Cómo la volatilidad de los mercados amenaza a las reservas del BCRA

El derrumbe de los mercados globales tiene un impacto macroeconómico en la Argentina. La soja, la principal commodity que exporta Argentina, está sintiendo el impacto de la volatilidad global. El precio internacional de la tonelada operó este lunes a u$s 379.

La evolución del precio de la soja pone más presión sobre las reservas del Banco Central, que depende de los agrodólares para engrosar sus arcas. El viernes las reservas internacionales brutas cerraron en u$s 27.569. En agosto el Gobierno espera revertir dos meses, junio y julio, con saldos netos vendedores de divisas. 

Los analistas del mercado creen que la volatilidad global tendrá un impacto negativo en la acumulación de reservas y traerá más tensiones cambiarias. "En manos de los productores quedan por vender unos u$s 11.000 millones de dólares de soja, por lo que cada 1% de caída significa u$s 100 millones menos", aseguró David Miazzo, economista y director de Data Miazzo.

"El impacto es directo y suma complejidad a un escenario donde las mayores dudas sobre el programa económico están puestas en el frente externo con reservas netas negativas, un riesgo país alto, lo cual no vaticina un regreso pronto a los mercados de deuda, y un segundo semestre que históricamente es flaco en la oferta de divisas por exportaciones", agregó. 

Desde la Bolsa de Comercio de Rosario señalan que las commodities agrícolas muestran cierta resistencia, impulsada principalmente por el debilitamiento del dólar a nivel mundial. "Este debilitamiento se traduce en un abaratamiento relativo de los commodities, ya que están valuados en dólares, lo que facilita su adquisición por parte de los importadores", asegura Emilce Terré, analista de la Dirección de Informes y Estudios Económicos.

A estos factores se suma la devaluación del real brasileño, que perjudica la competitividad de las exportaciones argentinas vis a vis su principal socio comercial.

"Tormenta perfecta: a la debilidad de la soja y el real brasilero ahora se agrega la turbulencia en los mercados globales por temores a una recesión en Estados Unidos", dijo Roberto Geretto, de Fundcorp. 

"Todo esto promete agregarle presión a la brecha y riesgo país", agregó el analista.

"La estacionalidad del mercado cambiario en el segundo semestre requerirá que el Gobierno acelere el financiamiento externo para crear un 'colchón' financiero para implementar nuevas medidas hacia la salida del cepo", señaló, por su parte, Delphos Investment.

En septiembre se espera que el Gobierno baje el impuesto PAIS, según prometió el ministro de Economía Luis Caputo. A fin de año, en tanto, ese tributo sería eliminado, lo que significaría una pérdida de recursos equivalente al 1,5% del PIB, estimó la consultora Inveqc.