

Dentro de la jornada laboral puede ser un desafío mantener una alimentación saludable. Entre el sueño, el estrés y el ritmo acelerado, es común que optemos por opciones rápidas, pero poco nutritivas, para calmar el hambre mientras trabajamos.
Adoptar hábitos alimenticios saludables mejora nuestra productividad y también contribuye a nuestro bienestar general. A continuación, conocé 8 opciones saludables que te permitirán alimentarte de forma adecuada mientras trabajás, manteniendo lejos el cansancio y potenciando tu rendimiento en la oficina.
Alimentación saludable: ¿cuáles son las mejores opciones para comer en el trabajo?
Cuando hablamos de opciones saludables para el desayuno, la merienda o las colaciones durante la jornada laboral, es fundamental considerar alimentos que proporcionen energía sostenida y nutrientes esenciales para mantenernos activos y concentrados.


Son una opción saludable para picar durante la jornada laboral, ya que brindan vitaminas, minerales y fibra necesarios para mantenernos activos y saciados.(Foto: archivo)
Los licuados hechos con frutas, verduras y lácteos bajos en grasas son una opción deliciosa y conveniente para obtener nutrientes esenciales. (Foto: archivo)
¿Qué se puede almorzar saludable durante la jornada laboral?
Para el almuerzo, las opciones saludables pueden ser igualmente deliciosas y satisfactorias. Las sopas instantáneas light proporcionan una comida reconfortante y nutritiva, especialmente si están cargadas de vegetales y proteínas magras como pollo o tofu.
Por otro lado, las ensaladas de verduras con agregados como queso, pollo o atún ofrecen una combinación perfecta de nutrientes, fibra y proteínas, además de ser una opción fresca y ligera para los días calurosos.

Las tartas de verduras son una excelente manera de incorporar una variedad de vegetales en una sola comida, mientras que los sándwiches de pollo o pavo en pan integral brindan una fuente balanceada de proteínas y carbohidratos para mantenernos saciados y energizados.
También, las milanesas al horno con acompañamientos como ensalada de lechuga y tomate son una alternativa más saludable a las versiones fritas, ofreciendo el mismo sabor delicioso con menos grasa.
Las empanadas rellenas de verduras, pollo, atún o carne magra son opciones versátiles y portátiles que pueden satisfacer el hambre sin comprometer la salud.
Por último, las ensaladas que incluyen ingredientes como arroz integral, legumbres o choclo proporcionan una base nutritiva y saciante que se puede personalizar con una variedad de aderezos saludables.
Al finalizar la comida, optar por frutas frescas o postres light nos permite satisfacer nuestro paladar sin excedernos en calorías ni comprometer nuestros objetivos de salud y bienestar.













