad y Año Nuevo, aumenta la probabilidad de incendios involuntarios.
En ambas ciudades, las autoridades pusieron a disposición canales de denuncia para reportar la venta o uso ilegal de pirotecnia. En Cipolletti, los vecinos pueden comunicarse al 147 o realizar la denuncia a través del Chatbot disponible en la página web oficial del Municipio. En Bariloche funciona la línea 103 de Protección Ciudadana y el número 2944-616595 de Inspección General. Las denuncias pueden realizarse de forma anónima, y las autoridades prometen respuesta rápida ante cualquier alerta.















